Jorge Lanata prepara una serie sobre la corrupción: "Lo que nos pasó supera a la ficción"

El periodista está en plena producción de "Codicia", una historia ficcionada que vincula La ruta del dinero K y La causa de los cuadernos

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Por Nancy Duré

Días después de hacer el último programa de PPT del año, Jorge Lanata presentó el teaser de Codicia y habló con Teleshow de los detalles de esta serie, que constará de dos temporadas de seis capítulos cada una y en la que se recrearán los hechos de corrupción ocurridos en los últimos años en la República Argentina.

— ¿Se trata de ficción o de realidad?

—  Si lo tuviera que porcentuar, sería un 70 % ficción, con actores que todavía no han sido elegidos, y un 30 % de realidad. Es el relato de dos hechos que juntamos: "La ruta del dinero K" por un lado y "La causa de los cuadernos" por el otro, vinculados con el tema de "Los Bolsos".

— ¿Cómo sería?

— Los bolsos unen los dos relatos: gente que lleva guita de un lado para el otro de coimas privadas o públicas. Por eso está el caso de Leonardo Fariña por lavado de dinero con Lázaro Báez. De hecho, él está trabajando con nosotros en la parte que le corresponde del guión…

— ¿El mismo está produciendo su guión?

— No, hay mucha gente que está colaborando conmigo en el guión y yo me encuentro con todos: dos periodistas, una productora…Pero la historia de Fariña me la está contando él. Después, yo escribiré lo que me dé la gana, no es que él escribe el guión.

— ¿Y desde qué etapa arranca la serie?

— Comienza post muerte de Néstor Kirchner, en un momento en el que a Cristina Fernández la va a ver Julio López. Ella le muestra unos cuadernos y le dice: "Usted puede ser parte de la solución o parte del problema". Y entonces López le cuenta toda la estructura de los cuadernos que había puesto Néstor. Esto está declarado ante el juez Claudio Bonadío. Después está toda la historia de Fariña, la de Oscar Centeno y los problemas con la mujer, algún empresario que no es uno puntual sino uno ideal y una periodista de tribunales que nos ayuda a completar el relato.

— La historia podría superar a cualquier ficción, ¿o no?

— Es que, cuando pensemos en lo que nos pasó, la verdad es que supera a la ficción. Fijate que hoy, uno de los empresarios más importantes del país, Paolo Rocca, está procesado con pedido de prisión…Es una historia que tenemos que contar, porque es algo que no pasó nunca en la historia judicial de la Argentina. Pero, para que se pueda ver en todos lados, está planteada como un relato universal sobre la corrupción, el poder, las empresas y los políticos. Porque no sólo acá hay tipos que llevan la plata…

— En distinto grado, pero la corrupción existe en todo el mundo.

— Por eso. En la serie hay mucho material de los expedientes, de las investigaciones y muchas grabaciones nuestras. Porque, hasta del propio Fariña, tenemos cámaras ocultas que no salieron. Y todo eso lo vamos a poner. Pero también le vamos a sumar algunas entrevistas puntuales: yo quiero reportear a Bonadío, a Leo y a otros para esto. Y también a algunos empresarios que quieran hablar. ¿Sí está parcializada en los K? No, porque en los cuadernos entró Franco Macri y Angelo Calcaterra. Así que en la serie estamos hablando de otra cosa: estamos hablando de la corrupción en general.

— ¿Y por qué plataforma se la va a poder ver?

— ¡Ojalá te pudiera decir! Tuvimos reuniones con todos: Amazon, Netflix, Turner, Disney…Están todos interesados, así que me imagino que con alguno se va a cerrar. Y, cuanto más universal sea la historia, más se la podrá ver en otros lados.

— ¿O sea que todo el mundo va a poder apreciar nuestra historia de corrupción?

— Esperemos (se ríe).

— Acabás de terminar tu temporada de PPT en El Trece y decidiste hacerlo desde Madrid para la final de la Copa Libertadores entre River y Boca

— Increíble: Terminé mi programa desde el Estadio Bernabeu…Pero me pareció que era interesante hacerlo desde ahí. El tema del que se iba a hablar el domingo era ese. Y conseguimos juntar a los dos presidentes: Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio. Fue una linda nota. Y fue bueno hacerlo más allá del partido, porque tratamos de hablar realmente del quilombo de la violencia, los barras, etc.

— Algo que existía previamente a la final y que, seguramente, va a persistir después…

— Por eso. En ese sentido, era una nota atemporal. Y a mí me parece que fue un buen final de PPT. Este fue uno de los años más largos que hicimos. Y fue complicado con el rating, pero la mayor parte del tiempo estuvimos primeros.

— ¿Te preocupa eso? ¿O que destaquen que no te acompañó el rating en tu último programa (marcó 7,1 frente a los 9,1 de Familias frente a frente)?

