Luego de su paso por Calle Corrientes, el 15 de diciembre Matías Alé desembarcará con Mi mujer se llama Mauricio en el Teatro Santa Fe de Mar Del Plata. A más de dos años y medio de haber sufrido un brote psicótico que marcó un antes y un después en su vida, el actor se siente fuerte como para volver con todo al ruedo con una nueva temporada en las agitadas playas de La Feliz.
– ¿Cuánto hacía que no ibas a Mardel?
– 4 años. Mi última temporada fue en 2014/2015.
– Antes de todo…
– Tal cual: antes de mi enfermedad, antes de ir a San Rafael…Y, para mí, volver a Mar del Plata es como una bendición. Así que estoy muy agradecido con la producción de la obra que me convocó para esta temporada.
– ¿Cómo estás vos para afrontarla?
– ¡Muy bien! Por suerte ya estoy bien de salud gracias a mi médico. Y también estoy bárbaro con mi familia y mis amigos, así que estoy muy contento y súper entusiasmado.
– ¿Seguís con el tratamiento?
– Voy al psiquiatra o al "chapista", como le digo yo, una vez cada cuarenta o cuarenta y cinco días. Pero lo importante es que ya me siento bien.
– Mar del Plata es una plaza mucho más intensa que San Rafael, dónde estuviste los últimos veranos…
– Obviamente, Mendoza era una armonía y una paz increíble. Pero yo estaba acostumbrado al ruido de Mar del Plata así que estoy. De hecho, los mismos médicos me aconsejaron que tenía que ir volviendo a ruedo, despacito, y retomar lo que era mi vida antes de la internación.
– ¿Y vas a ir acompañado por alguien?
-No. Arreglé para alojarme en el Hotel Provincial, pero me voy a instalar solo.
– ¿No va a haber ninguna novia que te visite?
– Estoy soltero, así que si hay alguna chica interesada estoy disponible…
– ¿Tenés ganas de enamorarte?
– ¿La verdad? No.
– ¿Por qué?
– No tengo ganas. Estoy en un momento en el que estoy penando mucho en mí, en mi familia, en mis amigos, en mis trabajos, en mis viajes… Así que hoy no estoy como para pensar en una pareja. Más adelante, quizá, sí. Pero ahora no quiero ocupar el espacio en estar con alguien porque no sé si, en ese tiempo, no puede llegar a aparecer la persona ideal para mí… Y estar en pareja por estar, no me suma.
– Pero yo te pregunté si tenías ganas de enamorarte, no de estar en pareja porque sí…
– Si aparece el amor, le doy para adelante como sea. Pero tiene que aparecer.
– Si aparece el amor real, todo lo otro se te va a hacer más llevadero también, ¿no te parece?
– Totalmente. Pero, igual, tengo que decir que me siento muy bien así. Me mudé solo a Nordelta, dónde duermo solo y me levanto solo para desayunar e ir al gimnasio. Y la verdad es que estoy descubriéndome en un montón de facetas. Te vuelvo a decir: si viene alguien, como me pasó en algún momento de mi vida, y me fulmina el corazón o el alma, yo estoy dispuesto a poner mi energía en eso. Pero, hasta que eso no suceda, prefiero seguir soltero.
– En esta etapa más madura de tu vida, ¿qué esperas de la mujer que te enamore?
– ¡Ni lo pienso! Ahora tengo la cabeza en Mardel, dónde voy a estar hasta el 30 de marzo. Y la idea, después, es seguir con la obra dos meses más en La Casona, el nuevo teatro de Aldo Funes, para después salir de gira. Además, tengo un proyecto del que no puedo hablar pero que ojalá salga el año que viene en tele. Así que, hoy, tengo todas las pilas puestas en eso.
Por Nancy Duré
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