Nicolás Cabré aplaudió de pie a su novia, Laurita Fernández, este sábado a la noche en Mar del Plata en la segunda función de Sugar, el musical que él mismo protagonizó y que ahora tiene a Vico D'Alessandro en su papel. El actor estuvo con su hija Rufina -a quien tuvo con la China Suárez- acompañando a la actriz en su llegada a la temporada de verano que se perfila exitosa: más de 300 localidades vendidas en el arranque auguran una buena cantidad de público para el espectáculo que produce Gustavo Yankelevich.
Mientras tanto en Buenos Aires, Cabré graba las últimas escenas de la comedia Mi hermano es un clon, que protagonizó para El Trece interpretando a dos gemelos, con una audiencia moderada y que no conformó; en consonancia con un producto fallido. Las grabaciones de la tira se transformaron en un territorio hostil durante el último tramo del trabajo: al rating esquivo se sumó la tensa relación de los protagonistas, Cabré y Flor Vigna, que se contagió a todo el elenco.
La historia es conocida: Vigna subió -en una ocasión- una foto en la cama con Cabré en el marco de la ficción de la tira. Laurita Fernández, la novia de él, lo entendió como una provocación. La escena que se promocionaba en la foto ya había salido al aire. La jurado de ShowMatch llamó furiosa a la ex participante y la insultó sin más. Los términos de la discusión -dicen- fueron mucho más fuertes de lo que se dijo. Después de eso vinieron las polémicas, las declaraciones cruzadas y una guerra de bandos de fanáticos en Twitter, de uno y otro lado. El "macho" de la historia, Cabré, dejó que las mujeres se peleen públicamente sin decir palabra. Una actitud que ya no corre con estos tiempos.
El devenir fue un derrotero de sinsabores. Las grabaciones de la tira a cara de perro; Cabré y Vigna sin hablarse, sin ensayo, grabando directo sus escenas; y el elenco que se puso del lado de la chica -novata y simpática- en vez del protagonista -caracúlico y con fama de seco, cuanto menos-. Cabré no fue invitado al festejo de los 50 capítulos, y una voz autorizada reveló: "No va a trabajar más en Pol-ka después de todo esto". Nadie confirma esos dichos. Creer o reventar, pero un último hecho confirma que está todo mal.
El Trece lanzó un spot de Navidad con todas sus figuras, un clásico de los canales en estas fechas. La palabra "felicidades" se replica en la imagen y en las voces de todos los integrantes del staff del canal: conductores -empezando por Tinelli- hasta los actores. Pero los protagonistas de Mi hermano es un clon aparecen por separado.
El protagonista de la tira del prime time del canal no quiso grabar con Flor Vigna y Gimena Accardi el institucional navideño del canal. Cabré aparece solo una vez, muy al pasar, en el spot, diciendo la palabra "felicidades". Las chicas, por su parte, aparecen dos veces con mayor destaque. Esto va en consonancia a la mala relación de los protagonistas de la tira. A diferencia del spot de principio de año, que lo hicieron los tres juntos, Cabré pidió estar solo en su participación, y no con sus compañeras de elenco.
Aunque digan que las cosas no terminan bien con Pol-ka, se sabe que Adrián Suar co-producirá junto a Nacho Laviaguerre y Gustavo Yankelevich la comedia Piso de soltero que Cabré protagonizará el año que viene en el teatro Lola Membrives. Televisión y teatro no son lo mismo, pero cuesta pensar en Cabré fuera de Pol-ka (Suar mediante) pero producido por él en teatro. Por lo pronto los rumores cobran veracidad al no ver al actor en la promoción del canal con sus figuras. El tiempo dirá.
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