Luego de más un año y medio sin pisar suelo argentino (su paso anterior: principios de 2017), Diego Maradona regresó al país hace casi diez días. Hizo de todo: desde festejar el cumpleaños de Rocío Oliva y supervisar las obras en la casa de Villa Devoto que pertenecía a sus padres (fue afectada por un incendio), hasta hacer las compras en un supermercado de San Miguel como un vecino cualquiera. Y también negar su casamiento, con una frase a lo Diego.
Pero hasta aquí, cuando su estadía se va agotando ya que en un principio vino por apenas dos semanas, no hizo algo muy importante: visitar a su hijo menor, Dieguito Fernando Maradona. Así lo reveló la mamá del niño, Verónica Ojeda.
"(Todavía) no le dije: 'Papá va a venir a verte tal día o a tal momento', porque después Dieguito me pregunta: '¿Cuándo va a venir papá?'. Y no quiero decirle algo que no lo sé -declaró Ojeda en diálogo con Carlos Monti para su programa Bien Arriba, en Radio 10-. Cuando tenga algo en concreto recién ahí le voy a decir. Es algo lógico lo que digo".
Pero aunque no le cuente, Dieguito "sabe que su papá está acá" -confía Verónica- tras una larga estadía en Dubai y otras eventuales (por razones dispares) en países como Italia, Rusia y, el más reciente Biolorusia. "Lo ve en la tele", precisa su madre.
Pero entonces, ¿qué falta para que se encuentren? La mediación de un abogado. El de Maradona, para más datos: Matías Morla. Porque el contacto de Ojeda con su ex pareja es solo a través de su representante legal. ¿Y con Diego? "Hace rato que no hablo". ¿Y por qué? "Ambas partes lo decidimos así. Es lo mejor para los dos que entre los abogados se hable todo lo referido a Dieguito".
De Morla depende entonces que el encuentro entre padre e hijo se produzca. "Tengo que hablar con él para que que arreglemos adónde va a ser, cuándo y a qué hora", aclara Verónica, que asegura tener absoluta disponibilidad para que eso ocurra: "No importa el lugar físico, sino que lo que importa es que se vean, aunque sea en la punta del Obelisco".
No obstante, la mamá de Dieguito -conciliadora- sostuvo que "estas circunstancias pasan" con un niño cuando sus padres, divorciados, viven en países distintos. ¡Eso sí! "Cuando (Maradona) estaba solo en Dubai, tenía una comunicación con el hijo todo los días. Después, cuando no estuvo solo… no llamó más". Pero, ¿a qué se refiere? "Todo el mundo ya lo sabe", respondió Ojeda. Porque no hace falta aclarar que su crítica es hacia Rocío Oliva, a quien responsabiliza por la falta de contacto del ex futbolista con su hijo.
El niño de cinco años tampoco tiene vínculo con el resto de la familia Maradona, aunque Ojeda hace una excepción: "La única que siempre está presente en la vida de Dieguito es su hermana Gianinna", reconoce, aún cuando se trata de una persona con quien siempre tuvo roces… o choques de frente, más bien (la ex mujer del Kun Agüero no tiene problemas en admitirlo).
Tras haber firmado un régimen de visitas, el miércoles 8 de febrero de 2017 (cinco días antes de que el nene cumpliera cuatro años) fue la última vez que Maradona vio a su hijo menor. Aquella tarde los padres de Ojeda acompañaron al niño hasta la casa de Devoto, la misma que hoy está en reparaciones, y El 10 (muy sonriente) permitió que los fotógrafos registraran el momento del que también participaron Rocío, Gianinna y su hijo, Benjamín Agüero.
"Ahora (Diego) se va, y no sé cuándo lo va a volver a ver a Dieguito", lamentó Verónica -ausente ese día- a horas de haberse producido aquella reunión. ¿Se repetirá esta vez?
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