Marta González ha construido una importante carrera artística en cine, teatro, radio y televisión. En la temporada teatral de verano, la actriz de 74 años está de gira en la costa argentina con la obra El show de la menopausia, que protagoniza con Claribel Medina, Ernestina Pais, Reina Reech y María Valenzuela. Además de trabajar, debió someterse a un tratamiento médico como parte de su batalla contra el cáncer de mama.
"Yo tengo este problemita de salud y estoy con quimioterapia. Eso te cansa mucho. Pero todo se suple y estoy enamorada de mi trabajo, lo tomo con pasión. Me hace muy bien que la gente se ría, que la gente goce, que nos aplauda. Nos va tan bien en el teatro que es un milagro en este momento", dijo la artista en una entrevista con Teleshow.
Ella misma se definió como una mujer resiliente y con un fuerte espíritu de lucha que ha debido enfrentar muchas adversidades en la vida. En septiembre de 2018, se sometió a una mastectomía. Luego de la operación, empezó con las sesiones de quimioterapia en Buenos Aires. En enero, se instaló en Mar del Plata. Desde allí siguió con el tratamiento para no tener que viajar en su único día de descanso, ya que está teniendo un verano muy agitado. Los lunes y martes se presenta en el teatro Enrique Carreras, mientras que el resto de los días se va de gira por diversas localidades, como Pinamar, San Bernardo, Villa Gesell, Santa Teresita, Monte Hermoso, Necochea y Miramar.
"Fui al oncólogo y me dijo: 'La verdad, señora, si me dieran a mí la medicina que le estamos dando a usted, yo me quedaría en la cama, ni me movería'. El miércoles me dí la sexta y última sesión de quimio. Al día siguiente, viajamos 420 kilómetros para ir a Monte Hermoso e hice la función. El médico no lo podía creer. Pero cuando estoy en el escenario, se me pasan los dolores", señaló Marta.
Cuando estoy en el escenario, se me pasan los dolores
Tras haber terminado con las aplicaciones, deberá seguir con los chequeos médicos que son tan importantes a la hora de cuidar la salud y prevenir enfermedades. "Ahora tengo las defensas bajas, por ejemplo a mí se me duermen mucho las manos y los brazos. El médico me dijo que era por la medicina que me estaban dando. Es un dolor muy fuerte y me despierto tres o cuatro veces por noche. Podía tomar un remedio, pero tenía contraindicaciones. Entonces preferí no tomar nada. Me la banco", aseguró.
Esta no es la primera vez que la actriz debe someterse a un tratamiento oncológico. Hace 18 años, le diagnosticaron cáncer por primera vez cuando su hijo Leandro, fruto de su matrimonio con el ex director técnico Osvaldo Chiche Sosa, murió en un accidente automovilístico. "Cuando pasó lo de mi hijo, yo no quería vivir más. Sin embargo, mi hija María Mercedes me dijo una frase que me hizo recapacitar: '¿Mamá, qué pasa, vos tenés un solo hijo?'…". De esta manera, siguió adelante a pesar del sufrimiento que le generó esta tragedia familiar.
Cuando murió mi hijo Leandro, yo no quería vivir más. Sin embargo, mi hija María Mercedes me hizo recapacitar
Además, explicó que María Mercedes se convirtió en su principal sostén en todo este proceso: "Ella trabaja en el hospital Rivadavia como partera. Y cuando le dan unos días de permiso en el trabajo, me viene a acompañar. Esta mano que me da es la que me sigue aferrando a la vida. Mi hija ya se está convirtiendo en mi madre. Es una mujer tan potente y tan amorosa conmigo".
Dueña de una extensa trayectoria artística, manifestó sentirse afortunada por no haber dejado de trabajar en siete décadas. "Tuve la suerte de vivir momentos de esplendor en mi carrera. Empecé haciendo teatro con un grande como Don Armando Discépolo, un dramaturgo. Ese es el hombre que me llevó a la radio y la televisión —recordó—. Cuando hice novelas, en el siglo pasado, se paralizaba el país. Protagonicé obras de teatro con los más grandes, desde Rodolfo Bebán, Guillermo Francella hasta Ricardo Darín".
En 2019, tiene previsto seguir con El show de la menopausia, la producción de Javier Faroni que tiene tres nominaciones en los Estrella de Mar. El año pasado, fue reconocida en esta premiación por su labor en el espectáculo. "A los éxitos no hay que cortarlos. Esta obra demanda mucho esfuerzo, pero la gente también nos da mucho. Las personas quieren divertirse, reírse y olvidarse de todo lo que nos está pasando como país", señaló.
¿Cuáles son las claves para no bajar los brazos aun en los momentos más difíciles? "Es una buena terapia acordarse de las cosas positivas y borrar las cosas feas. Además, tengo a mis hermanos que están siempre conmigo, tengo amigos de hace 50 años y tengo un trabajo que amo. ¿Qué más puedo pedir? Yo nací en un hogar absolutamente pobre. Es hermosa mi vida, con todos los dolores que he pasado también", finalizó la actriz.
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