Dos días después de denunciar públicamente a Juan Darthés por violación, con el apoyo del colectivo Actrices Argentinas, la ex Patito feo habló con Marcelo Zlotogwiazda en Radio con vos. Esta vez lo hizo con tranquilidad y reveló más detalles sobre aquella terrible noche en Nicaragua.
Fardín admitió que está muy orgullosa con todo lo que pasó después de la denuncia pública: "Estoy bien, muy movilizada, muy sorprendida con lo que sucedió, realmente. Cuando lo hablé con mi gente, pensamos que si esto sirve para que llegue el mensaje a una persona, estamos felices".
"Creo que esa honestidad con la situación de decir bueno, realmente ponemos el cuerpo porque es una la persona que habla y se libera, se siente contenida por hacer esta declaración. Hay algo que cambia, chiquitito, y estamos felices", dijo la víctima.
"Eso generó esta locura que era algo que ya estaba latente en la sociedad y se necesitaba. Esto ya me excedió a mí y excedió el caso en particular. Ahora estamos hablando de una problemática que era necesaria, ya se estaba poniendo sobre la mesa y que se visibiliza, pero hay algo que sucedió que parece que llegó en el momento justo para contarlo", expresó.
"Yo antes estaba viviendo en México y cuando escuché las declaraciones de Calu Rivero, Anita (Coacci) y Nati Juncos, para mí fue un terremoto interno, y vivir esta situación en el exterior hizo que no pueda sostener estar viviendo afuera porque estaba lejos de mi gente y necesitaba contención para poder meterme en el panorama, entonces me volví a la Argentina y lo pude hacer acompañada de mi gente", agregó la ex Patito feo.
Thelma confesó: "Yo no siento que esta sea mi causa, sino que hay roles y es importante tomar dimensión y hacerse cargo, primero hacerlo por uno y después entender esto. Fue un rol y se manejó de esta manera porque tengo la fortuna de estar con gente maravillosa".
"Era decirle gracias a la repercusión que tuvo y también a las personas que se animaron a hablar y a hacer ruido. Hoy, en mi entorno saben lo agradecida que estoy; acompañada todo el tiempo, es un grupo maravilloso de humanos el que está haciendo esto, por eso digo no es mi causa", manifestó la entrevistada.
La actriz aprovechó el espacio para contar a quiénes eran los agradecimientos que expresó ayer mediante las redes sociales, ya que no había especificado los receptores. "Agradezco a la gente que llegó en este momento, gente que viene hace mucho tiempo en mi vida: mis mejores amigas que están cada vez que yo las necesito; las mujeres que vienen militando por esto y que nos habíamos cruzado en el camino por otras cuestiones, como artísticas, no habíamos compartido o yo no estaba tan interiorizada y cuando me empecé a meter me di cuenta de la maravilla que tengo de tener ciertas compañeras que tienen una cabeza brillante para también sacar dimensión a mí de esto. De repente cumplo un rol el cual es importante estar a la altura que me toca hoy, así lo puedo hacer, es decir gracias a esta gente; tengo un ejército de amigos con el amor que me tienen a mí pero también que son capaces de sostener la causa".
Luego, explicó qué fue lo que hizo para poder seguir adelante. "Es fuerte, yo planteo que lo próximo a cambiar es la sociedad, es que nadie tiene que estar a la altura de nada para poder decir, denunciar y hacerse cargo en este momento, hacer propia su historia. Se necesita saber de lo que se estaba hablando porque tocaba demasiada aristas en este tema, no era una cuestión intrafamiliar, estábamos hablando de algo que abarcaba el rol de la mujer en mi área de trabajo. Si eso me hubiera pasado en el Nacional Buenos Aires, en el Carlos Pellegrini, o en un estudio de abogados, por mi manera de ser, yo creo que hubiese obrado de la misma manera. Me toca que estoy en un ambiente que tiene este tipo de repercusión y por eso me pareció importante adentrarme en el tema, saber de qué se estaba hablando. Tuve la fortuna de cruzarme con Luciana Peker, con ella empecé a hacer un camino en el que me recomendó un par de libros, leí Putita golosa, después me recomendó ¿Por qué volvías cada verano?.
Además, argumentó los beneficios de estos textos y que ayudan de una forma especial ya que uno se puede sentir reconocido en ellos. "Hoy por hoy, tengo la fortuna que se pusieron de moda y los puedo conseguir. Me encuentro reflejada en la literatura que fue algo que no se permitió durante mucho tiempo, entonces parecían situaciones que no pasaban. Encontrarte en un ejemplo como el de Belén que es contemporánea, que tiene mi edad, en un pueblo le estaba pasando esto mismo, es muy movilizante y contemporáneo".
Después, se esquivó el tema de la violación de Juan Darthés y tuvo la oportunidad de contar cómo llegó a la fama. "El año anterior a Patito había hecho Sos mi vida", agregó. "Cuando llega Patito fue dar el ok y seguir eligiendo esta profesión, a pesar de su nivel de exposición. Afortunadamente yo tengo una madre que siempre estuvo ahí apoyándome y aterrizándome", dijo la artista.
Muy orgullosa de su trabajo en la novela, admitió la felicidad que le brindó, obviamente, sin contar la parte de esa noche en Nicaragua."Patito fue un tiempo feliz y lo veo a la distancia", reconoció.
A pesar de la felicidad pudo decir que es un recuerdo doloroso. "En Instagram me llegan mensajes de todo el mundo diciendo: 'Me marcaste la infancia', desde Grecia, Italia, Colombia, Entre Ríos, Uruguay. Cuando empecé a leer eso, me quebró darme cuenta de que había marcado la infancia de mucha gente y que el cierre de este proyecto maravilloso me marcó la de infancia pero desde un lugar muy doloroso", dijo conmovida.
