El espíritu rebelde de la cadena de televisión MTV, a comienzos de la década del 90, podría reducirse a esta pelea que tomó forma durante una transmisión en vivo. Corría 1992 y el canal favorito de los melómanos celebraba los Video Music Awards (VMA) con ternas en las que competían Red Hot Chili Peppers, Queen y Madonna. Con shows en directo que juntaban a Nirvana y los Guns N' Roses en una misma noche. Aunque lo de juntarlos sea solamente un eufemismo.
Los ánimos venían caldeados. Axl Rose había sido un admirador de Nirvana e incluso se había mostrado públicamente con una gorrita con el nombre de la banda de Kurt Cobain. Tanto le gustaba que en 1991 trató por diferentes medios de invitarlos como grupo soporte para la gira con GN'R. Pero Kurt lo ninguneaba. El trío que completaban Dave Grohl (hoy al frente de Foo Fighters) y el bajista Krist Novoselic estaba entrando en un periodo de éxito total con Nevermind (1991) y no quería saber nada con la banda de rock que lideraba Rose.
"Axl había estado llamando a Kurt sin parar. Un día estamos caminando por un aeropuerto y Kurt dice: 'Mierda, Axl Rose no dejará de llamarme '", comentó Grohl en una entrevista, años más tarde. Los Nirvana sentían que estaban en la vereda opuesta de lo que significaban los Guns para el mundo de la música. Ellos venían como abanderados de lo alternativo, lo nuevo, y los otros parecían quedarse con lo más clásico del rock business.
Está todo mal con vos
Las parejas de estos frontmen también estaban en las antípodas. Por un lado, Axl se lucía de la mano de la bella Stephanie Seymour, una top model súper cotizada que quedó inmortalizada como la novia de November Rain. Y por el otro, estaba Kurt con Coutney Love, artista punk y grunge, autodidacta para la música y tan rocker como su pareja. Ella fue parte responsable de que la fricción entre ambos grupos terminara en explosión.
Para despegarse de los Guns y mostrarse realmente diferentes, Kurt hablaba mal de Axl cuando podía. Se reía, lo bardeaba. Cuando Axl se enteró, herido en su orgullo por alguien a quien respetaba, no se contuvo en hacer referencia a los comentarios malintencionados que hablaban de que Frances Bean Cobain (la única hija de Kurt y Courtney) había nacido con defectos de nacimiento debido al consumo de sustancias de su madre. "Lo único que significa alternativo para mí es alguien como Kurt Cobain y Nirvana, que es básicamente un jodido drogadicto con una esposa drogadicta. Y si el bebé ha nacido deformado, creo que ambos deberían ir a la cárcel".
Habiendo llegado estos comentarios a oídos del matrimonio, y en el backstage de los MTV VMA de 1992, Axl y Stephanie pasaron al lado de Kurt y Courtney, quienes estaban sentados con su hija recién nacida. Courtney, lejos de amedrentarse y fiel a su estilo ácido, le propuso entre risas al cantante de los Guns que fuera el padrino de Frances. "¡Hacé callar a tu perra o te espero afuera!", le dijo Rose a Kurt, que lo obedeció sarcásticamente mientras todos se reían.
De prejuicios y discriminación
Más allá de sus problemas emocionales (los que lo llevaron a la muerte a los 27 años) Cobain era un artista muy lúcido, no solo en cuanto a lo musical sino también en sus creencias. En una entrevista concedida a la publicación LGBT, The Advocate, en 1993, Kurt no escatimó detalles sobre el encuentro con los Guns. "Después de nuestro show en los MTV VMA estábamos regresando a nuestro tráiler y el séquito de Guns N' Roses vino hacia nosotros. Tienen al menos 50 guardaespaldas cada uno: gigantescos, gigantescos y listos para matar, listos para matar a Axl en todo momento", contó el líder de Nirvana entre risas.
Kurt siguió relatando el encuentro con Axl y su staff sin guardarse nada: "No me vieron, pero rodearon a Krist (Novoselic), y Duff (McKagan, de Guns N 'Roses) quería golpearlo, entonces los guardaespaldas comenzaron a presionarlo. Finalmente escapó, pero durante el resto de la noche hubo una gran amenaza de los propios Guns N' Roses o sus matones que buscaban golpearnos. Tuvimos que escondernos".
En esa misma entrevista Cobain confesó estar al tanto de lo que Axl decía sobre él. "Cuando estaba en Seattle, dijo: 'Nirvana preferiría quedarse en casa y tomar drogas con sus esposas perras antes que hacer una gira con nosotros'. Es por cosas como estas que se arman las grandes peleas en la mayoría de las escuelas secundarias. Es hilarante. Él está loco. Sin embargo, debo decir que yo estaba asustado. No podría golpearlo, pero sé que él me golpearía si tuviera la oportunidad".
Lo que no cuenta en esa entrevista Kurt es que después de tocar con Nirvana en el escenario de los MTV VMA, los tres se dedicaron a escupir y golpear el piano que –según ellos- iba a tocar Axl más tarde. Lo cierto es que el piano estaba reservado para Elton John, quien resultó víctima involuntaria del ataque grunge. Axl también siguió adelante con su cruzada en contra de Nirvana y en uno de sus shows llegó a prender fuego una gorra con el nombre del trío. Los chicos no se daban tregua.
Lo que pasó, pasó
Poco antes de suicidarse Cobain se encontró sentado junto a Duff McKagan en un avión de regreso a Seattle. En esa ocasión, los dos conversaron sobre la adicción a las drogas, la rehabilitación, los amigos. El bajista de los Guns contó más tarde que se había sentido muy a gusto charlando con él. Después de todo, tenían más cosas en común que diferencias.
"Nuestros gastos personales en el último año: ganamos un millón de dólares, de los cuales 380 mil se destinaron a impuestos, 300 mil a una casa, el resto a médicos y abogados, y nuestras experiencias personales fueron 80 mil. Eso incluye alquiler de autos, comida, todo. Eso no es mucho; eso definitivamente no es lo que Axl gasta en un año", le decía Kurt a la prensa, exponiendo la vida sencilla que llevaban con Courtney, comparada a la del extravagante Axl.
Aunque sus días parecían tener rumbo -Nirvana había sacado In Utero (1993), su tercer disco, su hija estaba sana y su matrimonio (mal o bien) fluía-, los demonios interiores de Kurt Cobain fueron más fuertes y el 5 de abril de 1994 se suicidó en Seattle. "Uno de los primeros mensajes que recibí después de la muerte de Kurt fue de Matt Sorum (baterista de Guns en ese entonces) que dijo: 'Hombre, lo siento mucho, y espero que esté bien'. Me pareció genial", contó Dave Grohl en The Daily Show tiempo después.
Años más tarde, en 2010, en una nota para Seattle Weekly, el bajista Duff McKagan se disculpó por su comportamiento durante los VMA de 1992 cuando increpó a Krist Novoselic. Reconoció estar borracho y sin saber bien lo que hacía. Pero el acercamiento real entre un bando y el otro se dio cuando en los premios Revolver Golden Gods de 2010 el líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, logró juntar en la misma banda a Slash en la guitarra y a Grohl en la batería para interpretar "Ace of Spades".
Para 2017 ya no quedaban rastros de la vieja trifulca y fue en un concierto de Oklahoma donde Axl llamó al escenario a Dave, que le puso su toque al clásico "Paradise City".
En ese entonces Grohl seguía distanciado de Courtney, con la que se amigó hace poco. "Somos familia", dijo ella. Pero esa ya es otra historia.
Por Marianela Insua Escalante
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