Nacha Guevara en su cumpleaños número 78: "Hay una excesiva preocupación por el paso del tiempo"

Más vigente que nunca y llena de proyectos, la artista habló con Teleshow y confirmó que los años no la afectan en ningún aspecto de su vida

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Nacha Guevara (Crédito: Verónica Guerman)
Nacha Guevara (Crédito: Verónica Guerman)

"Hay una excesiva preocupación por el paso del tiempo. Y, al fin y al cabo, ¿quién dice cuántos años tiene uno? Hay otra manera de medir la vida que no es ni por los días, ni por los meses, ni por los años…Los animales no se preocupan por eso, ni por si están más viejos o más jóvenes. Viven el día, aprovechan lo que la naturaleza les da y están contentos. Hay que aprender mucho de ellos", le dijo Nacha Guevara en exclusiva a Teleshow en el día de su cumpleaños.

Su documento asegura que nació hace, exactamente, 78 años. Pero la realidad es que ni su físico ni su espíritu reflejan ese dato. ¿Cuál es el secreto de la eterna juventud de Nacha Guevara? Una alimentación saludable, un permanente trabajo interior a través de la meditación y un objetivo inquebrantable en la vida: ser feliz.

¿Cirugías? Sí, claro. Ella reconoce una de nariz, una de lolas y una de mentón. Y puede que haya alguna que otra aún no declarada. Pero la realidad es que la lozanía de su piel es la envidia de muchas jóvenes y, eso es algo que ningún cirujano plástico puede lograr.

Además, lo más notable de esta completísima artista, que brilla como actriz, cantante y directora de teatro, es su vitalidad. Actualmente, está participando del espectáculo Yo amo el tango, junto a Cacho Castaña, con el que se presenta todos los viernes en Café la humedad. Pero meses atrás se la había viso cantando y bailando en La Trastienda con Las canciones que nunca volví a cantar. Y, el año pasado, después de un par de temporadas como jurado del Bailando por un sueño, se había lucido en Stravaganza, sin reglas para el amor en el Teatro Broadway.

Así, se podría seguir yendo para atrás en el tiempo hasta llegar a Locos de verano, el primer espectáculo con el que se presentó en el Teatro General San Martin en 1965. Porque, desde entonces, Nacha nunca dejó de trabajar. Y el paso de los años no sólo la potenció como artista, sino que también la ayudó a verse y sentirse cada vez mejor como mujer.

"Yo no hago balances cuando cambio de año porque, en general, los suelo hacer más seguido. El cumpleaños es una fecha que tiene sus sutilezas. Lo que sí he aprendido es que todas las cosas nuevas que quieras hacer para mejorar o evolucionar interna o externamente, es bueno hacerlas tres meses antes. ¿Por qué? Más que nada, porque el cuerpo tiene memoria y ese es el momento en el que está todo el potencial de la gestación para salir a la vida. Entonces, todo lo que hagas en esos meses previos, se potencia", explicó Nacha.

¿Qué es lo que la artista se planteó en estos meses previos a su cumpleaños? "Yo estoy siempre delineando algo. Y, como hace mucho que hago esto, casi de manera inconsciente cuando va llegando la fecha, allá por julio o agosto, ya me doy cuenta de que estoy aprendiendo cosas nuevas o emprendiendo proyectos innovadores. Lo hago casi de manera automática y, después, me doy cuenta de que es porque se acerca mi cumpleaños. Pero siempre estoy trabajando en tratar de ser mejor o, mejor dicho, en ser quien soy", aseguró.

Nacha Guevara, 1989
Nacha Guevara, 1989

Nacida el 3 de octubre de 1940 en Mar del Plata bajo el nombre de Clotilde Acosta, Nacha ha sabido hacer de su vida un eterno aprendizaje. A fines de los '60, fue una de las trasgresoras gestadas por el Instituto Di Tella con el que estrenó el espectáculo Anastasia Querida. Y en 1970, bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, trasladó su rebeldía a los café concert del under, como La botica del Angel, de Edgardo Bergara Leumann o El gallo cojo de Lino Patalano, entre otros.

Entonces llegó la época del exilio para Nacha. El primero fue en 1974 y duró unos meses. El segundo, arrancó en 1975 por una amenaza de la Triple A y terminó recién en 1984, después del restablecimiento de la democracia en nuestro país.

