—Papá, te choqué el auto —dice Toto Ferro.
—Sos un salame, me lo vas a tener que pagar —le responde su papá, Rafael Ferro.
Lorenzo Toto Ferro se inspiró en este incidente para componer el single de su primer álbum, Re$friado. A los 14 años ya sabía que quería ser cantante, una pasión que descubrió mientras rapeaba en competencias de freestyle. Nunca imaginó que iba a seguir los pasos de su padre, Rafael Ferro. Fue el consagrado actor quien le avisó que Luis Ortega estaba haciendo un casting abierto para la película El Ángel. Mil jóvenes participaron de las audiciones, pero Toto fue el elegido para ponerse en la piel de Carlos Robledo Puch, el asesino condenado a prisión perpetua tras cometer 11 asesinatos y numerosos robos a principio de la década del 70.
A los 18 años y con la única experiencia de haber visto a su padre en los sets de filmación, Toto inició el rodaje de su primer largometraje. No bastaba con ser parecido físicamente a Puch, el desafío era interpretarlo. Y para eso realizó un curso de actuación de la mano de Luis Ortega.
La película se estrenó el 9 de agosto de 2018 y se convirtió en el filme nacional más visto del año, con 1.366.892 de espectadores, según datos del INCAA. Además, fue seleccionado para participar de la 71° edición del Festival de Cannes. En su debut cinematográfico, Ferro obtuvo dos reconocimientos como mejor actor en el Premio Iberoamericano de Cine Fénix y en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
"Me quitaron cinco años de vida después de hacer El Ángel", dice Toto. Estamos en la presentación de su primer disco en un boliche muy exclusivo de Recoleta. Llega con una gorra, jeans y una remera con la leyenda Re$friado, el nombre de su álbum. Aparenta tener menos de 20 años. Me saluda con un beso y se sienta frente a mí. Mientras esperamos unos segundos a que se prenda la cámara de filmar saca de su bolsillo un poco de tabaco para armar un cigarrillo. El camarógrafo le pide si puede esperar un rato y él accede sin problemas.
Me interesa conocer la historia de este joven que llegó de manera abrupta a la pantalla grande. Tal vez tuvo un poco de suerte, pero no desaprovechó la oportunidad. Durante la charla, Kiddo Toto -su nombre artístico- se muestra como una persona simple, sincera e inquieta. Se define a sí mismo como muy amiguero: le encanta trabajar con quienes quiere y admira. Transita su camino como desea y encontró en la música el mejor medio para expresarse con total libertad. Ahora tiene un nuevo desafío: participar en la tercera temporada de El marginal.
(Video: Toto Ferro dio detalles de su nuevo disco)
—¿Cómo estás con el lanzamiento de tu nuevo disco Re$friado?
—Estoy re nervioso. Preferiría evitar esto de la presentación, de la gente, pero si uno quiere vender, hay que hacerlo. Es inevitable.
—Contame sobre el proceso de armar el disco, de pensar las canciones y grabarlas.
—Estaba haciendo El Ángel y volví de una gira en Cannes. Me escribe (Lolo) Qush, el productor, y me cuenta que tiene un estudio en casa, que por qué no voy a visitarlo. Así que aterricé, dormí y al otro día estaba en el estudio. Empezamos a hacer canciones, melodías. Un día aparecen los de Buena, la productora que nos apoyó en el disco, y nos dicen: "Queremos apostar por ustedes, armar un disco". Y ahí arrancamos. No fueron canciones tan pensadas, sino más espontáneas. Qush ponía la base, yo empezaba pim, pam, pum, vamos con esto.
—¿Cuándo empezaste a cantar y a rapear?
—A rapear comencé a los 14, 15 años. Andaba en skate y un día en el skatepark había una competencia de freestyle. Empecé a meterme en ese mundo de a poco, a competir y a ganar. Antes de hacer la película ya sabía que quería ser cantante, pero no sabía que quería ser actor. Pasó todo eso de la película: presentación, festivales y volví. Sentí que quería tomarme un tiempo para hacer algo sin que nadie me dirija. Quise ser mi propio director y, bueno, me mandé por este camino.
Antes de hacer la película ya sabía que quería ser cantante, pero no sabía que quería ser actor
—¿Cómo creaste "Choqué el auto e papá", el single del disco?
—Un Día del Padre le choqué el auto a mi papá, a las 4 de la mañana. Dos semanas después estábamos en el estudio con Lolo (el productor) y le digo: "Che, pará boludo, ¿qué puedo cantar?". Me contesta: "No sé, ¿qué te pasó en estos días?". Le digo: "Ah, choqué el auto de papá" (canta). Fue un día que veníamos de un bar re borrachos, como a las cinco de la mañana. En el estudio había como 20 personas, no cabía ni un alfiler. Entonces, Lolo puso la base, yo empecé a cantar y lo grabamos. Todos los temas salieron así.
—¿Qué te dijo tu papá cuando le contaste que le habías chocado el auto?
—Me dijo: "Sos un salame, me lo vas a tener que pagar". Le di todos mis ahorros, pero después me los devolvió y los pude usar para otras cosas. Más tarde me dijo que era un guacho porque en vez de ponerme triste por el choque, escribí una canción. Me felicitó y le contesté: "Bien ahí, gracias pá".
(Video: El actor habló de su trabajo en la película "El Ángel")
—¿Cómo fue haber protagonizado El Ángel? ¿Qué representó empezar tu carrera con una película tan importante?
