De a dos, y de dos en dos. Así funciona el amor entre Luisa Drozdek y Hernán Nisenbaum. Porque juntos fueron construyendo una relación que apenas un par de años más tarde de haber comenzado se consolidó frente al altar: en mayo de 2017 se juraron amor eterno. Y ahora, dos años después de aquel gran paso celebrado con una fiesta en Puerto Madero, tienen una gran noticia para comunicar: esperan su primer hijo. El mismo que vendrá a romper aquella regla amorosa no escrita en este vínculo soñado. Porque de ser dos, Luisa y Hernán pasarán a ser tres…
Fue ella quien hizo el anuncio con un posteo en su cuenta de Instagram. Eligió una hermosa foto en la playa con su pancita al descubierto, y escribió unas emotivas palabras: "Bienvenido/a a nuestras vidas. Después de tanto esperarte, ¡finalmente llegaste! Te amamos".
"¡Estamos muy felices! Es la noticia que más esperábamos", le contó la actriz a Teleshow, quien viene de coronar un gran 2018 con su protagónico en la serie Millennial, luego de haber conducido Mundo Pádel, en TNT Sports, y rodado una película con Marcos Carnevale. Y que ahora transita el tercer mes de su embarazo: espera el nacimiento de su bebé para mediados de agosto.
La idea de buscar un hijo junto a Nisenbaum, funcionario del Gobierno y hombre de confianza de Mauricio Macri, tenía una gran importancia entre los sueños de Drozdek. "Con mi marido estábamos buscándolo hace tiempo", reveló la modelo, quien más de una vez había explicado que procuraban transitar ese camino sin ningún tipo de presión, así como lo han hecho a lo largo de todo su vínculo amoroso. "Queremos que la vida nos sorprenda", advertía Luisa.
Si algo sorprendió a la actriz fue la propuesta de casamiento, tan romántica como original. Ocurrió a fines de 2016, cuando Nisenbaum la invitó a un viaje por Europa, un destino "raro" -según pensó Drozdek en aquel momento- ya que solían elegir destinos de playa (no es casual esta foto de la pancita subida a las redes, con el mar de fondo).
Estando en Venecia, Italia, en medio de un paseo en góndola Hernán le pidió que le alcanzara unos chicles del bolsillo de su saco. Y allí Luisa terminó encontrando algo más: un anillo de compromiso. "Me empezó a decir cosas muy lindas -recordó-, pero cuando vi el anillo y me dijo si quería casarme con él, empecé a llorar".
Ahora convirtieron en realidad el sueño de tener un bebé. "Hernán quiere una nena, a mí me da lo mismo", cuenta la licenciada en Comunicación Social, para enseguida agregar: "Mi corazón no da más de la felicidad que tengo". Y al fin -lo dicho- con el amor de Luisa todo es a la par. Porque hoy, en su cuerpo laten dos corazones… ¡Felicitaciones!
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