Cande Tinelli debutó en el Lollapalooza 2019 con nuevo disco, raperas invitadas y su familia en bambalinas

Lelé -tal es su nombre artístico- se presentó con su banda a dos días del lanzamiento de su primer disco

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Cande Tinelli en el Lollapalooza
Cande Tinelli en el Lollapalooza 2019 (Chule Valerga)

Un DJ preparó el ambiente con pistas en el escenario 1. Pasadas las 2 de la tarde, Lelé apareció cantando desde el fondo, secundada por un cuerpo de baile de cuatro varones, más cerca de Madonna que de Rosalía, la artista que ayer expuso una performance interesante. Despegándose de otros shows que pudieron verse en la priemera jornada del Lollapalooza -cantante y banda-, la joven trajo una banda. Batería, guitarra, coros y programaciones.

Con una mezcla de ritmos urbanos, pop, hip hop y canciones, Candelaria Tinelli (bajo su alter ego Lelé) se expuso a un público exigente en la tarde del sábado y aprovechó bien el escenario grande que se le presentaba a sus espaldas. Así fue que a su grupo mixto se sumaron dos invitadas en momentos diferentes y oportunos. Por un lado, hizo su aparición Femigangsta, una irreverente rapera feminista con mucha fuerza en redes (tiene 173 mil seguidores en Instagram) que le puso rimas a las melodías de Lelé y se fue pidiendo "un aplauso para la señorita".

La cantante presentó su primer
La cantante presentó su primer disco, “Yo”, a dos días de su lanzamiento (Chule Valerga)

Cande la despidió feliz y comentó: "Hace un poquito de calor". La cantante tenía razón, el termómetro arañaba los 30 grados y ella se movía estoica dentro de una especie de mono sexy con mangas largas. "Tengo la lista acá abajo, es mi primer show", tiró como excusa, casi con vergüenza, refiriéndose a la hoja que le dictaba el setlist. Nada que aclarar, Lelé, no hay cantante que se salve de tener una lista escondida al pie del micrófono.

La suerte de principiante no la acompañó del todo, ya que algunos inconvenientes técnicos por culpa del sol y las altas temperaturas hicieron que la presentación fuera un poco accidentada. Pese a eso, los "te amo" del público se mezclaron con "¿dónde está Marcelo?", frase que Lelé repitió arriba del escenario (entre risas), y segundos después desapareció nuevamente tras bambalinas. Marcelo Tinelli estaba atrás del escenario, había llegado un rato antes de que comience el show junto a su pareja, Guillermina Valdes, y su hijo menor, Lorenzo.

Marcelo Tinelli, Lorenzo y Guillermina
Marcelo Tinelli, Lorenzo y Guillermina Valdes fueron a apoyar a Cande (Chule Valerga)

Lelé finalmente volvió cantando "Yo", el tema que le da nombre a su disco (acaba de lanzarlo y tiene ocho tracks): "Soy tierra, soy un pájaro luchando por salir de una jaula". Menudas frases que reflejan el volcán luchando por salir de esta joven mujer en busca de su lugar en el mundo del espectáculo. Un mundo que no le es ajeno, pero que aún no le ha dado su propio espacio.

Las redes sí le dieron esa chance, por eso cuando dice "tengo poquitos tatuajes", y se saca la chaqueta sabe que del otro lado siempre hay ojos mirando. La imagen ayuda, pero la música es la protagonista de esta jornada y Lelé agita: "Esta canción es una bomba y quiero muchas palmas, es el hit, para mí, espero que les guste".

Lelé, minutos después de su
Lelé, minutos después de su show (Chule Valenga)

Los problemas técnicos volvieron a interponerse y ella (junto a la banda) volvió a desaparecer para regresar recargada con "Bad Boy". El último tema fue anunciado con ganas. "Creo que la conocen todos", dijo y arrancó con "La Benjamín", un trap feminista y tropical al que se sumó como invitada a Poly, quien también grabó con ella el single.

"Yo traigo a mi casa a quien me da la gana, y tú eres parte del afuera"… "Yo no quiero tu mansión ni tu billete. Yo soy libre, tengo todos mis juguetes", reza el tema.

"Voy a tocar en julio en La Trastienda… Antes o después, quién sabe, algunas presentaciones por el interior del país. Ojalá venga una gira", adelantó en conversación exclusiva con Teleshow. Su primer Lollapalooza la vio torear a un público caliente, vencer problemas técnicos y despedirse con una sonrisa. No es poco.

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