Temporada en Ibiza, show con Paris Hilton y nuevo proyecto musical: el presente mágico de Virginia Da Cunha

"Naturaleza", "luz", "energía" y "playa" son algunas de las palabras que más veces se repiten durante una charla con Virginia Da Cunha. Sucede que encontró su lugar en el mundo: no físico, sino mental. Alejada del pop y de Bandana, el grupo que la catapultó a la fama, su trabajo como DJ la llevó a radicarse en Ibiza durante la temporada de verano europea. Una experiencia que tuvo todos los condimentos para ser inolvidable.

En junio se instaló en la isla española y empezó a tocar en vivo en la playa, en fiestas privadas y en diferentes radios junto a Gabman, un productor y DJ argentino que está instalado hace más de 20 años en Europa. "Nos presentamos en dúo y en algunas ocasiones también lo hice sola, con una fusión de DJ Step y show de canto. Siempre movidas diurnas, nada de discotecas: soy una persona muy solar y la noche me cuesta mucho por la energía que tiene", cuenta a Teleshow.

—¿Qué es lo que no te gusta de tocar a la noche?

—Soy muy amante de la naturaleza, los deportes, la vida sana y el yoga. La discoteca no es muy compatible con eso. Lo hice durante años por laburo pero siempre me costó sintonizar: era el sapo de otro pozo, la aburrida que no tomaba y ni bien terminaba de tocar se iba. No es un lugar donde la pase bien. La playa es otra cosa: un entorno natural, con gente que tiene una energía diferente. Hasta siento que el mensaje de mis canciones se percibe más porque la gente no busca descontrolarse, sino que están todos relajados y más perceptivos.

—¿Qué tuvo en particular esta temporada?

—Fue importante porque antes siempre iba a un show puntual y no me quedaba mucho tiempo… Ahora me instalé y me dieron lugar en radios para presentarme. Algunas cosas que cuestan en la Argentina se dieron fáciles allá: no llegó la invasión del cachengue y hay espacios para cosas más indie. Espero volver el año que viene.

—¿Cómo fue la experiencia de tocar con Paris Hilton?

—Me invitaron a la fiesta de cumpleaños de un amigo norteamericano en una casa de campo inmensa, con una piscina gigante y una discoteca debajo de la cancha de tenis. Impresionante. Una de las DJ de la noche era Paris Hilton. El dueño de la casa sabía que yo era DJ y me subí un ratito a la cabina, justo cuando estaba ella. Antes ya se me había acercado y me habló muy simpática por mi tatuaje. La verdad que me pareció muy dulce y buena onda.

—Recientemente subiste a tu cuenta en YouTube el primer episodio de "Virgen", tu nuevo proyecto audiovisual en donde mostrás diferentes paisajes y hay mucha naturaleza. ¿De qué se trata?

—"Virgen" es la raíz etimológica de mi nombre, que obviamente no tiene ninguna connotación sexual ni religiosa, sino que hace referencia al estado puro de las cosas. La idea es conectar con eso que es esencialmente natural en su origen, un camino de retorno a lo simple. Tiene un costado de responsabilidad social y conexión con la naturaleza, siempre con la música guiando todo y mucho deporte. Refleja mi filosofía de vida.

—¿Cuál es tu objetivo con este programa?

—Motivar a la gente a una vida más saludable, alejada del ruido y la velocidad de las apariencias. Conectarlos con la música y todo lo que representa la luz: la armonía, la belleza, la verdad y las energías renovables. En el fondo lo que nos hace felices es ayudar, aunque algunos no lo sepamos o no le prestemos atención. A todos nos llega una edad en donde hacemos un parate y decimos "todo muy lindo con lo que estoy haciendo pero cuál es mi verdadero aporte al mundo" y pensamos si realmente estamos llenos con lo que hacemos. Ahí es donde uno siente y necesita hacer más y por eso empecé con este proyecto que va tomando forma a medida que se va haciendo.

La artista cordobesa formó parte de la vuelta de Bandana en 2016 junto a Valeria Gastaldi, Lissa Vera y Lourdes Fernández. Sin embargo, a mediados de 2017 dio un paso al costado y decidió dedicarse a su trabajo como DJ y a darle una mayor trascendencia en su vida a la actividad física y el yoga, además de su relación con Francisco González Mazza, quiero fuera su personal trainer y desde hace tres años se convirtió en su pareja.

"Desde el comienzo había dicho que contaran conmigo para un revival de Bandana porque tenía muchas ganas de volver, ya que no había podido disfrutar al cien por ciento de Bandana porque era muy chica y era todo muy bueno. Fue muy lindo volver a hacerlo desde un lugar de más seguridad y madurez. Pero cuando llegó el momento de hacer material nuevo me fui porque yo tenía mi material y también por sinceridad conmigo misma. Cada tanto hablo con las chicas, está todo más que perfecto", asegura.

Se considera "adicta" al yoga desde que tiene 16 años. Por la mañana practica yoga ashtanga, un estilo "más energizante, acrobático y de entrenamiento". Por la noche realiza un estilo más vinculado a la meditación para "tranquilizar la mente", según su testimonio. Además, hace functional training y toma clases de baile. Cuando tiene la posibilidad, se vincula con la naturaleza a través de deportes como el snowboard o el surf.

"Más conectada que nunca" con su pareja, asegura que cuando él vuelva de un viaje que los mantiene separados hace un mes "se verá" la posibilidad de agrandar la familia. "Por el momento seguimos como estamos", bromea.

Mientras se prepara para presentarse con su música en Paraguay, Uruguay y el Interior de la Argentina, recuerda con mucho cariño su paso por Bandana y se ilusiona con el futuro: "Mi idea es llevar mi música a Grecia e Israel. Ibiza es una gran vidriera que genera oportunidades en otros países".

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