"Me operé de pedo porque sino me moría. No me gusta. Soy muy cagón. Tengo la nariz quebrada y me estaban esperando en el quirófano, pero me fui por otra puerta".
Eduardo Massa Alcántara, más conocido como Cabito, se realizó un bypass gástrico en marzo del 2017 por sugerencia del médico y porque sabía que si seguía aumentando de peso corría riesgo su vida. El humorista pesaba 194 kilos cuando se reunió con su médico y, según su relato, llegar a 100 kilos "era un sueño". Pero su médico, analizando que Cabito mide 1,84 metros, le dijo que su peso ideal debía ser 85.
A casi dos años -20 meses para ser más exactos- de aquella operación para la cual se preparó durante 40 días en los que solo hizo dieta líquida, está por debajo de su peso ideal y necesita engordar.
"Ya de por sí como menos, porque tengo el estómago de un nene de tres años, y con las cosas que me pasaron, la separación y la salida del programa, se me cerró más. No lo quiero poner en los términos de anorexia depresiva, pero es una especie de anorexia", explica el humorista a Teleshow.
Cuando habla de su descenso de peso, Cabito se lo adjudica, en parte, a la desvinculación de Basta de todo (Radio Metro), el ciclo que conduce Matías Martin, quien se hizo cargo de la decisión que tomó al no querer que el humorista continúe.
"Ahora peso 79, pero tengo 6 kilos de piel, que no es grasa. Con lo cual, debo estar pesando 73 kilos. Mi peso ideal es 85, y estoy en 79, cinco o seis kilos por debajo. No es tan grave", detalla y agrega que tiene un grupo de médicos y nutricionistas que lo están "siguiendo de cerca" para que aumente.
Una dieta distinta
A diferencia de lo que hizo "toda su vida", que probó incontables dietas, el humorista ahora está en tratamiento para engordar y recuperar el peso que perdió. "Además, estaba entrenando cinco veces por semana, y eso también me lo prohibieron", cuenta quien dejó de ingerir alimentos dietéticos: "Si no puedo comer, como un yogurt entero con cereales. Algo que sea fácil y que me obligue a comer".
"Es todo un aprendizaje. Yo antes podía comer seis empanadas, después de la operación, una y media, pero ahora no llego a terminar una. Además, tampoco estoy comiendo carne porque me cae muy pesada", agrega sobre los cambios en su rutina alimenticia.
Con respecto a la piel que le sobra, el humorista asegura que es solo estética y que le tiene miedo a la cirugía, motivo por el cual, por ahora, no quiere pasar por el quirófano. "Ser talle 32 de pantalón, ya es un milgaro. Ahora soy L (large) en remeras", cuenta y lamenta -de alguna manera- la plata que gastó "en el cambio de talle a talle" comprando cinturones, pantalones y más prendas que debió adquirir.
¿Qué hizo con lo que ahora le queda grande? "Lo doné", asegura y agrega: "Acá no hay ropa tan linda para los gordos. Quizás yo tuve la posibilidad de viajar y comprar cosas más cancheras".
Su salida de Basta de todo
"Hace dos o tres meses empecé a adelgazar porque se me cerró el estómago. Por la separación, y la desvinculación de la radio fue lo que terminó de disparar el hecho de que no tuviera hambre", destaca sobre Basta de todo, ciclo en el que estuvo durante 16 años, al lado de Matías Martin.
Sin embargo, aclara que tiene propuestas desde la emisora para continuar en otro programa, pero todavía no hizo ningún arreglo. "Honestamente, pensé que no le iba a importar a nadie, pero después de la editorial de Matías el lunes, tuve que apagar el celular", sostiene.
"Si bien estoy en los medios, yo siento que soy un Cuatro de copas", agrega quien tiene deseos de volver a hacer televisión.
Un mensaje de concientización
"Si por cada nota que me hacen, se opera un gordo, ya salvamos una vida", manifiesta Cabito. "La obesidad es una enfermedad y muchos piensan que el obeso es porque quiere. Se requiere mucha ayuda, y yo la recibí de quien era mi pareja en ese momento, y mi familia. Nadie más", aclara.
"Después, con el tiempo hay cocanos que se quieren colgar de que hicieron cosas que realmente no hicieron. Pero está en cada uno y no en mí. Yo sé la verdad. Después, hay mucha gente que se quiere colgar de mi cambio de peso…", reprocha quien revela que parte del hecho de poder mantenerse tras la operación es no tomar alcohol: "Yo casi no tomaba antes. Y ahora, tomo muy poco".
Nuevos proyectos
Mientras define su futuro laboral, el humorista ya tiene proyectos fuera del rubro, debido a la crisis económica que se vive en el país y en los medios. Estudió cocina y actualmente asesora gastronómicamente a una cervecería, a una hamburguesería en Lanús y trabaja en la carta de un restaurante que abrirá en la Costanera.
Su socio y amigo es el reconocido chef Roberto Pini. "Cocinamos juntos y armamos el menú para que después otro chef lo ejecute en el lugar. Yo cocinaré de alguna manera eventual.
"Hay una crisis muy grande en los medios. Hace rato lo vengo viendo, por eso hice cocina y estudié otras cosas", analiza quien reconoce que ha perdido trabajos por su obesidad: "Nadie se va a hacer cargo porque lo hablé pero se hicieron los boludos. De joven, de grande, en la tele…".
Pasaron los años, las generaciones y los medios cambiaron de perfil. "Hoy, hay conductores más rellenitos y empieza a haber más lugar", destaca Cabito que supo tomar conciencia a tiempo y sacar coraje de donde no creía que tenía para poder operarse.
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