—La viví como pude. De la nada fue entrar por una puerta gigante, tener la vara hasta acá (levanta el brazo y señala para arriba a un punto incierto), que todo el mundo espere que vos sigas subiendo la vara. Me quitaron cinco años de vida después de hacer El Ángel. Fue difícil: de no haber hecho nunca una nota a dar 32 por semana. Me crié a los palos, pero estuvo buenísimo porque si no hubiera sido por eso no estaría acá. Crecí un montón y estoy agradecido, por más que haya sufrido. Sufrir está bien.
Me quitaron cinco años de vida después de hacer El Ángel
—¿Ahora te vas a dedicar a las dos cosas, cantar y actuar?
—Espero que sí, que la gente me lo permita. Bah, no me lo tiene que permitir la gente, en realidad me lo tengo que permitir yo. Ahora, en paralelo con el disco estoy filmando El Marginal 3. Estoy re contento y bastante a full.
—¿Qué me podés contar de tu personaje en El Marginal?
—No puedo contar nada.
—Si es totalmente opuesto a lo que hacías en El Ángel, es un súper desafío.
—Por eso dije que sí, porque quería tener el desafío de hacer algo que no haya hecho ya. Salirme de ese lugar de El Ángel, o sea: hacer el disco, hacer otro papel, por ahí hacer un corto, para salirme de la imagen que la gente tiene de mí.
—¿Cómo es trabajar con Sebastián Ortega?
—Te sentís mucho más cómodo, es como trabajar con la familia. Está bueno estar rodeado de gente que te quiere porque entrás en confianza y podés decirle: "Che, boludo, no me gusta esto que escribiste para mí". Entonces me preguntan: "¿Qué te gusta?". Y al otro día, te llega el guión y está puesto lo que le dijiste. Hay un tono de confianza más elevado y podés jugar un poco más, sabés por dónde moverte.
—¿Tu papá te ayuda en tu carrera actoral?
—Mi papá me deja hacer lo que quiero y ese es un gran apoyo. Por ahí me da consejos, sí, pero él me ayuda queriéndome. El apoyo está en querer al otro.
—¿En algún momento pensaste que ibas a seguir los pasos de tu papá, o fue algo que te pasó de golpe?
—No sé si existe el destino, la suerte o el azar. Creo que tenía algo en la sangre cuando venía mi papá y yo estaba con un amigo, y se vestía de payaso y empezaba a actuar. O cuando me escapaba del colegio para ir a los rodajes que estaba haciendo mi papá y pensaba: "¡Wow, cómo se divierten acá! ¿No están trabajando?". Esa cosas se fueron formando en el inconsciente y después pasaron a otro plano mental.
—¿Cómo es la relación con tu papá?
—Todas las cosas que sé las aprendí de la vida o me las enseñó mi papá y Luis (Ortega). Nadie está dispuesto a escuchar, pero mi papá siempre me escucha. Aunque nunca estudió, está todo el día leyendo. Vos le hablás de cualquier tema y sabe de meditación, cine o plantas naturales.
(Video: Toto habló de su papá, Rafael Ferro)
—Ni te imaginabas que ibas a estar en el Festival de Cannes, que te aplaudieran. ¿Cómo lo viviste?
—Nada de lo que está pasando me lo imagino. Ni hacer este disco, ni estar en Cannes. Es como en la película The Truman Show (el recordado filme de Jim Carrey que narra la historia de un hombre que descubre ser la estrella de un reality), cuando el protagonista toca el decorado y se da cuenta de que es todo mentira. Para mí que va a pasar eso en algún momento. Como que voy a llegar un punto y decir: "¡Ah, ok , están todas las cámaras filmando, cómo me armaron un circo!". Ojalá que no, que sea verdad todo lo que me está pasando, pero no sé.
A veces siento que estoy en la película ‘The Truman Show’
—¿Qué planés tenés para este año?
—Salir a tocar en vivo sí o sí. Y lanzar más videos para el disco.
—¿Qué música escuchás? ¿Qué artistas te gustan?
—Lo que más escucho es rap y hip hop. Me gustan todos los artistas, mis amigos son todos artistas y los escucho. Desde Charly (García) hasta Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Travis Scott… Ya si sos artista, un poco me gustás. En la película El Ángel dice: "El mundo es de los ladrones y de los artistas". El tema es que hay artistas ladrones y hay ladrones artistas. Yo respeto más a los ladrones artistas que a los artistas ladrones, porque esos no son artistas (risas).
—¿Cuáles son tus sueños?
—Me gustaría hacer mi película. Sería un corto. Tengo algo escrito para lanzar, por ahí en 2020. Sería muy trash, no apto para todo público. No te digo que va a ser una porno, pero no va a ser apto para todo público.
—¿Vos actuarías?
—No, quiero dirigir nada más. El tema es que no sé cómo prender una cámara. Igual, hay directores que no saben hacerlo. Lo importante es estar rodeado por un buen equipo que te avale.
—¿Tenés ganas de estudiar?
—Estudié actuación y cuando tengo que hacer un papel, ensayo y estudio en forma particular. Lo hago en mi casa, saliendo a la calle o leyendo. Si estudiara algo sería para aprender a cocinar, me encantaría ser chef. Pero en vez de meterme en una universidad, prefiero intentarlo en casa con gente que conozco.
—¿Ya tenés planeado algún show?
—Estamos ensayando en el Polo Cultural Saldías, pero como estoy haciendo El Marginal no quiero poner una fecha, todavía quiero estar más seguro, tener más ensayos para decir "la vamos a romper". No solo va a ser un show; por ejemplo, en "Choqué el auto e papá" voy a actuar con mi viejo. No quiero que solo sea una propuesta musical, sino también teatral y visual.
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