(Video: "Nosotros a la mañana", El Trece)
Habría que decir que en todo este entuerto, Mirtha Legrand faltó a su palabra. Porque apenas fue abordada por los periodistas, les avisó: "Si es por el caso (Esmeralda) Mitre, no voy a contestar nada…". Y segundos después, se explayó largo y tendido sobre la actriz. Pero en rigor, solo eso habría que achacarle a la diva. Durante el conflicto, que se originó en un almuerzo televisivo muy tenso, y después, cuando estalló la polémica por los fuertes dichos de Mitre, siempre dijo lo que pensaba, sin medias tintas.
Pero, ¿y qué piensa? "Es una chica muy extraña, chicos", diagnosticó Mirtha sobre Esmeralda, en una nota que emitieron en Nosotros a la mañana, de El Trece. "No está muy bien, no está centrada", agregó, y dio su mirada sobre los descalificativos que eligió la participante del Bailando 2018 para referirse a ella. "No me interesa. Ustedes me conocen, y el público también, y yo no soy nada de todo eso, absolutamente", dijo la Chiqui, tajante.
Sobre la entrevista en cuestión (conductora e invitada terminaron discutiendo al aire), Legrand dijo que no la censuró ni le faltó el respeto, y defendió su rol en el reportaje: "Vean el video, vean el programa, y ustedes me dirán si mi conducción fue acertada o no (…). Yo lo conduje muy bien, estuve muy bien".
No obstante, la diva ensayó un mea culpa que no fue más que una crítica directa: "Yo no improviso todo, y a lo mejor la corté un poco, puede ser, ¡porque no dejaba hablar a nadie! Yo soy la conductora, yo pongo orden en el programa". En ese sentido, aseguró que las participaciones de Mitre llegaron a "mortificar" al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también invitado al programa del domingo. "Es muy difícil hacer un reportaje con ella. Se mete, habla, ¡es muy difícil!".
Luego de reconocer que "por ahora" no la invitaría nuevamente a su ciclo, Mirtha contó lo sucedido durante un corte publicitario. "La felicité porque hace tres años la vi en Hamlet, en el Teatro Presidente Alvear, y estaba muy bien como actriz. Entonces le digo: 'Estabas muy bien, Esmeralda'. 'Ah, bueno, bueno… Decímelo al aire, decímelo al aire'. Y al aire se lo dije, al aire se lo dije…".
Y tal vez buscando dar por terminado el asunto, la Señora aclaró, con una sonrisa: "Al único que envidio es al que come y no engorda…".
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