Sin embargo, la artista supo sacarle provecho a cada una de sus experiencias. Y, en su regreso al país, presentó el espectáculo Aquí estoy y grabó el disco Los patitos feos, demostrando que todo lo vivido la había enriquecido como artista. Algo que se evidenció en todos sus trabajos posteriores, entre los que se destacan Las mil y una Nachas, Nacha de Noche, El graduado, Eva, el gran musical argentino,  Tita, una vida en tiempo de tango, entre tantos otros.

Nacha Guevara en el teatro
Nacha Guevara en el teatro

Pero la pregunta, siempre fue: "¿Cómo hace Nacha para tener tanta energía y lucir siempre espléndida?".

"Medito hace muchos años y esa práctica tiene notables beneficios sobre el cuerpo y la piel, que están estudiados y probados. La meditación es como una transformación: cuando cuerpo, alma y emociones empiezan a estar en equilibrio, se produce una armonía interior que después se manifiesta hacia afuera. ¿Cómo? Con una mayor oxigenación, una mayor coherencia entre los dos hemisferios cerebrales y una mujer relación con el mundo de tus deseos, por ejemplo", había confesado Nacha en una entrevista para revista Hola.

Y explicó: "No olvidemos que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que contiene todas las terminales nerviosas. Así que cuando una persona medita y ordena su sistema nervioso, la consecuencia inmediata es que la piel mejora".

Por otra parte, la artista fue una precursora del vegetarianismo, que profesa hace ya cincuenta años. Y, en El diario de Mariana, por El Trece, detalló cómo era su dieta diaria.

"En el desayuno tomo lassi, una mezcla de yogur, agua y frutas, al que se le pone jengibre o cardamomo, que es una bebida muy poderos. Como pan, dos tostadas por lo menos, con ghee, lo que las abuelas llamaban mantequilla clarificada, y le pongo agave que a mí me gusta más que la miel y es un endulzante de un cactus", comenzó explicando
Nacha.

"En el almuerzo casi siempre como arroz basmati, que es más fácil de digerir, con arvejas o alcauciles, voy variando. Y, a veces, agrego una milanesa de soja, una tarta de verdura o una sopa… Pero no todo junto: voy alternando", prosiguió la artista.

¿La merienda? "Jugos de vegetales, uno que me gusta mucho es ananá con remolacha, que es muy poderosa así que no hay que ponerle mucha. Y también el de ananá y perejil, que tiene mucha vitamina C", explicó Nacha.

Finalmente, la artista confesó que para la cena su cuerpo le pide carbohidratos, a los que se considera "adicta", pero aclaró: "Todo depende de cómo se los combine".

Obviamente, Nacha complementa su cuidado personal con suplementos de Calcio, Vitamina C y Complejo B. Por otra parte, tiene una estricta rutina de cremas y nunca se va a dormir sin sacarse el maquillaje. Toma mucha agua. Y sigue un tratamiento de células madres.

Nacha Guevara
Nacha Guevara

Sin embargo, cada vez que es consultada, Nacha asegura que su apariencia depende de aquello que no es visible a los ojos. "La belleza interior existe. No es una frese hecha, no es un cliché. Y no puede ser comprada, no viene en frasquitos. Debe ser descubierta a través de un viaje que sólo uno puede hacer. Para lograrlo, el primer paso es hacer silencio y después, ver a dónde te va llevando", le confesó Nacha a revista Susana.

Y habrá que seguir sus consejos. Porque, a los 78, la artista sigue más vigente que nunca. Y, lejos de pensar en el retiro, se prepara para volver a las tablas en 2019 con Hello Dolly, el gran musical de Ángel Mahler y Leo Cifelli, con dirección de Arturo Puig, que se presentará en el teatro Astral a partir del próximo mes de abril.

¿Cómo será su celebración de hoy? "Tengo que trabajar, así que voy a ver si hago algo el sábado con unos amigos y el lunes con otros. En general, mi cumpleaños lo hago en varias etapas y con distintas personas. Así que festejo varias veces", concluyó Nacha en diálogo con Teleshow.

Por Nancy Duré

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