Por Nancy Duré
"Te voy a preguntar algo, y quiero que lo pienses bien…", le dijo Ángel Cavanna, su pareja desde hace una década, en el mes de septiembre. Y con un anillo en la mano, le propuso matrimonio. La respuesta de Silvia Fernández Barrios fue un "¡Sí!" rotundo. Y este sábado se concretó la tan ansiada boda.
Después de haber pasado por el Registro Civil, la periodista llegó a La Rural alrededor de las 22:30. Y caminó hacia el altar acompañada por Bruno y Justo, los hijos que tuvo en su relación de 11 años con el cirujano Federico Benedetti. Allí, en el Deck del Bristo del complejo, la estaba esperando el empresario quilmeño, ansioso porque el juez de paz los declarara marido y mujer.
Para esta ocasión tan especial Silvia eligió un diseño exclusivo de Claudio Cosano, que elaboró utilizando un guipur de un vestido que su madre había usado cuando ella cumplió 40 años, y que había sido comprado en una tienda de San Telmo. Quería verse como una novia pero acorde a su edad, así que optó por un atuendo con falda pantalón y sobrechaqueta con cuello y puños simil camisa y transparencias en las mangas.
"Quería estar sobria. Y estaba feliz. Fue muy lindo verla entrar con sus dos hijos hasta el altar", le contó Cosano a Teleshow; el diseñador fue uno de los pocos famosos que tuvo acceso a la ceremonia.
La fiesta fue para 180 invitados, pero la prensa no tuvo acceso ya que Silvia quería que nadie se sintiera inhibido por las cámaras. De hecho, el mismo Ángel siempre cultivó un perfil súper bajo y evitó todo tipo de flashes. Así que solo los amigos y familiares pudieron disfrutar de la magnífica noche, en la que hubo shows en vivo del cantante Donald y el grupo de cumbia Baila Testa, quienes hicieron que todos bailaran hasta la madrugada.
Hasta ahora, Silvia y su novio no convivían, ya que él tenía su casa en Quilmes y ella en Capital, y solo dormían juntos los fines de semana. Pero ahora, según adelantó la periodista, buscarán un domicilio en común. Claro que esto será después de la luna de miel, que comenzará en Chile y terminará en una playa del Caribe.
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