Estuvieron los clásicos de siempre, aquellos que volvieron a instalarse en la memoria colectiva, y hasta una broma del cantante, más desenvuelto que nunca: "¿Esta se la saben?", arengó cuando sonaban los primeros acordes de "Miénteme". Hubo, además, 10 mil personas que siguieron en un Orfeo repleto el primero show de Luis Miguel en Córdoba, el que marcó su su regreso a la Argentina luego de más de tres años. Y allí, siguiendo cada una de las canciones, estuvieron Isabel Macedo y Juan Manuel Urtubey.
De la mano en gran parte del show, abrazados en otros momentos, e incluso con la actriz apoyando su cabeza sobre el hombro de su marido, se permitieron tararear temas como "Por debajo de la mesa", "La incondicional" y "Decídete", entre otros. Y lo hicieron con un look que los mostró engamados, con colores oscuros y un estilo bien informal, a diferencia del Sol de México, quien lució sobre el escenario su habitual traje negro.
A escasas butacas de Macedo y Urtubey pero en la misma fila se ubicó el diputado Alfredo Olmedo, quien también optó por la vestimenta que lo define: su campera amarilla. ¿Y la pequeña Belita, la hija del matrimonio? Quedó en casa. Con apenas nueve meses es muy pequeña para asistir a un recital.
Más allá de los compromisos del gobernador salteño, en las últimas noches Isabel y Urtubey asistieron a distintos recitales. Estuvieron viendo al ex nochero Jorge Rojas en San Juan, y a Abel Pintos en Salta. Y ahora viajaron a Córdoba para cantar los temas de Luis Miguel.
La actriz y los dos dirigentes con aspiraciones presidenciables en este 2019 fueron de los pocos famosos que siguieron las alternativas de un nuevo show del tour México por siempre, que viene de presentarse en Santiago de Chile. Y que este viernes y sábado desembarcará en Buenos Aires, en el Campo Argentino de Polo.
Para el cierre de la crónica, un dato de color, justamente: a diferencia de la convocatoria que sus fans propusieron para sus espectáculos en Capital (asistir de celeste), los cordobeses eligieron el rojo para vivar a su ídolo.
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