La camisa gris que apenas deja ver su musculosa blanca, sus pantalones unos talles más grandes que los que usaría hoy en día y los zapatos gastados pintan de pies a cabeza a Gonzalo Heredia después de una jornada de grabaciones en la piel de Aldo Moretti, su personaje en Argentina, Tierra de Amor y Venganza. El actor recibe a Teleshow en el conventillo que diseñó Pol-ka para la ficción ambientada en Buenos Aires en los años '30 y, en sintonía con su look, no exhibe en su dedo anular el anillo que comparte con Brenda Gandini.
Los actores se conocieron hace nueve años, en el set de grabación del éxito televisivo Malparida. Él venía de un noviazgo con Mercedes Oviedo y una breve historia con Cecilia Roth, además de otros romances que nunca fueron confirmados, y cuando aparecieron las primeras fotos con Gandini pocos creyeron en la longevidad de su amor.
"Nunca había tenido un romance con un compañero, pero me relajé y fluyó. Por suerte, no nos veíamos tanto durante las grabaciones", contó sobre aquellos tiempos Gandini en una nota con la revista Gente. Tanto dejaron fluir la relación que a los cuatro meses de estar saliendo la actriz quedó embarazada de su primer hijo, Eloy. Con el paso de los años su amor se consolidó definitivamente y en 2017 nació Alfonsina.
El año pasado ya comenzaron a circular con fuerza los rumores de matrimonio, que ellos alimentaban con diferentes declaraciones. "Imaginamos una ceremonia moderna, celebrada por un amigo, sin leyes ni reglas. Por las dudas tengo los vestidos de novia de mi abuela y de mi mamá bien guardados", reveló en una ocasión la hija de Daniela Cardone.
Cuando en diciembre del año pasado, mientras disfrutaban de unas vacaciones con sus hijos en Cancún, subieron una foto juntos mostrando sus anillos, no tardaron en circular las versiones de un casamiento secreto. Un festejo íntimo y "no tradicional", como ella había dicho que era de su preferencia.
Sin embargo, Heredia, mientras muestra su mano y asegura que se tuvo que quitar la sortija para interpretar a su personaje, revela que no fue así.
Según su testimonio, por sus compromisos laborales y el poco tiempo del que disponen para organizarla, todavía no se llevó a cabo la tan ansiada boda. Asegura que ya llegará el momento, pero no aún. El anillo que comparte con su pareja es de compromiso: él le propuso matrimonio a su pareja durante aquel viaje y ella, claro, no dudó en aceptar.
"No me casé. Fue un pedido de matrimonio, ¡y afortunadamente me dijeron que sí! Pero no nos casamos… Lo vamos a hacer más adelante", cuenta el actor con una sonrisa en el rostro, a pesar de que no suele referirse a su vida privada.
El protagonista de ATAV indica que no hubo celebración alguna durante aquellas románticas vacaciones en México y asegura que el anillo lo tiene guardado porque estaba interpretando a su personaje: "Solo existió la propuesta de matrimonio, el compromiso…"
La apuesta al pasado
En la nueva ficción que se emite por El Trece de lunes a jueves a las 22, Heredia interpreta a un joven argentino que vive con su madre y sus hermanas en un conventillo de su propiedad, donde alquilan habitaciones. Noble y de buenos sentimientos, trabaja para Torcuato Ferreyra (Benjamín Vicuña) trayendo mercadería e inmigrantes en los barcos que vienen de Europa. Es pícaro, astuto y seductor… Un "chanta" capaz de resolver cualquier obstáculo que se interponga en su camino. En uno de esos viajes conoce a Raquel Zimmerman (Eugenia la China Suárez) e inmediatamente se enamora.
"Hemos trabajado mucho con los directores para interpretar a este personaje. Además, hubo mucha bajada de línea sobre diferentes temas de parte de los autores, Leandro Calderone y Carolina Aguirre. Hay un libro bien escrito: es lo que esperamos los actores y actrices y nos apoyamos en eso para contar y poder construir un personaje. Entonces, uno solo trata de ser permeable y dejarse llevar", explica Heredia.
ATAV es una serie que cuenta con un presupuesto poco habitual en el contexto económico del país, con un destacado elenco y un despliegue extraordinario, que incluye el vestuario de época y una escenografía que recrea los ambientes de los años '30 en una superficie de 1300 metros cuadrados.
"Es una gran producción y tiene la vara muy alta, tanto en la cuestión estética como artística. Hay una buena historia con grandes libros y un muy buen elenco; hasta actores españoles e italianos. Creo que reúne muchas cualidades para contar una gran historia y a todos nos gusta que nos cuenten buenas historias", dice.
En ese sentido, concluye: "Me llena de orgullo formar parte de una superproducción así. Si yo, como actor argentino, puedo defender mi lugar de trabajo en la ficción nacional, ya que no hay una ley que nos ampara, voy a luchar por eso".
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