Antes de su estreno, que tendrá lugar el próximo jueves, El Potro, lo mejor del amor ha generado incontables críticas. El filme que relata la vida de Rodrigo Bueno contó con la aprobación de su hijo, Ramiro Bueno. Pero, después de haber visto la avant premiere de la película, la madre, Beatriz Olave, el hermano Ulises Bueno y las primas, Romina y Magui Olave, mostraron su disconformidad por algunos aspectos oscuros sobre la vida del ídolo, relacionados a su adicción a las drogas, la violencia de género y las fiestas sexuales, que se ventilan en la biopic.
Así, en diálogo con Moskita Muerta y Nilda Sarli en Por si las moscas, en La Once Diez/Radio de la Ciudad, la directora del film, Lorena Muñoz, le hizo frente a las críticas.
"Siempre digo que las películas son versiones de una historia. Y más en un caso como el de Rodrigo, que tiene 27 años de vida y 18 años de mito y de construcción de una leyenda", comenzó diciendo la directora.
Y luego explicó que el primer paso para la realización de este film tuvo que ver con la investigación periodística. "Nos dimos cuenta de que Rodrigo era tan mediático y que tuvo una historia de tanta exposición, que nos resultaba mucho más interesante contar el otro extremo, es decir, lo qué le pasaba a él interiormente", aseguró.
Muñoz explicó que, en todo momento, su prioridad fue Ramiro, quien participa de la película interpretando a uno de los guitarristas de su padre. "Hay mucha responsabilidad y toda una ética en relación no sólo a lo que la gente espera de ese ídolo, sino también en relación al hijo. Quizá porque soy mamá, pero a mí me importaba muchísimo eso", contó.
En ese sentido, la directora detalló qué cuidados tomó a la hora de plantear la película. "Hay algunas cuestiones que tienen que ver más con el golpe bajo y eso era algo que yo no iba a hacer. Rami me comentó que la abuela no quería que se lo viera al hijo tirado en el piso después del accidente y yo le dije: 'Jamás hubiese mostrado una cosa así'".
Lorena explicó que, por eso, decidió plantear la escena de la muerte de Rodrigo desde otro lugar. "Como yo sabía lo que no quería mostrar, se me ocurrió que lo mejor era seguir adentro del auto. Sobre todo, porque hay un par de momentos en la película donde hay un cambio de punto de vista y vira hacia Patricia, la mamá de Ramiro. Y como ella viajaba en ese auto también y sobrevive, me pareció que lo mejor era que la cámara estuviera con ella", adelantó la directora.
Con respecto a la fidelidad de los hechos y el permiso de la familia, Muñoz explicó:"Nosotros pusimos al comienzo un cartelito que dice: 'Inspirada en hechos reales'. Porque siempre, cuando se trata de estas historias, hay una adaptación a lo cinematográfico. Yo estudié cine, no soy una biógrafa ni me interesa esa pulcritud de ver exactamente cada hecho y constatarlo. Porque, aparte, los mitos y las leyendas están construidas a partir de distintas versiones".
Uno de los aspectos más cuestionados de la película tiene que ver con el hecho de que se muestra la relación del Potro con las drogas: "No se lo ve nunca tomando. Pero me parece que siempre existe este dealer amigo, cerca de todos los artistas y del mundo de los trabajos nocturnos. Y, en el caso de Rodrigo, es como muy conocido públicamente este dato de la dificultad de su adicción. Nosotros lo que no queríamos, bajo ningún punto de vista, era enjuiciarlo.
"Lo que intentamos era hacer una película que fuera piadosa. Y para mí es al revés: humanizarlo de esa manera y mostrar sus debilidades, lo que hace es acercarlo más todavía al héroe. No estamos contando la historia del Dalai Lama. No queríamos mentirle al espectador ni tampoco mostrar algo que tuviera golpes bajos. Entonces lo dejamos un poco abierto a que el público complete lo que pasa detrás de esa puerta cerrada", aseguró.
¿Por qué la familia salió a criticar la película? "Ellos vieron la película y Beatriz sacó un comunicado que decía que no iba a emitir opinión. Lo que Beatriz diga, a mí me parece todo híper válido porque es la madre de una persona que murió. Y yo no puedo ponerme en su lugar bajo ningún punto de vista. O sea que todo lo que ella pueda decir, para mí es válido. Incluso si nos re putea, me parece válido porque es la madre", dijo Muñoz
Sin embargo, la directora contó que, antes de comenzar con el film, tuvo una entrevista de más de tres horas con Olave. "Lo que se ve en la película es que Rodrigo fue Rodrigo gracias a ella, en algún punto. Porque es una madre que acompaña mucho. Entonces toda esa construcción está hecha desde el amor. Y, obviamente, lo que menos quiero es lastimar o dejar mal parado a alguien. Pero me parece que hay algunos hechos que son de público conocimiento que tampoco podemos esquivar", explicó Lorena.
Y agregó: "A mí lo único que me importaba era que Ramiro estuviera en paz con la historia. Como que mi responsabilidad es con el hijo, que es quien nos da esos derechos. Pero, obviamente, también quiero que Beti esté contenta, que Ulises, que Flavio y que toda la familia esté contenta, porque los respeto un montón…"
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