La gente mueve los brazos en alto de un lado hacia el otro. Miles, decenas de miles repitiendo el movimiento. Se lo ve como una especie de alabanza coreográfica mientras suena una voz entre angelical y electrónica. Desde el escenario alguien toma un teléfono y lo graba: un video breve que a las pocas horas tendrá ya medio millón de reproducciones. Nadie de esas miles de personas saben que están, en ese instante, haciendo nacer un mito. Y sino un mito, una historia de amor.
En el centro de la escena está él, dueño de la voz y receptor de las alabanzas. Se llama Troye Sivan y vino desde Australia para dar su show en el Lollapalooza. De otro lado, sobre el césped del Hipódromo de San Isidro, el público argentino enamorado, de pronto, de este chico sudafricano (nació en Johannesburgo, vive en Perth). Es que no se trata más que de un chico: tiene 23 años, dos álbumes (Bloom -2018- y Blue Neighbourhood -2015-) y varios hits en su haber. El que más sonó en Spotify, "I'm so tired" (con 136 millones de reproducciones).
Los fans bailando al ritmo de la música de Troye Sivan
¿Alguien lo conocía en la Argentina? Se ve que sí, pero ni de lejos era candidato a ser el favorito del público. Tocó el sábado a las 16.30 horas en el Main Stage 2. Ahí fue que sucedió: él al centro, micrófono en mano, y alguien sobre el lateral del escenario filmando a la gente. Luego le pasó el video al Troye y él lo subió al poco tiempo a Twitter. No le hizo falta acompañarlo con demasiadas texto. Solo puso: "Sin palabras. Gracias Argentina", y un corazón. Y después, un segundo tuit a puro emoticón (bandera argentina, corazón, ojos lloroso) y otro video más del público (que también alcanzó rápidamente el medio millón de reproducciones).
No terminó ahí su fascinación por el público. A los pocos minutos, otro video en Twitter con una toma de su cara y el texto: "Estoy literalmente en shock tratando de procesar lo que acaba de pasar". Y después, otro video más: él cantando en el escenario y en el cuerpo del tuit la sentencia: "Más feliz que nunca". Y por último, uno más misterioso: "Justo cuando empiezas a pensar que eres la mierda, te mantienen humilde", en respuesta a una imagen de su show con el nombre "Trote" en vez de "Troye".
El público del Lollapalooza enloqueció al ritmo de Troye Sivan
¿Dónde estaban estos fans? Vaya uno a saberlo, pero evidentemente muchas de las 136 millones de reproducciones antes mencionadas sucedieron en la Argentina. Al parecer, el bueno de Troye tampoco esperaba este recibimiento. Pero su primera sorpresa no fue en el Lolla sino en Niceto Club, donde tocó un día antes en un lugar colapsado. Es que nadie preveía este furor, hasta él mismo bromeó: "Me siento Justin Bieber".
El cantante sudafricano publicó un video de su show en su cuenta en Instagram
Fue la primera visita del cantante a la Argentina. No fue el mejor comienzo: ni bien llegó se enteró de que perdieron su valija en el aeropuerto y tuvo que salir a comprar ropa. "Acabo de llegar a la Argentina, que es tan jodidamente glamorosa. Pero no es glamoroso perder tu equipaje y luego tener que lavar la ropa en la pileta del hotel. Voy a ir de compras y planear algo, pero hasta entonces quiero asegurarme de que tengo cosas para usar", tuiteó. A partir de entonces, las cosas mejoraron: se encontró con un Niceto desbordado y un día después con decenas de miles de personas celebrándolo en su primer Lollapalooza local.
Troye Sivan cantando "Bloom" en el Lollapalooza Argentina
Mientras él tocaba en uno de los dos escenario principales, en el Perry's sucedía la Batalla de Gallos, que también se llevó mucho público joven aunque la mayoría se quedó ahí, escuchando los agudos del también actor sudafricano. Es que quien desconozca a Troye como músico tal vez pueda recordarlo por su participación en la película X-Men Origins: Wolverine, donde hace de la versión joven de Wolverine. La película se rodó hace más de 10 años y Troye apenas era un niño. Pero de lo que no hay dudas es de que el público argentino lo esperaba, y que él quedará definitivamente a la espera de volver.
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