Viviana Saccone habló con Teleshow desde Villa Carlos Paz (Video: Mario Sar)
Viviana Saccone se muestra renovada, fresca y feliz por la primera temporada teatral que está haciendo en Villa Carlos Paz con Brujas, la obra que reestrenó junto a Inés Estévez, Romina Richi, Andrea Bonelli y María Socas.
A casi 30 años del debut de la obra original, Moria Casán, Nora Cárpena y Graciela Dufau -tres de las actrices de ese entonces- les dieron su bendición y les desearon los mejores augurios para volver a interpretarla en el escenario.
Después de cuatro años de novia con un hombre 25 años menor que ella, la actriz se separó a mediados de 2018 y, en una entrevista exclusiva con Teleshow, cuenta que está prepara para volver a enamorarse. Además, de los cambios que hubo que hacer sobre el guión original "porque algunas cosas quedaban machistas" y por qué aceptó Brujas y rechazó otros proyectos laborales.
—¿Cuál fue tu vara para decidir entre las opciones que tenías?
—A veces no tenés la suerte porque por ahí decís que sí a algo y aunque me aparezca algo mejor, si ya me comprometí, lamentablemente lo perdí y no lo haré, aunque después aparezca otra cosa que de pronto me parece que puede resultar mejor. Y cuando las propuestas llegan al mismo tiempo, se evalúa la historia, qué cosas vas a contar, cuál es el personaje, si es rico para actuar, los compañeros que tenés, si te tenés que trasladar. Un montón de cosas.
—Y en este caso, ¿qué es lo que más te atrapó de Brujas?
—Me atrapó, básicamente, el proyecto en sí. Yo fui la primera que convocaron y si bien sabía más o menos por qué lado iban a convocar a las actrices, no tenía la confirmación de ninguna. Me encantó el proyecto, leí el texto, que no lo conocía, y me encontré con una obra riquísima. No solo muy graciosa, sino también muy sensible y profunda. También me gustaba la propuesta de venir a Villa Carlos Paz, me pareció muy interesante todo el combo.
—La obra habla del acoso y casos que ahora se están contando mucho más. ¿Alguna vez viviste un mal momento en el ámbito laboral que hayas tenido que denunciar o que tener que poner un freno?
—No tan grave como para haberlo tenido que denunciar. Por ahí hubo algunas situaciones de abuso de poder, y otras situaciones que incluso yo en algún momento, hablando con compañeras, te das cuenta de que hay cosas que hasta las debemos haber olvidado porque estaba tan naturalizado todo. Como que de pronto alguien te decía un piropo que estaba fuera de lugar o que se zarpaba y una decía: "¡Qué desubicado!", pero quedaba todo ahí porque era moneda de todos los días. Afortunadamente, no me tocó vivir nada tan fuerte como para tener que denunciarlo.
—Algunas de tus compañeras me contaron que el director hizo algunos cambios en el guión porque había chistes que hoy no van de la mano con la lucha que están haciendo las mujeres.
—Sí, fue aggiornarlo muy poquito y más que nada porque la versión original data de 30 años atrás y hay cosas que hoy quedaban muy machistas y desubicadas. En el texto virgen había cosas que en ese entonces eran naturales y hasta graciosas, pero hoy no causarían gracia. Yo particularmente no tuve que tocarle mucho y lo que transita Dolores, mi personaje, es algo que actualmente se habla mucho. Tiene que ver con la lucha de las mujeres y de los sectores vulnerables y que, afortunadamente se está empezando a hablar. Yo, Viviana, estoy impregnada de muchas historias. Me interesa el tema, escucho y leo. De manera tal que cuando me tocó interpretarlo, sentí que tenía historias y testimonios escuchados.
—En total, son casi tres meses de temporada acá en Villa Carlos Paz. ¿Viniste acompañada?
—Estoy con mis hijas, que son la mejor compañía. También me traje muchos libros y con ellas iremos a pasear. Nos encanta la playa y el agua, así que ojalá el tiempo nos acompañe.
—¿Estás en pareja?
—No, estoy sola.
—Sé que eso llega solo, ¿pero tenés ganas de estar en pareja?
—La verdad es que sí. No me voy a hacer la fruncida, me encantaría enamorarme. Pero, como vos decís, esas cosas llegan solas, no me ocupa el tiempo. Si pasa, pasa. Reconozco que me llevo muy bien con la soledad, pero tener un compañero es un estado que me gusta. Si no me pasa, no me pasa, pero ojalá me pase.
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