Si bien en más de una ocasión prefirió no hablar de actualidad ("¿Por qué los artistas tenemos que opinar de todo?", ha argumentado), esta vez Ricardo Darín no esquivó la consulta y se refirió a los cuadernos de la corrupción K. Así, luego de sostener que siente "lo que debemos sentir todos" por la aparición de las anotaciones del chofer Oscar Centeno, confesó: "Me da muchísima tristeza que tengamos que analizar si es cierto o no, y a qué se debe".
En diálogo con Foja Cero, el programa de Facundo Pastor en La Red, se explayó: "Todavía estamos en veremos -dijo-, pero si esto es cierto es doblemente triste, porque cuando nos preguntamos por qué estamos como estamos muchas veces encontramos la respuesta en que estuvimos pensando una cosa, y en verdad estaba ocurriendo otra". Y si bien destacó que "la corrupción es universal, no es patrimonio exclusivo de la Argentina", recordó que "todos los días aparecen nuevos casos".
El actor de La Cordillera, película donde interpretaba a un ficticio Presidente argentino, habló entonces de la tan mentada grieta. Y puso en duda que la gestión de Mauricio Macri "haya tomado las medidas necesarias" para cerrarla -si es que "se lo plantearon", advirtió- porque "depende de cómo comunicás, de cómo planteás las cosas". No obstante, también le quitó responsabilidad al Gobierno porque, en verdad, terminar con la grieta "dependerá de nosotros, no le podemos echar la culpa a nadie".
Darín dijo también que le resulta "muy doloroso" notar "esa división tan delicada" en la sociedad, que "generalmente viene de la mano de ciertos fanatismos". "Cuando nos ponemos talibanes perdemos posibilidad de razonar, de reflexionar, de redescubrir que podemos discutir, pero que todos estamos más o menos queriendo que las cosas sean mejores para todos".
Fue entonces cuando el protagonista de El amor menos pensado, filme que esta semana llegó a los cines, hizo hincapié en cómo la grieta afecta a los artistas. Por caso, suele notar un "encarnamiento" sobre ciertos actores o actrices solo porque han tomado "una posición política" determinada.
"Veo descalificaciones a diario a personas talentosísimas y de buena fe, que quieren lo mejor para todos, pero que opinan diferente a otros, y eso les vale una lluvia de puteadas y descalificaciones. Estés a favor o no, eso te duele porque fomenta la división. Es muy injusto", lamentó Darín, quien al nombrar a los argentinos no habla de "comunidad" sino de un "grupo de personas". ¿La explicación? "Estamos más separados de lo que debiéramos".
Pese a su diagnóstico sobre la actualidad, el flamante miembro de la Academia de Hollywood (votará para los Oscar) aclaró que "por supuesto" sigue creyendo en la Argentina ("en nosotros", dice). Por eso en ningún momento se le "cruzó por la cabeza" radicarse en el exterior.
"Nunca perdí las ganas de estar en mi casa, en mi país y con mi gente -resaltó Darín-. Hay gente muy valiosa. Basta ver cuál es la reacción cuando hay una tragedia, sobre con todo los más humildes, que son los que primero se ponen en la línea de fuego para dar una mano y ayudar. Eso no se ve en todos lados".
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