"Quedé enredada, les juro que no puedo… Voy a intentar… Un momentito… Con paciencia, ¡por favor!". Mirtha Legrand se había enrollado con las cintas de los globos que decoraban el estudio, en el comienzo de la grabación de un programa de fin de año (aunque hasta el momento se desconoce de qué año). No fue lo único que la puso de mal humor en aquella oportunidad. Segundos antes habían caído papelitos desde del techo, y muchos de ellos quedaron atrapados en el peinado de la diva.
Chiquita superó la situación con altura, y continuó la grabación con su sonrisa característica. Sin embargo un plano que la tomó de perfil la hizo enojar todavía más, al punto de frenar la grabación.
"Paciencia… ¡Por favor! Con esta cámara no… Corte, corte, corte… Así, yo no… ¡Así, no! De perfil, allá, no… No me gusta… Retóquenme el pelo, por favor, no me gusta. Si voy a estar una hora acá… Yo soy una mujer grande…", exclamó, furiosa como nunca antes se la había visto a la reina madre de la televisión.
El enojo de Mirtha no terminó ahí. Se sentó para descansar en uno de los taburetes de la barra que tenía dispuesta en la escenografía. En ese momento ingresó al estudio su esposo, Daniel Tinayre, director y productor del programa, que intentó calmarla. "Si querés no lo hacemos, pero esto está perfecto", fueron las palabras que utilizó para buscar aportar tranquilidad en medio de tanta tensión.
Mirtha: —Es que yo estaba segura: le va a fallar algo. Ya de entrada le falló la cámara. Ya de entrada "Ta…ta…ta…ta… corten, salió mal". Después resulta que no le graba. Pero nos está tomando el pelo…
Tinayre: —¿Pero por qué te ponés en este estado…? Calmate.
Mirtha: —No me calmo nada.
Tinayre: —Calmate.
Mirtha: —No me calmo nada.
Tinayre: —Entonces te perjudicás. Si no te calmás, te perjudicás vos…
Mirtha: —¡Qué barbaridad…! ¡Qué barbaridad…!
Tinayre: —Denle un vaso de agua, por favor…
Mirtha: —Noooo… ¡Qué agua! ¿Qué se creen, que soy una estúpida yo? Tengo el cerebro muy bien…
Tinayre: —Yo no creo que ponerse así sea beneficioso…
Mirtha: —Pero mirá, hace tres días que vengo grabando copetes y tres días que estoy repitiendo…
Tinayre: —Bueno, un momentito…
Mirtha: —¿Si o no? El equipo… Tres días que estoy repitiendo…
Tinayre: —Momentito, vamos a hacer una cosa: vamos a esperar cinco minutos antes de empezar, porque en este estado no podés empezar…
Pero Mirtha siguió enojada, y es ahí donde se despacha con la frase que luego tomó popularidad: "¡Carajo, mierda!".
Chiche Gelblung fue quien puso al aire en su recordado ciclo Memoria (Azul Televisión – Canal 9) este material inédito. Años después reveló que dichas imágenes fueron suministradas por Gerardo Rozín, que por esos años ocupaba la Gerencia de Programación de esa emisora. "La verdad es que me lo dio él. Reconozco su mérito y es un dato histórico. Él lo descubrió y nos facilitó ese material", contó Chiche.
Pasó el tiempo y su frase quedó en la historia de la televisión argentina. En el 2002, Mirtha hizo un cameo en Son amores, el programa de mayor éxito de ese entonces, recibiendo en sus famosos almuerzos televisivos a la familia Marquesi (Nicolás Cabré, Mariano Martínez, Miguel Ángel Rodríguez y Florencia Bertotti).
Las escenas se grabaron en el Hotel Alvear, y en la comedia la diva recreó el ya famoso "¡Carajo, mierda!". Ese capítulo de la tira pasó los 30 puntos de rating.
16 años después, en el marco de festejos por los 50 años de Mirtha en la televisión, su hija Marcela Tinayre reprodujo el momento más tenso que vivió la diva en la televisión. Chiquita estalló en carcajadas y repitió la frase, ya sin pudor.
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