"Fueron ocho años de alto perfil. Mi vida fue muy mediática durante muchísimo tiempo. En un momento, empezó a afectarme cualquier cosa que hacía. Incluso, había cosas que se decían y no eran ciertas. Pero entiendo que era yo quién lo permitía porque contaba todo".
Silvina Escudero habla con pausas y pensando bien cada palabra. Ya no elige mostrar su intimidad, pelearse en televisión o revelar detalles que ni ella creyó que alguna vez podría llegar a decir. Hace un tiempo que eligió bajar el perfil y dedicarse a ampliar su carrera profesional. Hizo comedia en teatro, televisión, infantil, ficción, tiene una aplicación y maneja la escuela de danzas que tiene junto a su hermana.
¿Por qué eligió modificar su estilo de vida ante los medios? Según le cuenta a Teleshow, sus sobrinos –hijos de Vanina Escudero y Álvaro Navia– fueron el principal motivo. "El ser tía me ha cambiado mucho. Benicio y Joaquina ahora me ven en televisión, en las revistas, escuchan la radio…", explica la actriz que esta temporada forma parte del elenco de Sé infiel y no mires con quién.
"No sé si el hecho de haber sido tía va de la mano con eso, pero hace cuatro años decidí dejar de hablar de mis cosas y mantener mi vida de manera privada. Obvio que hay cosas que cuento porque me encanta mi vida y las mostraría, pero también pasa que cuando uno muestra tanto da lugar a que otros opinen y, la verdad, ya recibí un montón. Ya está", continúa.
Silvina alquiló una casa en un complejo sobre el lago San Roque durante la temporada teatral, y es vecina de su hermana Vanina, que fue al mismo lugar para poder estar juntos en familia. Mientras la bailarina brinda la entrevista, su novio, Federico, juega al fútbol con su sobrino Benicio y ella disfruta de la reciente llegada de su pareja.
"Él está trabajando en Buenos Aires así que la idea es que viaje una vez por semana, o cada diez días, para que podamos vernos. En marzo, cuando yo termine la temporada, planeamos irnos una semana de vacaciones", detalla sobre la relación a distancia que mantendrá con su pareja durante este verano.
—En marzo cumplen dos años de novios y a Federico casi no se lo conoce en los medios y tampoco subís fotos con él en las redes sociales. ¿Es parte de este nuevo perfil que querés mantener?
—Es una relación que quiero cuidar. Él me cuida mucho y yo también. Por eso preferimos que sea de esta manera. Es lo mejor, porque él no trabaja en el medio y no le copa salir en las revistas. Fede me dice que si tuviera una cuenta de Instagram privada solo para mis amigos y familiares, no tendría problema en que yo suba una foto. Pero no tiene ganas de que lo vean las 850 mil personas que me siguen.
—¿Cómo se manejan con los eventos públicos? Porque él te acompaña siempre, pero no hay fotos.
—Me acompaña a todos lados, pero al momento de hacer la foto, se corre. Y, si sabemos que va a haber mucha prensa, directamente no va. Me lleva y me busca después, pero preferimos eso antes que tener que pedir que no nos saquen fotos.
—¿Es celoso?
—Cero. De hecho, me saca muchas de las fotos que subo a mi Instagram. Me sugiere cómo me tengo que poner, el tipo de poses, que saque más la cola… No tiene problema conmigo, el tema es mostrarse él.
—¿Qué proyectos tienen juntos?
—Este año queremos unificar las casas y vivir juntos. Por ahora estamos mitad de semana en una y mitad en la otra, pero cada uno con su propiedad, y la idea es convivir en una sola.
—¿Quieren tener hijos?
—No es un proyecto que sea para este año, pero sí en un futuro.
—¿Y casamiento?
—A mí me gustaría casarme, pero a él no le fascina. Es más, la última vez que lo hablamos me dijo que era mucha plata y que mejor la invirtiéramos en hacer un cuarto más en la casa. Pero yo lo miro desde otro lugar. Yo quisiera entrar con mi papá del brazo, que mis sobrinos, o Mulata (su perra) nos traigan los anillos. Me gustan esas cosas, me parece súper romántico y sería un broche hermoso. Además, tendríamos el recuerdo de las fotos, que vengan nuestros amigos. Ya tendríamos una fecha para festejar el aniversario después.
—¿Lo vas a tener que convencer entonces?
—Yo creo que si lo hace es por mí, pero quiero que lo haga convencido. Porque nuestro compromiso va más allá del casamiento. El compromiso es la relación que tenemos ahora.
—Jugando con el nombre de la obra que estás haciendo, ¿alguna vez fuiste infiel sin saber con quién?
—Nunca fui infiel. Me han engañado, aunque no lo pude corroborar, pero sí tuve la intuición o me han comentado cosas, pero nunca me las reconocieron.
—¿Perdonarías una infidelidad?
—No, definitivamente. Quizás dentro de 30 años, casada y con hijos. Dentro de unos años, no lo sé, pero hoy no. Mi relación con Fede se basa en el respeto. Mientras cada pareja tenga su código, está todo permitido.
—¿O sea que no practicarías el poliamor?
—No, nosotros elegimos el monoamor.
—Este año se cumplen 10 años de que ganaste el Bailando y habrá un Súper Bailando en ShowMatch por los 30 años en televisión. ¿Volverías a participar?
—¡Re! Los últimos años me ofrecieron y creí que por este cambio de mi bajo perfil no estaba preparada. No quería. Pero como ahora ya hay un notorio cambio, estaría desde otro lugar: me encantaría que me acompañen mis sobrinos, mostrar lo que vengo mostrando los últimos años.
—A Tinelli no vas a poder ocultarle mucho a tu novio si va al piso, por más que se esconda.
—¡Ya sé! Así que no irá a verme.
Créditos: Cocot y Diana Chugri
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