Por Nancy Duré
Fue una relación de diez años. Sin embargo, desde hace unos días, había comenzado a sonar con fuerza un rumor que daba cuenta de que Julieta Prandi se había separado de su marido, Claudio Contardi.
Todo comenzó cuando la modelo llegó sola a la ciudad de Pinamar, donde hasta el año pasado regenteaba con su esposo un local gastronómico que en esta temporada permaneció cerrado.
Entonces, al ser abordada por los periodistas, ella misma se encargó de negar la separación. Pero las versiones sobre una crisis en la pareja siguieron circulando. Y hubo quienes hasta se animaron a decir que Juli ya había abandonado la casa que compartía con el empresario en la zona norte del gran Buenos Aires, para mudarse con sus hijos, Mateo y Rocco, a un departamento.
Finalmente, ante la consulta de Teleshow, Prandi confirmó la ruptura. "Sí, me separé, pero no voy a andar dando notas del tema ni nada por el estilo. Priorizo a mi familia y a mis hijos", aseguró.
La modelo dejó entrever que la separación se habría dado en buenos términos. Y se negó a ahondar en los motivos de esta decisión. "No nos elegimos más como pareja, nada más", explicó Julieta. Y pidió "respeto" por parte de la prensa, habida cuenta de que "hay dos menores de por medio".
Julieta y Claudio se conocieron cuando ella era apenas una jovencita. Y, después de algunas idas y vueltas, a principios de 2009 comenzaron una historia de amor que parecía indestructible. Así fue como, después de dos años y medio de noviazgo, el viernes 21 de octubre de 2011 y cuando su hijo mayor tenía nueve meses, ambos decidieron pasar por el Registro Civil.
"Lo que más me importa en la vida es cumplir los sueños y la verdad es que este es un sueño para mí", había dicho Prandi, emocionada, en aquel momento. Los testigos de la boda habían sido Ana y Ezequiel, la madre y el hijo del primer matrimonio de Claudio. Y el festejo había tenido lugar en el restó la Guacha, de Puerto Madero.
Al año siguiente, el 27 de octubre de 2012, en tanto, Julieta y Contardi reconfirmaron su unión con una ceremonia religiosa y una súper fiesta en Espacio Pilar, que fue trasmitida en directo por el ciclo Gracias por Venir, de Telefé, del que en aquel momento formaba parte la modelo junto a Gerardo Rozín.
Entonces, Prandi y su marido se pusieron a buscar un hermanito para Mateo, que llegó tres años más tarde para terminar de conformar la familia que siempre había querido Juli. "Esto es un sueño cumplido", dijo en aquel momento, sosteniendo el pequeño Rocco entre sus brazos.
Ahora, sin embargo, la modelo se enfrente a una separación que, espera, sea lo menos traumática posible para todos. Y, tal como lo hizo a lo largo de su carrera, espera que todo sus conflictos personales se puedan resolver puertas adentro de su hogar.
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