"Con los años me fui poniendo mejor físicamente", admitía -y anunciaba- Jorgelina Aruzzi tiempo atrás. Y daba los motivos de este proceso. Uno, exterior: el entrenamiento. El otro, interior: "Acepté mi belleza particular -explicó entonces-, que no es la misma que la de otra mujer".
Hoy, Jorgelina tiene 44 años. Más bella que nunca, se luce en 100 días para enamorarse interpretando a Inés Sosa, aquella abogada tan malhablada como ocurrente que se expresa sin filtro: por algo a su jefe (el personaje de Juan Minujín) lo llama "pirado".
Y esa carencia de filtro también se habría utilizado en la foto que publicó en estas horas en su cuenta de Instagram (con algo más de 200 mil seguidores). En la imagen que le tomó el fotógrafo Gabriel Machado se la ve desnuda, de rodillas y tapada apenas con un delantal. Mirando con sensualidad por encima de uno de sus hombros, sostiene una torta de durazno, la misma que su personaje prepara en la ficción, y que a pocos les gusta. Es la sensualidad de Jorgelina, con el descaro Inés.
"Le pedí a Inés que me baje esta duraznela del freezer para agradecerle al gran equipo de 100 y a todes mis compañeres -escribió la actriz, apelando al lenguaje inclusivo de una ficción que, además del alto rating, se caracteriza por acercar un mensaje de tolerancia y aceptación-. Gracias, mil veces gracias por sacarme una sonrisa siempre".
Sin embargo, no es la primera vez que Jorgelina -quien en 2016 se separó del productor de cine Pablo García tras 18 años de relación y una hija en común, Ámbar– se permite mostrarse muy sexy en las redes sociales. La vez anterior fue en diciembre de junto a sus amigas Griselda Siciliani y Gloria Carrá, durante unas vacaciones de solteras (la protagonista de Campanas en la noche se había separado de Adrián Suar, y la mamá de Ángela Torres acababa de romper con Luciano Cáceres).
Porque, lo dicho: Aruzzi aceptó su belleza. Y… ¡enhorabuena!
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