Por Nancy Duré
Esta será una temporada diferente para Flavio Mendoza. Después de haber cumplido su sueño de ser papá, el coreógrafo volverá a subirse al escenario del Teatro Luxor de Villa Carlos Paz para encabezar Siddharta. Pero deberá combinar su trabajo con la crianza del pequeño Dionisio, quien hoy se convirtió en la prioridad número uno de su vida. "Hoy lo único que me importa es disfrutar de mi hijo", asegura en diálogo con Teleshow.
—¿Pero volvés a encabezar una obra?
—Yo me sumo al espectáculo, pero Facundo Mazzei sigue haciendo el personaje de Siddharta. Y también van a estar el Flaco Pailos, Mirta Wons, Karina La Princesita… Es un show que se armó de una manera, pero ahora se rearmó para Carlos Paz.
—¿Mutó?
—Exacto. ¡Y quedó mucho mejor que antes! Yo tenía miedo de cambiarlo, pero estoy seguro de que va a ser un bombazo.
—¿Y estás contento de volver a subirte al escenario?
—¡Sí! Para mí, Carlos Paz tiene una cosa de recreo. Porque, aunque uno trabaja mucho, siempre hay un momento de disfrute. Imaginate que voy con mi hijo y voy a estrenar casa. Así que estoy muy entusiasmado. Es como que termina el año y arranco el nuevo en mi lugar en el mundo. Porque yo la paso muy bien ahí. Y ahora, con el nene, mucho más…
—¿Es la primera vez de Dionisio en la Villa?
—En realidad, ya fui un fin de semana con él, así que técnicamente ya la conoció. Pero ahora va a vivir la temporada y eso va a ser fantástico. El 11 de este mes cumple ocho meses, así que ya estamos haciendo pileta. Y creo que se va volver de las sierras caminando…
—¿Y cómo va a ser tu vida allá con él? Porque desde que llegó cambió todo para vos…
—¡Sí! Primero, para ir a cualquier lado necesito llevar un container… Por un fin de semana, nada más, lo de él me ocupa dos valijas. Mirá que yo siempre llevé muchas cosas cuando tenía que viajar, pero ahora con el nene es terrible. Así que estoy torturando a todo el mundo, porque cada uno tiene que llevarme algo a Carlos Paz porque yo solo no puedo con todo.
—Parece mentira que una persona tan chiquita necesite tantas cosas…
—¿Viste? Es increíble, pero entre el cochecito, la leche, los pañales… Encima, ahora Dio come y eso también hay que tenerlo en cuenta. El otro día me fui con él a Brasil y, para ir a la playa, tenía que estar pendiente del protector, la sombrilla y la comida. Pero son todas cosas que, realmente, estoy disfrutando muchísimo.
—Vos dejaste el "Bailando 2018" para no perderte estos momentos de tu hijo…
—Es que hay una hora en la que ya quiero estar en casa, porque lo tengo que sacar a pasear. Y eso es algo que no pienso modificar.
—Con lo que deseaste este hijo, ¿cómo te vas a privar de disfrutarlo?
—¡Exacto! Por eso, en Carlos Paz pienso hacer sólo las funciones de teatro a la noche y, durante el día, voy a dedicarme al nene nada más.
—¿Te vas con parte de la familia?
—Sí, porque mi hermana Adriana también va a hacer temporada en el teatro Zorba, con la comedia El Plan. Así que estoy súper feliz, porque como ella tampoco se quiere despegar mucho de Dio, me va a estar ayudando. Igual me llevo dos niñeras porque imaginate…
—¡¿Dos?!
—Es que a una sola la vuelvo loca: es todo un tema.
—¿Y sos de los padres que "prestan" a sus hijos o de los que no quieren que nadie los toque?
—¡No! Yo se lo doy a todo el mundo… Obviamente, estamos hablando de gente conocida. Pero si viene un amigo le doy a Dio para que lo tenga a upa. Porque, además, creo que de esa forma los nenes son más inmunes a todo. Yo vengo de familia de circo, dónde los chicos van de ciudad en ciudad y no se enferman de nada. En cambio, cuando los sobreprotegen, se terminan agarrando todas las pestes. Así que prefiero que el mío se ensucie y que haga todo lo que tiene que hacer.
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