Se tenían de vista de algún lado. Tal vez porque él es actor y ella trabaja en el medio hace muchos años. Lo cierto es que el verano pasado cruzaron miradas en un evento en Mar del Plata, de esas miradas que ven más lejos que los ojos. Él le habló por Instagram y la invitó a tomar un helado. Ella le dijo que estaba a dieta así que cambió el menú por un jugo de naranja. Se juntaron a las siete de la tarde, y a la una de la madrugada todavía estaban hablando: el flechazo fue inmediato.
Después de casi un año de relación Nara Ferragut y Carlos Issa formalizaron su amor en el Registro Civil de Mar del Plata y lo festejaron con "una ceremonia espiritual, íntima y muy emotiva" en Mar Chiquita, en una casa de la familia del actor que tiene salida al mar.
Pero como la casa no tiene una capacidad muy grande -fueron 120 los invitados-, primero organizaron una ceremonia con los amigos de la periodista que están trabajando en Mar del Plata. Un "doble festejo", como define ella. De esta manera, Nara, que está trabajando en la producción de tres obras en La Feliz, recibió el viernes la compañía de sus familiares y algunos de sus amigos del medio, como Marcelo Polino, Miguel Ángel Cherutti y Mora Godoy.
Lo que sucedió el sábado quedará en la memoria de la pareja para siempre. Los novios -y todos los invitados- usaron ojotas blancas para bajar a la playa y llegar hasta el mar. De la mano, sonrientes, sellaron su amor en el agua. "Creo en el amor para toda la vida. Me casé sabiendo que es para toda la vida, sin ningún temor. Él nunca se había casado y no tiene hijos… Nos encontramos", asegura, muy enamorada, la periodista y productora a Teleshow.
Luego, la fiesta. La pareja ingresó a la casa con Yellow, el tema de Coldplay, interpretado por la hermana de Nara y La Rugo Band. Él lució un traje con chaleco sin corbata, diseñado por Daniel Casalnovo y ella estaba con un vestido largo, impecable, de Christian Bachetti.
"Cada fiesta tiene sus tiempos. En algún momento se baila más, en otro se come, en otro los invitados están más tranquilos… Por eso me sorprendió que la gente no paró de bailar. ¡Bailamos toda la noche! Fue increíble y muy romántico. Charly y yo lloramos…", relata.
El final de la fiesta fue acorde a la energía que se vivió desde que empezó: el cielo se pintó de colores con los fuegos artificiales.
Todavía con las cuerdas vocales un tanto dañadas por el festejo, Nara asegura: "Conocí a la persona indicada en el momento justo. Nosotros decimos que nos encontramos. Es lo mejor que nos pasó. Ahora queremos formar nuestra familia".
SEGUÍ LEYENDO