Duro relato de María Fernanda Callejón sobre un episodio de abuso en su infancia: "Nunca le conté esto a nadie"

En una entrevista radial la actriz terminó contando, entre lágrimas, una situación extrema que debió enfrentar, y aprender a superar, cuando tenía 9 años. "Sentía que si se lo decía a mi mamá la iba a hacer sentir mal a ella", recordó

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"Nunca pensé que iba a decir esto…", alcanzó a pronunciar con la voz entrecortada, casi ahogada, conmovida por lo que acababa de ocurrir. Y es que no pensaba decirlo. Si nunca lo había hecho, en algo más de 40 años. Y entonces ahí, a segundos de haber narrado aquello que calló durante tanto tiempo, María Fernanda Callejón comprendió: "No me da vergüenza contarlo, pero me angustia haberlo guardado tanto".

Lo hizo en una entrevista radial con Catalina Dugli, para su programa Agarrate Catalina, en La Once Diez, en una charla que transcurría por distintos carriles. Su papel en la obra Derechas, la maternidad que la "atravesó" ("Como a todas -reconoció-, pero yo tengo el plusito de que la esperé toda mi vida"), y el rol de amante que tomó hace muchos años en su relación con el empresario Guillermo Coppola.

Y también, las situaciones más dolorosas que le tocó atravesar en su 52 años de vida. "Las pérdidas -empezó a enumerar la mamá de Giovanna, esa hermosa nena que acaba de cumplir tres años-. Los abortos espontáneos y todo lo que tiene que ver con la maternidad, que fue una lucha que se destapó después. El cáncer de mi madre; durísimo. Sí, he pasado muchas".

"¿Y pasaste situaciones de abuso?", le preguntó entonces Dlugi. Callejón hizo un silenció. Quizás, para tomar impulso. "Mirá, tuve una situación de abuso cuando era muy pequeña, con un tío", respondió, para comenzar a hilvanar los recuerdos perdidos y conseguir armar un relato.

Ese día su madre no estaba en casa: "Tuvo que salir para cuidar a mi abuelo, que tenía problemas en las piernas". Tampoco su hermana, Sandra Callejón, tal vez por algo relacionado con el estudio. Su padre sí estaba, pero al fondo de la casa, en un galpón donde reparaba micros de excursión: se ganaba la vida con el turismo. Así las cosas… "Mi mamá me tuvo que dejar un par de tardes sola, en mi casa, y mi papá trabajando en el taller".

Como puede, María Fernanda sigue su relato: "Vino un tío segundo, lejano, de mi papá, a hacer no sé qué cosa en el taller… (se interrumpe). No le conté nunca a nadie de esto… Muy fuerte. Abuso de mí. Sin penetración, sin violación, nada de eso".

Callejón habla y se escucha, hace una pausa y trata de entender: "Estoy sentada en el auto, saliendo de mi casa en Pilar, mirando el cielo, las palmeras… No lo puedo creer". Y se sorprende: "Lo estoy contando por primera vez en mi vida. Sí se lo pude contar a mi esposo (Ricky Diotto)".

Porque nunca nadie se enteró de todo lo que vivió -sufrió- aquella tarde, con apenas 9 años. Realmente: nadie. "Mi madre nunca lo supo porque era tan buena mamá que yo sentía que si se lo decía, la iba a hacer sentir mal a ella", explicó.

La entrevista se va perdiendo entre silencios. "Te lo cuento porque es horrible", advierte la actriz, emocionada. "Es un alivio que va a tener tu alma", le dice la periodista. "Sí…", intuye María Fernanda, perdiéndose en sus lágrimas.

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