Algunas parejas fueron efímeras. Otras, por el contrario, lograron perdurar en el tiempo. Pero lo cierto es que, desde su debut a mediados de 2006, el Bailando por un sueño sirvió como marco ideal para el nacimiento de las más variadas historias de amor.
La última, obviamente, fue la que se confirmó el lunes pasado a través del apasionado beso que se dieron en vivo Jimena Barón y su bailarín, Mauro Caiazza. Cuando empezaron el certamen, los dos estaban de novios: ella con Rodrigo Romero, el protagonista de la película El Potro, lo mejor del amor, y él con la bailarina Noelia Pizzo. Además, al principio, ambos chocaban por sus caracteres. Sin embargo, con el correr de los días, la química entre la actriz y su partenaire empezó a hacerse más que evidente. Así que, ya separados de sus respectivas parejas, no les quedó más remedio que blanquear su relación.
Pero la pista de baile de ShowMatch fue testigo del surgimiento de muchos otros romances. Uno de los más emblemáticos, sin dudas, fue el de Paula Chaves y Pedro Alfonso. Corría el año 2010 cuando la modelo fue convocada para participar del Bailando. Por entonces, Peter se desempeñaba como productor del programa. Y muchos pensaban que no tenía ninguna chance de conquistarla. Sin embargo, a lo largo del certamen, el muchacho hizo gala de todas sus herramientas de seducción, incluyendo sus fallidas interpretaciones de los temas de Ricardo Montaner. Y no sólo terminó enterneciendo al público, sino que logró su objetivo. Hoy, ambos están legalmente casados y son padres de Olivia (4) y Baltazar (2).
Otra de las parejas que surgieron del Bailando y lograron consolidarse en el tiempo es la de El Chato Prada y Lourdes Sánchez. El productor estrella de ShowMatch se enamoró de la bailarina allá por el 2013 cuando blanquearon el noviazgo, o tal vez por el 2010 cuando empezaron los rumores, o por el 2008 cuando ella se presentó al casting para entrar al programa y él quedó obnubilado… Sea como fuere, lo cierto es que la relación debió atravesar varias crisis y muchos aventuraron su final, sobre todo, amparándose en los casi veinte años de edad que los separa. Sin embargo, pese a los malos augurios y a las promesas de matrimonio incumplidas por parte él, ambos lograron sortear todos los obstáculos. Y hoy son los felices padres de Valentín (1 y 11 meses).
Claro que, si de enamorarse en el Bailando se trata, el que puede dar cátedra es Federico Hoppe. El otro productor estrella de LaFlia lleva un año saliendo con la bailarina Macarena Rinaldi, a quien obviamente conoció en el programa, pero en su historial figuran muchos otros nombres famosos y no tanto. Su relación más destacada fue la que lo unió a Laurita Fernández. La fecha de inicio de esta pareja nunca quedó clara, pero sí la de su final que tuvo lugar a principios de 2016. Pero en el medio aparece la figura de Barby Reali, con quien el muchacho también mantuvo un noviazgo formal aunque de manera intermitente. Y esto, obviamente, sin mencionar otros nombres como el de Rocío Robles y otras tantas señoritas que mantuvieron con él romances nunca blanqueados…
Ligado a este caso está el noviazgo de Laurita Fernández y Federico Bal. Ambos se consagraron como campeones del Bailando 2015 cuando ella todavía estaba en pareja con Hoppe y, él, con Barbie Vélez. Y volvieron al certamen al año siguiente, envueltos en una ola de rumores de romance. El noviazgo, finalmente, recién se oficializó en marzo de 2017. Pero, desde entonces, entre ellos no hubo más que peleas y reconciliaciones hasta que, a mediados de este año y sin estar el programa al aire, sobrevino el final.
El romance del recordado Ricardo Fort y Erika Mitdank también surgió en el piso de ShowMatch pero no de una manera tradicional…Corría el año 2010 cuando el millonario decidió hacer un casting dentro del ciclo de Tinelli para buscar una novia. La rubia fue la primera seleccionada y, tras un paso por el quirófano para hacerse las lolas, se convirtió en la pareja oficial del "chocolatero". Años más tarde, la chica confesaría que lo hizo sólo por fama y que nunca compartió con él más de lo que se veía ante las cámaras. Pero, sea como fuere, este noviazgo entra en la lista de los nacidos en el Bailando.
