Hoy Dieguito Fernando celebra su cumpleaños más feliz. Por primera vez (recién) en su sexto aniversario de nacimiento el pequeño pasará su día con su papá Diego Maradona y su mamá, Verónica Ojeda.
"Dieguito vivió solo. ¿Por qué no lo vi antes? Soy culpable, y no tengo excusas para nada. Hoy, Dieguito juega a las escondidas con sus primos, se tira solo a la pileta. Ayer tiramos una pared e hicimos un gol", admitió el Diez hace un mes en una entrevista en Intrusos.
Cumpleaños ausentes, un viaje de Ojeda a Dubai fallido y hasta una operación que no acompañó. Maradona se reencontró con su hijo los primeros días del 2019, como augurio de que este año no sería igual a los anteriores, sino que algo cambiaría entre ellos.
El día que cambió a "los Diegos" para siempre
El 2 de enero se reencontraron. Aunque Verónica Ojeda estaba de acuerdo en que padre e hijo se vieran luego de dos años, ella no fue a la reunión, sino que fue su hermano quien acompañó al nene. Ese día fue clave en la vida de los Diegos. En ese momento el ex futbolista decidió que ya no se separaría de su hijo.
"Papá, cómo te extrañé, te amo", le habría dicho el pequeño al director técnico de Dorados de Sinaloa. Tal vez esas palabras, o quizás el ver que su hijo bebé, ya era un niño que había crecido o el estar soltero, sin Rocío Oliva, fueron algunas de las cosas que ayudaron para que el ídolo hiciera un "click" en su vida y en su relación con su heredero menor.
"Quiero que me lo traiga (Ojeda a Dieguito) todos los días que yo esté en Buenos Aires. ¿Para qué? Porque me dijo 'papá' por primera vez", dijo Maradona orgulloso haciendo borrón y cuenta nueva. En la charla con Jorge Rial en Intrusos también se refirió a la salud del nene, aunque no dio mayores detalles.
Tal vez ver que su hijo lo necesitaba fue otro motivo que lo animó a decidirse por el cambio: "Tiene una señora que lo cuida todo el día. También está la madre. Tenemos a los mejores doctores del mundo para llevarlo. Aunque yo no pueda entrar a Estados Unidos, puede entrar la madre o mi hermana".
Durante enero, antes de que el ex futbolista viajara a México se siguieron viendo: Dieguito fue al bautismo de su sobrino Diego Matías (hijo de Diego Junior) y hasta se sacaron una foto que Maradona tituló en Instagram "Los cuatro Diegos" y Ojeda comenzó a acompañar a su hijo a los encuentros con su padre.
Ante los rumores de romance, el DT fue contundente al decir que ella era "solo la madre de su hijo" y que su historia "podía esperar" ya que lo más importante era el nene.
A principios de febrero, diez días aproximadamente después de que Maradona viajara a México a cumplir con sus compromisos laborales, Ojeda y su nene se tomaron un avión a Sinaloa y hoy viven los tres juntos. Incluso fue el mismo deportista quien publicó varios videos de su hijo acompañandolo en la cancha y hasta alentando a los Dorados.
Seis años de ausencia
"A Diego no le gustó cuando le dije que estaba embarazada. Se fue a Dubai enojado. No estaba alegre. Me abandonó y se fue", dijo Ojeda en el living de Susana con su hijo recién nacido. Él estaba aún en Emiratos cuando nació su hijo menor. Ese fue el preámbulo de años de ausencia.
Cada vez que él venía a la Argentina veía al niño en algún encuentro esporádico, un par de horas y siempre acompañados por alguien. En los cumpleaños no estuvo. Del lado Maradona, Dieguito solo tenía a su abuelo, Don Diego, que falleció en el 2015.
En el 2016 el nene fue bautizado y para sorpresa de todos, entre los asistentes a la ceremonia estaban Gianinna y su hijo Benjamín, incluso tío y sobrino se juntaron alguna vez a jugar. Algo similar había ocurrido meses antes, cuando el menor de los Maradona fue operado y la ausencia de su papá, que se comunicó a través de su abogado Matías Morla, se hizo sentir nuevamente. En aquel momento fue Claudia Villafañe quien se acercó en persona a Ojeda, para apoyarla en el difícil momento.
Un 2019 diferente
El sexto aniversario de nacimiento de Dieguito lo encuentra en México, con mamá y papá. Maradona, cerca del pequeño, está lejos de sus hijas mayores Dalma, a punto de ser mamá, y Gianinna, como si fuera un rompecabezas a que siempre le sobran piezas y alguien tiene que salir para que el cuadro se complete de manera ¿armónica?
Lo mismo ocurre con las mujeres del Diez. Si está bien con una, él tiene que estar lejos de las otras. Esta vez la moneda cayó para el lado de Ojeda, mientras continúa en juicio contra Villafañe y cada vez más enemistado con Oliva.
Si Diego y Verónica son pareja o no, quedará para las revistas del corazón y seguramente sea lo menos importante para los protagonistas. Hoy la prioridad (como ellos mismos lo dijeron), es Dieguito Fernando que al fin, podrá pasar un cumpleaños con su papá.
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