Marcela Basteri nació en 1946 en la Toscana, Italia. Llegó a la Argentina a sus 9 años, cuando su padre -ya residiendo en Buenos Aires- fue a buscarla al orfanato donde fue dejada por su madre. Aquí pasó su adolescencia, y durante unas vacaciones en Mar del Plata conoció al que -de algún modo trágicamente- fue el amor de su vida: un artista español conocido como Luisito Rey.
En Puerto Rico tuvieron un hijo, al que llamaron Luis Miguel. Y en México nacieron dos más. Y a la par de la carrera artística del cantante -lo apodaron el Sol inspirado en como ella lo llamaba: "Sole mío"-, la vida de Marcela se fue sumergiendo en un infierno, llevada de la mano por su marido.
Todo esto es lo que se sabe de Basteri. Porque desde 1986 –luego de una última aparición pública en un recital de Luis Miguel en el Luna Park– ya nada se supo de ella: desapareció en circunstancias poco claras.
A mediados de abril, curiosamente unas semanas antes del estreno de Luis Miguel, la serie, una mujer mayor fue encontrada en situación de calle en San Telmo. Sus rasgos físicos, un acento cuyo origen era imposible dilucidar y su negación a brindar a la prensa sus datos más esenciales -como su nombre-, alimentó la teoría de que era Marcela Basteri.
Tampoco parecía descabellada la posibilidad de que la madre del cantante mexicano apareciera en la ciudad que la había cobijado durante tantos años.
Semanas después, Honorina Montes (tal su nombre y apellido) fue trasladada al Hospital Moyano. Un hombre aportó pruebas de que era su hermana. Y mientras la serie de Netflix sobre la vida de Luis Miguel se convertía en un suceso, con el paradero de su mamá como parte fundamental de la trama, nada más se habló de ella. Hasta hoy.
Según informa el portal Quien, el abogado Martín Francolini realizó una denuncia penal por "violación de paradero y desaparición", que tiene como objetivo determinar si Honorina es realmente Marcela. Francolini representa a Ivanna y Flavia Basteri, cuyo padre es Ferrucio Basteri, hermano de la mamá de Luis Miguel.
Las primas de Marcela quieren que se realice una muestra de ADN para comprobar su identidad. Además su abogado presentó ante la fiscalía distintas fotografías familiares, signos vitales, señas particulares y hasta un acta de nacimiento de Ferrucio Basteri. También procuran obtener acceso al Ministerio de Migraciones para saber las entradas y salidas de Basteri al país, y también de Honorina.
Mientras este proceso judicial se desarrolle, es posible que se emita la segunda temporada (todavía no confirmada) de la serie de Luis Miguel, que hasta aquí culminó con un manto de incertidumbre: ¿qué sucedió con su madre?
La Justicia -allí donde no debería existir ficción alguna- podría determinarlo.
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