En su cumpleaños número 70, la vida de Sergio Denis contada por él mismo

Desde su infancia humilde hasta cuando se quedó sin familia, sin dinero y sin voz: de todo eso habló el cantante en sus entrevistas

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Sergio Denis (@SergioDenisOK)
Sergio Denis (@SergioDenisOK)

"A veces me amo y a veces me odio, a veces tengo el personaje incorporado entonces vivo más tranquilamente, pero a veces lo quiero hacer mierda", decía Sergio Denis. En el día de hoy, el cantante está cumpliendo 70 años y sigue luchando por su vida, tras el accidente que sufrió el lunes por la noche en medio de un show en Tucumán . Pero la suya, sin dudas, no ha sido una vida fácil. Y él mismo se encargó de relatarlo a la largo de las incontables
entrevistas que brindó a lo largo de su carrera.

Nació con el nombre de Héctor Omar Hoffmann en la colonia alemana San José de Coronel Suarez, una ciudad de 60 mil habitantes que está ubicada a 580 km. de Buenos Aires. "Nosotros éramos los cabecitas del pueblo, porque éramos los que peor hablábamos castellano. Y nos queríamos parecer al resto de los habitantes que eran bastante chetos", recordaba el cantante.

Hijo del carpintero Feliciano Hoffmann y María Ester Frenzel, de chico había sufrido muchas carencias. "Me cuesta volver al lugar que me produjo algún dolor. Como a la casa de papá y mamá, dónde nunca volví. Me da mucha tristeza. Haber tenido una infancia de pobreza, en el momento te duele. Pero te enseña mucho. Yo, muchas veces me he ido a la cama tomando café con leche porque no había laburo. Y mamá no nos lo decía para que no sufriéramos. Eso y mil cosas más. Como tener un '7' en el pantalón que usaba para el colegio secundario y, como no había guita para comprar otro, vivir tapándomelo con la mano para que no me lo vieran", contaba Sergio.

Pero, en aquella época, el padecimiento de Denis no tenía que ver sólo con la pobreza, sino también con el rechazo social. "Había muchas cosas de las que a veces me avergonzaba en el pueblo. Porque nosotros fuimos los últimos en llegar y nos burlaban. Mis parientes eran muy elementales, porque venían de un lugar en el centro de Alemania en el que no habían tenido acceso ni a la educación ni a la medicina. Habían crecido a la buena de Dios", contaba.

Sergio recordaba que en el colegio le decían "El Negro" por el color de su pelo: "Mi vieja era morocha. Mi mamá era nieta de india y español, entonces tenía el pelo bien renegrido y la tez oscura. Entonces, cuando salía con mis hermanos Carlos y Nora, que eran blancos, le decían: 'Señora, ¿de quién son los chicos?'. Y la vieja se ponía loca. Decía: '¡Son míos!'. Así que cuando nací yo, medio oscurito, para ella fue una felicidad".

Sergio Denis de joven
Sergio Denis de joven

¿Cómo era la relación con sus hermanos? "Con mi hermano nos matábamos, a punto de romper puertas y vidrios. ¡Tremendo! Pero igual, siempre fuimos muy compañeros y él terminó siendo mi representante de toda la vida. A mi hermana, en cambio, la cuidaba como si fuera el padre. Y, a veces, hasta el viejo sentía celos de mí", contaba Sergio.

Sus primeros trabajos fueron en la carpintería de su padre, de dónde lo echaron por "inútil", y en la fábrica de cemento de su tío. "Aprendí a hacer mosaicos. Y los hacía bien a pesar de ser un enano de 14 años. Después, estuve trabajando en una casa de repuestos de autos dónde me fue muy bien. Hasta que me vine a Buenos Aires", recordaba Denis.

Sergio llegó a la Capital Federal en marzo de 1969, dispuesto a probar suerte con la música. Pero su camino tampoco estuvo libre de obstáculos. "Estuve en un conjunto que me ayudó muchísimo: Los Bambis, de Moreno. Ellos grababan en la CBS así que yo también grabé ahí, pero no me gustaba como cantaba. Era una época en la que queríamos imitar a Nino Bravo o a Sandro, y no nos parecíamos a nadie. Así que me separé del grupo, agarré mi bolso y me fui a La Reja, a una pensión de camioneros. La mujer me vio llegar todo mojado, porque venía caminando bajo la lluvia, me dijo: 'Te voy a hacer un guiso'. Eran las doce de la noche y lo bien que me vino", relataba.