Al igual que Jimena, otra que entre roce y roce se terminó enamorando de su bailarín fue Ailén Bechara. Después de un fugaz romance con Nicolás Cabré, a principios de 2015, la rubia se quejaba de no encontrar el amor. Hasta que se dio cuenta de que lo tenía muy cerca suyo y que no era otro que su partenaire, Fernando Bertona. La pareja, súper hot, logró llegar a la final del certamen. Pero en el verano siguiente se terminó, cuando ella se enojó luego de que él ventilara cuestiones íntimas en la prensa. Así las cosas, muchos terminaron pensando que, en realidad, había sido una relación basada en la previa del programa. Y, de ser así, funcionó.
Nunca se sabrá si la pareja entre Marcelo Tinelli y Coki Ramírez se concretó en la realidad. Pero lo cierto es que en 2010, y en plena soltería, el conductor reparó en esta cantante cordobesa que había ido a acompañar a La Mole Moli. Y, a partir de ese momento, comenzó un coqueteo que se mantuvo al aire durante mucho tiempo y que incluyó algunos besos para la cámara. No obstante, la realidad es que, más allá de algún que otro indicio que dio ella años después, el cabezón jamás reconoció públicamente haber tenido con ella ninguna relación formal.
Pero si hubo una pareja que terminó mal, esa fue la de Alexander Caniggia y Sofía Macaggi. El excéntrico hijo de Mariana Nannis se enamoró de su partenaire en el Bailando 2012. Y, según dicen, tuvo que remar bastante hasta lograr que la jovencita le diera cabida. De hecho, el romance recién se blanqueó durante el verano siguiente. Y no duró demasiado, ya que ella huyó meses más tarde asegurando que él tenía una relación demasiado cercana con DJ Piloto y que su familia hacía "brujerías".
En 2014, El Bicho Gómez entró al certamen para bailar con Anita Martínez sin imaginar que iba a terminar enamorándose de su coach: Verónica Pecollo. La relación comenzó en secreto, ya que él acabada de terminar su matrimonio con María Laura Zerillo, la madre de su hijo menor, Homero (10) –también tiene a Rocio (21) de su primer matrimonio- pero enseguida Tinelli se encargó de hacerla pública en la pista. Y, desde entonces, ambos disfrutan de su relación sin ocultamientos.
La historia de Martín Liberman y su partenaire, Ana Laura López, es bastante particular. El periodista la conoció en el Bailando 2014, cuando estaba casado con Marcela Greco, madre de su hijo Blas (8). Y se encargó de desmentir sistemáticamente todos los rumores que lo vinculaban a la bailarina, quien incluso había viajado con él a Brasil durante el mundial para poder ensayar en los ratos libres…En 2016, el hombre volvió a la pista, esta vez, acompañado por su legítima esposa, de quién se separó una vez terminado el certamen. Y recién a principios de este año, blanqueó su noviazgo con la joven, por lo cual no queda muy en claro cuánto tiempo llevan juntos en realidad.
Enamoradizo como pocos, El Polaco llegó al Bailando en 2016 y no tardó en poner sus ojos en su compañera, Barbie Silenzi. Pero, pese a la buena onda que reinaba entre ambos, por entonces la relación no pasó del touch and go. Sin embargo, la llama se mantuvo viva. Y éste fue uno de los principales motivos de pelea entre el cantante y Silvina Luna, con quien se puso de novio el verano siguiente. Este año, en tanto, la pista lo volvió a reunir con la ex de Francisco Delgado, padre de la pequeña Elena (4). Y, los que los conocen, dicen que volvió el amor y con todo. Lo curioso es que, pese a sus coincidencias, ya que él también es papá de dos nenas, Sol (12), con Karina La Princesita, y Alma (6), con Valeria Aquino, el romance aún sigue sin oficializarse.
El Bailando 2017 sirvió para que Tyago Griffo, quien al principio del certamen tuvo un acercamiento con Silenzi, su partenaire, conociera el amor en los brazos de Rocío Robles, por entonces una ignota bailarina del staff del programa. El romance tuvo mucho de mediático pero poco de real, ya que se terminó antes de que llegara el verano. Y, desde entonces, el hijo de la Bomba Tucumana no volvió a apostar al noviazgo.
Por último, una relación que nació en el seno de ShowMatch y logró afianzarse con el tiempo es la de Hugo Ávila y Jorgito Moliniers. El ex jefe de coachs y el bailarín comenzaron su relación en 2011, al principio, de manera secreta. Pero, una vez más, fue Tinelli el encargado de hacerla pública en la pista al año siguiente. Y, desde entonces, más allá de alguna que otra crisis que el certamen se encargó de ventilar, ambos se consolidaron como una de las parejas más sólidas y queridas del Bailando.
Por Nancy Duré
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