Flavio Mendoza muestra todo lo que no se ve de "Siddharta" (Video: Mario Sar)
"Todavía no me terminé de maquillar, pero pueden pasar y la hacemos mientras me preparo".
Flavio Mendoza recibe al equipo de Teleshow en su camarín del Teatro Luxor de Villa Carlos Paz una hora y media antes de comenzar la primera de las dos funciones diarias que realiza con Siddharta.
El coreógrafo fue el productor del espectáculo que fue un éxito en Buenos Aires y para esta temporada de verano decidió subirse al escenario y compartirlo con Karina La Princesita y Facu Mazzei. También incorporó a Mirta Wons y al humorista Flaco Pailos.
Decenas de bailarines forman parte del espectáculo que, en lo que va de la temporada, ya está primero entre los más vistos de Córdoba e, incluso, duplica a Sugar en Mar del Plata, con Laurita Fernández a la cabeza.
Hace años que Flavio lidera las taquillas con sus espectáculos y él siempre estuvo en Villa Carlos Paz, ciudad que describe como su lugar. Este año es especial porque es la primera temporada que hace acompañado por su hijo Dionisio, de nueve meses que nació a través del método de vientre subrogado en una clínica de Miami.
También está acompañado por sus perros Aron y Chris, quienes juegan en su camarín mientras él termina de prepararse para la función y habla con Teleshow de la llegada de su primer hijo, la competencia teatral y cómo le tocó contener los últimos días a Karina –que tuvo una fuerte pelea con su hermano, y que hizo pública- y a Facundo Mazzei –que contó que sufrió una violación cuando era chico-.
—Con la llegada de Dionisio, imagino que estás viviendo esta temporada muy diferente a las demás.
—Definitivamente. Además, después de tantos años, me pude hacer mi casa y la estoy estrenando ahora. Después de tantos años de venir a Villa Carlos Paz, es un lugar que me gusta mucho y tener un hogar acá demuestra que quiero mucho al lugar. Me siento familia. Siento que hay un cariño extra que no lo siento en otro lado. Era hora de tener una casa acá. También por Dionisio: yo siempre alquilaba y estaba bueno que él se acostumbre a su lugar.
—¿Cómo te organizás entre los horarios de Dionisio y las dos funciones? Tanto Siddharta como tu hijo requieren de que estés activo, y en horarios totalmente distintos.
—Yo estoy todo el día con Dionisio. Me estoy levantando temprano porque él se despierta a las siete de la mañana. La última función del día termina a las dos de la mañana, así que a veces le doy la mamadera, se lo dejo a la niñera y yo sigo durmiendo para poder aguantar hasta la noche.
—¿Él aguanta esa rutina?
—Sí. Ya desde el año pasado le mantengo una rutina: a las 11 de la noche ya comió, se baña y a las 12 se duerme. Se la atrasé un poco para que durmiera un poco más a la mañana, pero ahora está más grande e igual se levanta a las siete. Y a las diez y media ya duerme una siesta. Muchas veces, a la tarde hace otra siesta y nos acostamos juntos. Cuando él duerme, aprovecho yo también. Pero todo es en función de lo que él tiene ganas. Es el rey. Yo no decido nada.
—Veo que acá en tu camarín tenés una sillita para él. ¿Le gusta venir cuando lo traes?
—Cuando hacemos dos funciones, viene a la primera y a la segunda ya lo llevo para que siga con su rutina y no se acueste tan tarde. Le gusta mucho venir. Todos los espectáculos que hacemos tienen mucho visual: pantallas, colores. Y eso a los bebés los atrae mucho. Entonces, Dio se queda impactado al ver todo eso.
—Con tantos espectáculos en cartelera, ¿cómo se vive la competencia?
—No la vivo desde una forma de estar todo el tiempo atento a qué es lo que pasa. Sí me molesta que no hayan salido mis números, porque todavía no lo entendí y nadie me lo explicó tampoco. Hubo algo raro. A mí no me importa si estoy primero o último, pero si no aparecen van a preguntar por qué no estoy y yo soy socio de AADET (Asociación Argentina De Empresarios Teatrales). Por otro lado, pareciera que muchos de la colonia artista tienen el ego de decir que les va bien y no mal. Escuchás "debuté a sala llena" cuando no es real. En el debut, por lo general, la mitad de las entradas son invitados.
—¿Qué esperas de la temporada?
—Que sea un éxito, y pinta de esa forma. Empezamos con números buenos, con lo que es nuestro país. Yo me siento un privilegiado porque cuando venimos a Villa Carlos Paz, los espectáculos nuestros son la primera opción. No es hablar mal de los demás, primero nos eligen a nosotros y después van a ver los otros, porque el argentino también es de ver varios espectáculos.
— Karina hizo público un enfrentamiento con su hermano después de pasar Año Nuevo en tu casa, y por otro lado, Facu Mazzei contó que lo violaron cuando era chico. Como líder del grupo, ¿cómo manejas estos asuntos?
—Conteniendo. Toda mi vida, desde chico, contuve al otro. Facu es como mi hijo. Somos familia. Yo lo conozco y me di cuenta de que algo le pasaba cuando se desmayó el día que Mery Del Cerro contó que fue abusada cuando era chica. A él le afectó. Siempre sentí que había algo raro, pero no sabía cómo preguntárselo. En ese momento le vi la cara y me di cuenta que era algo de eso y ahí me dio la posibilidad de hablarlo y me contó. Le dije que se libere, que yo también fui abusado de chico, y lo tomo como algo de una persona que me hizo algo horrible, pero no lo arrastré. Me lo saqué fácil. No todos somos iguales. A Facu le costó mucho y le repercutió en su vida sexual. Hoy creo que está más liberado. Con Karina fue igual: como cabeza de compañía, hablo con cada uno. Con ella lloramos juntos. Son cosas que uno hace para contener porque no solamente es una persona que yo contraté y que trabaja para mí. Hay afecto. Soy de los tipos que me gusta tener una armonía en el trabajo. Me encanta trabajar con gente donde la podés pasar bien y divertirte porque cuando hacemos temporada pasamos muchas horas acá adentro.
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