Cuando fue consultada sobre lo sucedido en la gira donde se tocó el tema con mucha delicadeza, contestó: "Esa noche en Nicaragua no estaba mi mamá porque ella no pudo viajar. No pude hablarlo con ella en su momento, solo pude contárselo a dos compañeras del elenco. Volví a Buenos Aires y traté de seguir adelante, todo esto lo digo ahora convertida en una mujer, puedo ver lo que le pasó a esa nena que fui. En ese momento no tenía la posibilidad de ver lo que estaba pasando, era otro momento social donde la culpa te carcomía, la culpa era mía. Si hoy estamos ante este despertar es porque con mi caso, mi gente se atrevió a hacer algo que sirva y terminó en esta repercusión, evidentemente antes teníamos un bozal, era imposible hablar. En ese momento le tenía miedo".
Se atrevió a agregar palabras que le había dicho el denunciado en 2008, pero no es algo de lo que le gusta hablar con detalles. "Yo ese miedo lo puedo decir ahora. Él me dijo 'mirá cómo me pones', como culpándome a mí, yo sentía mucha culpa. Hay algo que me dijo que también me paralizó en ese momento que fue 'a donde yo vaya venís conmigo', como garantizándome la posibilidad de trabajo", dijo Thelma muy dolorida.
Además contó cómo estas frases hicieron que ella sintiera una desvalorización hacia su trabajo. "A mí siempre me movilizó que me dijeran lo buena actriz que soy; que alguien me dijera que era bella, provocó que me bloquee por completo porque yo siempre tuve la necesidad de mostrarme talentosa en mi profesión. Me hacía sentir que mis posibilidad laborales estaban atadas a lo que él quería hacer con mi belleza física y no por mi talento, fue terrible. Todo este proceso a los 16 años evidentemente no lo podía articular con esas palabras".
La conductora de radio continuó con preguntas sobre el abuso que sufrió esa noche luego de salir del cuarto de Darthes. "En mi habitación de la gira no había nadie, yo dormía sola, de hecho hablé con mi compañera de cuarto que no estaba esa noche. Cuando volví, tuve que soportar esa noche sola que fue muy duro. Cuando lo conté fue en el avión de vuelta a Buenos Aires y lo que me sucedió fue esto, que se lo conté a dos nenas que se quedaron paralizadas, no supieron que hacer con eso", relató Fardín.
Y siguió: "Esa noche la pase sola en mi habitación, y además esa noche él me llamó insistentemente, y terminé descolgando el teléfono porque no soportaba su insistencia. Como no tenía despertador, pedía que me llamaran para no quedarme dormida. Tuve que quedarme despierta toda la noche por miedo a perderme el avión, fue una noche difícil".
"Para mí fue terrible tener que decir hasta qué punto había sido el vejamen sobre mi cuerpo, con detalles para que el otro se sintiera interpelado, para que empatice", contó.
La periodista le preguntó si se volvió a cruzar con el denunciado. "No lo volví a ver nunca más. Hace unos meses, estaba camino a terapia con un amigo, creí que me lo había cruzado y me paralicé. Me di cuenta de que tenía que hacer algo mas todavía, no podía permitir que algo o alguien me generara eso en mi cuerpo, que me impidiera esta autonomía de parálisis, hay que laburar para curar ese miedo interno".
Al tener muchas preguntas por el público de por qué hizo tan tarde la denuncia, argumentó su acción de la demora de la denuncia. "A mí se me hacía imposible obviar lo que me estaba pasando a pesar de que yo quería. Cuesta mucho, lleva mucha energía, son días, noches, vínculos que se ponen en juego, hay algo que se juega que es muy grande, hay que limpiar demasiadas cosas para meterse en lo que te pasó, es muy difícil hablar en seguida. Es muy difícil hacerse cargo de lo que está pasando, uno trata de bloquearlo", sentenció.
"Me moría de ganas de salir a decir que dejen de hablar mal de Calu (Rivero), quería salir a gritar mi verdad, pero sabía que tenía que estar a la altura, no podíamos banalizarlo, farandulizarlo, esto era una problemática social que había que visibilizar. Todo esto ya me excedió por completo, está sucediendo algo que no tiene que ver conmigo. Yo fui un eslabón más", dijo luego sobre lo que sintió cuando se enteró de la denuncia que realizó su colega.
Cuando terminó la novela Patito Feo, Thelma Fardín siguió un proyecto en el que se siente muy orgullosa. Actuó durante tres temporadas de Mentira a la Verdad que, como dijo ella, la hizo crecer en lo humano y se dio cuenta de que la fama le genera susto ya que un comunicador tiene mucha responsabilidad, sin embargo su trabajo le apasiona y cada vez lo elije más a conciencia.
"Me gusta mucho esta versión de mi, estoy muy en paz con esto que soy todos los días y de todo esto lo que a mi no deja de conmoverme profundamente es la gente que tengo al lado. Hoy miro a mi alrededor, más allá de esta cosa que casi no puedo ni mirar viste de lo impresionante que es lo que está sucediendo. Miro a mi alrededor acá, la gente que toca el timbre que me cae con un kilo de helado; mis amigas que se quedan a dormir conmigo que me preguntan que me dicen 'tenés que comer', 'tenes que hacer esto'. Yo con eso estoy hecha porque si yo estoy reflejando esa calidad humana que me esta rodeando, ya estoy.", concluyó.
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