Jugó durante 18 años en la primera división de rugby en el Jockey Club de Rosario, estudió kinesiología y profesorado de educación física. Hoy, asegura que prefiere salir a correr antes que entrenar en un gimnasio a levantar pesas, "salvo que algún personaje requiera que esté mejor físicamente", aclara.
Sin embargo, decidió abandonar las carreras y también alejarse de las canchas para ir detrás de su sueño de ser actor. Hace 10 años se mudó a Buenos Aires y gracias a su historia de amor gay en una ficción alcanzó la popularidad.
A sus 35 años, Juan Sorini fue elegido por Sony para protagonizar un episodio la serie (Des) Encuentros, la comedia romántica de origen brasilero. "El papel en Viudas e hijas del rock and roll ayudó muchísimo. Los productores me vieron y preguntaron por mí", cuenta en una entrevista exclusiva con Teleshow.
En la ficción de Underground -que estuvo al aire en la pantalla de Telefe entre 2014 y 2015-, el actor interpretó a un petisero que mantiene un affaire con el personaje de Juan Minujín, protagonista de la tira junto a Paola Barrientos.
"Los productores de Sony preguntaron por mí, me convocaron y a los tres días ya estaba en Brasil. ¡Fue todo bastante rápido!", asegura sobre la serie que se emite en simultáneo en todo Latinoamérica: "Fue una experiencia increíble porque las grabaciones eran cinematográficas. Se trabajó como si hubiésemos filmado una película".
Dos días de doce horas en Brasil y cinco jornadas en Argentina duró la grabación del capítulo que protagonizó Sorini. En el episodio, el actor interpreta a Diego, un músico adicto al tango que conoce a una mujer brasileña -personaje que hizo la actriz Julia Konrad- y fanática de la música pop, que viaja a Buenos Aires por trabajo.
Al principio no se llevan bien, incluso pelean como si se odiaran el uno al otro. Pero, tal como indica el refrán, como los que se odian se aman, deberán enfrentarse a la realidad que les toca y decidir si mantienen una relación a distancia o cómo manejar sus sentimientos.
Sorini fue el único actor al que le permitieron que hablara en español, aunque aprendió parte del idioma por su compañera de elenco. "Fue todo un tema actuar con alguien que habla otra lengua tan rápido. Tuve que entender, actuar y responder a todos los pies que me daba. Fue un gran ejercicio para seguir creciendo en el oficio y también para medirme a mí desde lo profesional. Fue bueno y enriquecedor. A la fuerza y como consecuencia de estar escuchándolo todo el día, volví sabiendo un poco de portugués", detalla.
"La verdad, esto es un crecimiento día a día porque recién estoy arrancando", se sincera el actor que compara su personaje con el que hizo en Viudas e hijos del rock and roll: "Este era más fresco y romántico. Algo parecido al que ya había hecho pero sin tanta inocencia, como era Tony (en la ficción de Telefe)".
Una marca en su carrera. "Viudas… fue lo primero que hice masivo, que trascendió y nos vino bien a todos. Es un personaje que no me lo voy a olvidar nunca. Fue un gran comienzo y siempre está bueno arrancar con el pie derecho. Fue un año de mucho crecimiento y gran ejercicio", destaca quien todavía no considera que su rol de galán haya explotado en su carrera artística.
"Si bien todavía no hice el estereotipo de galán de telenovela, seguramente llegará en algún momento. Son procesos que van de la mano del crecimiento mio profesional y personal. Lo primero que se ve es mi apariencia y después se busca ver dónde encaja, las herramientas que faltan y que las vas puliendo con los años", analiza sobre su experiencia frente a las cámaras.
Amor entre colegas. En el plano personal, Juan está de novio hace diez meses con la actriz y cantante Majo Castorina. "Es una relación muy sana. Nos apoyamos mucho los dos con nuestros laburos, sobre todo cuando hay tanta incertidumbre y a veces es una carga muy fuerte", sostiene.
"También nos ayudamos a bajar cuando hay mucho ruido. En época de estreno o cantidades de notas, volvés a tu casa y lo que está es eso: tu familia, tus seres queridos… El resto es trabajo y pasa, aunque también hay que disfrutarlo. Es una una combinación de las dos", agrega sobre el equilibrio que logró mantener entre su novia y la actuación.
Entre la estética y la actualidad. A diferencia de muchos actores que pasan horas entrenando e intentando marcar sus músculos, el galán manifiesta que le aburre ir al gimnasio: "Y tampoco me interesa".
"Trato de no ir. No me gusta hacer pesas, salvo que me convoquen para hacer un personaje en particular que requiera estar en muy buen estado físico. Sino, prefiero salir a correr tres veces por semana, porque me hace bien a la cabeza, y hacer ejercicio con mi propio peso", continúa.
El actor al que le gusta tocar la guitarra y escuchar rock nacional asegura que, además de series en distintas plataformas, consume televisión argentina. "Desde documentales hasta programas de espectáculos. Me divierte mucho y me gusta estar al día. Todo sirve y me suma", analiza.
"Además, me gusta ver los comportamientos humanos. Las cosas que hacemos y cómo reaccionamos ante ciertas adversidades", concluye Juan Sorini.
SEGUÍ LEYENDO