Entonces, el cantante comenzó su carrera solista grabando su primer gran éxito: "Te llamo para despedirme". Pero el bullying lo persiguió hasta los escenarios. "A los pibes les gustaba Vox Dei, no les gustaba Sergio Denis. Yo era un antiguo para ellos. Entonces iban a los shows, pero no para verme sino para jorobarme. Me tiraban tapitas de cervezas y me rayaban el auto. La pintura de un coche nuevo nueva me duraba una semana, nada más", explicaba.

Pero él no se dio por vencido hasta lograr el éxito. Amado por las mujeres, se casó con Mirta Messi, con quien tuvo a sus tres hijos: Federico, Barbara y Victoria. Y disfrutó de lo que fue la mejor etapa de su vida. Pero, en 1995, perdió todo cuando quiso hacerse cargo del Coliseo de Lomas de Zamora. Y los problemas económicos terminaron afectando su voz.

"Con mi hermano alquilamos una sala de teatro lírico, de mil novecientos ochenta y pico, y había que remodelarlo. Tenía capacidad para mil doscientas personas y era millonario lo que había que poner. Y metimos la pata hasta el fondo. Entonces, yo empecé a pedir plata a los usureros. Llegué a deber dos millones novecientos mil dólares. Así que durante 17 años estuve pagando deudas. Y, recién cuando pagué la última, recuperé la voz", contaba Sergio.

Sergio Denis
Sergio Denis

¿Cómo fue esa etapa? "Estuve 15 años sin grabar porque no podía. La compañía me rechazó el contrato porque no quería que la quiebra se le metiera en sus cuentas. Me acuerdo que un día me encontré frente a la grabadora, en Munro, llorando con un papel en la mano. Y dije: '¿Ahora qué hago?'.  o tenía plata para el tren, había perdido la casa, me habían rematado la oficina, el auto, el equipo de sonido… No tenía nada", explicaba.

Denis contó que, para salir adelante de las malas, se aferró a su familia: "En ese momento que estaba muy mal: yo me había separado de una manera desprolija y mis hijos no querían verme, tenía dificultades con ellos. Y, cuando terminaba un show con un éxito terrible, la gente me decía: '¡No podes pedirle más a Dios!'. Y yo decía: 'Sí, tener a alguien a quien abrazar'. Y era a mis hijos a quienes yo quería abrazar. Después, a los dos o tres años, mejoró la relación. Y encontré a una aliada en su mamá, una mujer extraordinaria que no se puede creer lo que me ha ayudado cuando tuve todo el despelote financiero".

Pero lo peor para Sergio todavía estaba por llegar. El 14 de mayo de 2007, estando en Asunción del Paraguay, sufrió una descompensación que derivó en un paro cardiorrespiratorio.
Ingresó inconsciente en el sanatorio San Roque de esa ciudad, pero logró ser reanimado por los médicos después de pasar 17 minutos sin signos vitales. "Vi un lugar de mucho miedo, oscuro, negro. La mitad de mi cuerpo estaba en un rectángulo. Yo lo insultaba, para mí era el diablo… Había una ventana, era un horror", contaba.

Tras ese episodio, en 2010 el cantante estuvo viviendo en un instituto psiquiátrico a raíz de una fuerte depresión. "Tengo la costumbre de automedicarme y eso conspiró en contra de mí mismo. He tomado de más. Me he pasado de pastillas, me olvidaba de cuando las había tomado. Los médicos no me vieron bien y me internaron. Estaba un poco loco yo", había confesado.

Una vez más, sin embargo, Sergio logró salir adelante. "Soy el artista latino que más se escucha en las canchas de todo el mundo con el tema 'Te quiero tanto', que se convirtió en el favorito de las hinchadas", se jactaba.

(Video: Implacables / El Nueve)

Y, para festejar su medio siglo de con la música y sus 70 años
de edad, este año soñaba con montar un gran show. "Vamos a hacer un Gran Rex o un Luna Park. Tengo muchas ganas de hacerlo, porque cumplo 50 años de carrera, que no es poco. Y tengo motivos para festejar. Porque esta profesión muy difícil. Es para disfrutarla, para pelearla y para llorar en silencio cuando nadie te ve", había confesado Sergio.

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