Muchos lo conocen como "Joan" de Merlí. Otros, por estos días, ya le dicen "el español de la nueva tira de El Trece". Su verdadero nombre es Albert Baró, tiene 22 años y nació en San Esteban de Palautordera, municipio de Cataluña. Se hizo famoso por la exitosa serie de la cadena TV3, con una actuación que dejó maravillado a Adrián Suar, quien no dudó en contratarlo para trabajar en Argentina, Tierra de Amor y Venganza. Se trata de una incorporación de primer nivel, como si un equipo de fútbol de la Superliga contratara a un jugador del Barcelona o el Real Madrid. Los diarios deportivos titularían que "Pol-ka rompió el mercado". Y el joven no decepcionó.
Baró interpreta a Bruno Salvat en la ficción situada en los años '30. Un joven noble, honesto y valiente, oriundo de Barcelona y heredero de una gran fortuna. Combatió en la Guerra Civil junto a Torcuato Ferreyra (Benjamín Vicuña), al que prometió ayudar a hacerse un porvenir una vez terminado el conflicto bélico. Pero ese hombre lo traicionó y se "apropió" de su vida, y tendrá la fortuna de conocer a Lucía (Delfina Chaves), una joven de familia acomodada caída en desgracia que, empujada por una madre ambiciosa, se verá obligada a contraer matrimonio con él. Bruno, entonces, se transformará en una persona sombría y triste que viaja a la Argentina para vengarse de su enemigo.
No es un trabajo más para Baró. Este personaje tocó sus fibras más íntimas y revivió la dura historia de sus antepasados, de la cual se siente profundamente orgulloso: "El hermano de mi abuelo tuvo que exiliarse en Francia y a mi abuelo le derrumbaron su casa durante la Guerra Civil. Él estaba adentro, ¡se salvó de milagro! Pero se quedó prácticamente en el suelo, sin hogar, y se fue a vivir al pueblo donde conoció a mi abuela y, muchas años después, nací yo. Así se formó mi familia", cuenta a Teleshow.
Y confiesa, después de un día de grabaciones, vestido como su personaje, entre el decorado de una casa aristocrática de principios del siglo pasado: "Es realmente un placer y un orgullo darle voz a toda esa situación. Ponerle el cuerpo a mi personaje, que bien podría haber sido mi abuelo. Él tuvo suerte y encontró la calma y la tranquilidad en un pueblo algo más cercano que Bruno, que termina viajando a la otra punta del mundo. He tenido muchas charlas con mis padres y mis abuelos para que me cuenten cómo fueron esas épocas. Sin dudas fueron tiempos muy duros".
Su debut en televisión fue a las 12 años en la tira El corazón de la ciudad, también de la cadena TV3. Trabajó en la serie española Las voces del Pamano y en la película Los niños salvajes, hasta que en 2015 dio el salto en la exitosa serie Merlí, cuyas tres temporadas están disponibles en Netflix. Su personaje, Joan Capdevila, entabló un vínculo muy particular con el profesor (Francesc Orella) y su trabajo se fue perfeccionando con el paso de los episodios. Según su palabras, fue una experiencia "maravillosa" e "inolvidable", el salto en su carrera que necesitaba para decidirse a seguir, definitivamente, por el sendero de la actuación.
Con más de 400 mil seguidores en Instagram, el joven hincha de Barcelona y fanático de los Darín y de Diego Peretti no dudó en aceptar la propuesta de Suar: "Me gustan mucho los retos y para mí este es uno muy grande. Trabajé en Barcelona y en Madrid, y ahora me fui de mi país porque también me tienta salir de mis zonas de confort. Es un orgullo para mí formar parte de esta propuesta en la Argentina, que tiene una historia y una producción novedosa para la televisión de aquí".
Ya publicó en su cuenta en Instagram una foto con la camiseta de la Selección Argentina y cuenta que probó el mate. Disfruta de las principales atracciones de Buenos Aires en el poco tiempo libre que tiene después de las extensas jornadas de grabación, y destaca lo más difícil de asimilar de la vida porteña: "Lo que más me cuesta es la calle. Los coches, el tráfico… La organización que puede haber en España creo que aquí es distinta. 'Quilombo' le dicen, ¿no? De repente tienes que estar muy atento a la hora de cruzar porque los coches no frenan, sales de casa y tienes que estar muy al tanto de todo. Incluso, a veces, conduciendo el coche como que no puedo estar muy relajado. Supongo que por esto le dicen 'la ciudad de la furia'".
Si bien la adaptación al país -como en cualquier lugar del mundo- le va a llevar un tiempo más, todo sería mucho más difícil para él si no fuese por su pareja. Baró está de novio hace nueve meses con una joven argentina, a quien conoció en Madrid. Se llama Nerina Uturbey, es periodista y reparte sus días entre Buenos Aires y la capital española.
A raíz de las fotos que subieron juntos durante las grabaciones de ATAV, o por el vínculo que mantienen sus personajes en la ficción, muchos ya imaginaron un romance entre Baró y Delfina Chaves, pero él se muestra muy enamorado de Uturbey: "Ella justo tenía unos días libres y pudo acompañarme en este inicio, por eso la adaptación está siendo menos dura para mí".
Si bien ambos eligen un perfil bajo, a través de las redes sociales han subido algunas fotos juntos. La última fue tomada en Tigre y los muestra a los dos abrazados, acompañada por una breve frase de la argentina: "El amor es un ejercicio".
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