— A mí me causa gracia. Porque a nosotros no nos comparan con programas periodísticos, nos comparan con shows. Ponele que Marcelo Tinelli mide más que yo. Y, sí: yo no pongo chicas en bolas ni hago que la gente se tropiece en el escenario. ¡Qué sé yo! Es obvio. Pero medir lo que medimos y haber hecho un promedio de 12 puntos en el año, cuando el Bailando hizo 13, es un delirio…Hay momentos en los que perdemos y otros en los que ganamos. Y a mí eso no me jode para nada. Lo que me jodería sería no poder competir. Si yo estoy a las diez de la noche en aire y hay otro que me gana, chapeau. No me quejo de eso.

— Para el año que viene venís con varios proyectos, ¿verdad?

— Además de la ficción, voy a seguir con Lanata sin filtro en Radio Mitre, sigo escribiendo y voy a hacer el último año de PPT.

— ¿Por qué el último? ¿Se acabaron las noticias?

— No, pero ya hace ocho años que lo hago. Y yo nunca estoy tanto tiempo con un trabajo…

— Eso es verdad. ¿Y pensás que el próximo año va a ser tan movidito como éste?

— ¡Más! Hay elecciones, así que compren pochoclo porque el 2019 va a ser un delirio…¡Y ojalá tengamos para comprar pochoclo!

— No puedo dejar de preguntarte por lo que sucedió con Thelma Fardin, quien denunció a Juan Darthés por violación con el apoyo del Colectivo de Actrices Argentinas

— Me parece importante que las minas se animen a hablar. Lo hicieron de una manera seria. Porque mucha gente habló de escrache, pero no fue así. No es que fueron a la casa de Darthés a las dos de la mañana. Eso me hubiera parecido mal. Pero hicieron una cosa organizada e hicieron la denuncia puntual. Y la presentaron ante la Justicia que, en los casos de intimidad, es muy importante. Porque, si no, siempre queda la duda. Y es obvio que el tipo lo va a negar. Pero enhorabuena que tuvieron la valentía de hacerlo. A mí me parece que, desde los medios, tenemos que impulsar esas acciones cuando son serias. No entrar en una caza de brujas delirante, porque no sirve eso tampoco. Porque entonces nunca sabés si fue por eso, si fue por otra cosa o qué pasó exactamente. Si estás convencido de lo que decís, hacé una denuncia, da la cara y lográ que a ese tipo le pase algo.

— El problema de ciertos delitos que se dan en ámbitos privados es que son muy difíciles es probar ante la Justicia y, por eso, es imposible contarlos sin que esto termine con una denuncia contra la víctima.

— Bueno: tratemos de que no sea así. Y logremos que la Justicia sea justa. Porque si sólo porque no lograste una condena vas a dejar de creer en el sistema, no va. El sistema es una porquería, pero en general funciona. No hay mucho inocente preso. Si el tipo llega a una condena, es porque es culpable. En lo que no creo es en la venganza civil, en el sentido de "fueron a escrachar a tal".

— ¿El escarnio público?

— Sí: eso no sirve. Eso lo hacía HIJOS cuando la dictadura. Y en ese contexto yo lo entiendo, porque no había habido juicios a los militares y no se sabía quiénes eran los tipos, entonces los identificaban.

— Pero en este caso puntual, el hacerlo público tuvo que ver con poner un freno al abuso, ya que después de esta demostración es muy difícil que alguien se anime a hacer algo por el estilo…

— Sí, claro. A ver: se está desarrollando una tercera ola del feminismo en el mundo. Como pasa con cualquier desarrollo, es atolondrado. Hay cosas que están bien y otras que son una zarpadez total. Los carteles de "Muerte a los hombres" son una imbecilidad. Y no son los más, pero son los que más se escuchan porque son los que más gritan. También me parece que hay mucha falta de lectura y que la dirigencia feminista tiene que formarse, porque hay mucho material para leer sobre el tema. Y hoy, me parece que están ganados por el consignismo y no por el contenido. Pero está bien, siempre cuando empieza algo es desordenado. A mí, que no tengan dirigencia, no me gusta del todo. Yo preferiría que tuviera tal dirigente con quién hablar. Porque si tenés que hablar con cuatro mil, al final no hablás con nadie. Y lo que termina pasando es que los grupitos chiquitos manejan las cosas sólo porque gritan más. Pero no son representativos de todos los demás. Así que yo creo que se pueden organizar.

— Lo lamentable es que haya que organizarse para que se respeten los derechos de las mujeres…

— Y sí, pero hay que organizarse porque eso pasa en todos los ámbitos. Nos organizamos para que haya mejor educación, para que la gente tenga vivienda…La política es eso: nos organizamos para lograr algo.

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