Anna Favella, la mamá de Luis Miguel en la serie: "Ahora, él es casi mi Sol..."

La actriz italiana que da vida a Marcela Basteri, la desaparecida madre de Luis Miguel, habló en exclusiva con Teleshow sobre cómo fue involucrarse con un personaje tan conmovedor. Además, imaginó cómo sería un reencuentro entre Marcela y Luisito Rey

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Es la primera vez que Anna Favella actúa en español. Y 13 capítulos fueron suficientes para que su personaje fue amado por todos. Fresca y con una calidez que la ilumina todavía más que en Luis Miguel, la serie, esta actriz nacida hace 34 años en Roma le confiesa a Teleshow que la sorprendió la "historia tan oscura" del cantante mexicano.

Y aunque Anna nunca vio personalmente a Luis Miguel, tras haber interpretado a su mamá, Marcela Basteri, hoy siente una conexión con él: "Es casi mi Sol ahora…", dice, usando el cariñoso sobrenombre con que Marcela se refería a su hijo mayor.

—¿Quién es Anna Favella?

—Una actriz italiana: vivo en Roma. Estudié teatro en mi escuela, cuando era chica, porque siempre fue mi vocación. Después empecé a trabajar en la televisión, estudié Filosofía en la universidad, y ahora estoy aquí, con ustedes, trabajando por América Latina.

—¿Cómo se entero de que había sido elegida para interpretar a la madre de Luis Miguel en la serie de Netflix?

—Yo estaba tranquila en Italia, y no sabía nada de que estaban preparando esta serie sobre la vida de Luis Miguel. Igual, yo lo conocía como cantante, de cuando ganó el Festival de San Remo con "Noi, ragazzi di oggi". Me pidieron hacer un casting. El primero fue en video: me explicaron que estaban buscando a su mamá, que era de origen italiano. A los días me llamaron para hacer otro casting en España, con Óscar Jaenada, que es quien hace de Luis Rey. Y luego viajé a México para conocer al director y a todo el equipo.

Una escena que remite al
Una escena que remite al Festival de San Remo: Marcela Basteri (Anna Favela) dialoga por teléfono con su organizador; la siguen con atención su marido, el malvado Luisito Rey (Óscar Jaenada), y un Luis Miguel adolescente (Luis de la Rosa)

—Antes de leer el guión, ¿se imaginaba la vida de Luis Miguel así?

—No, la verdad que no. Me sorprendió muchísimo porque al principio pensé que se iba a hacer una serie sobre la vida de un cantante famoso para mostrar lo que todo el mundo se pregunta: "¿Cómo es la vida de una estrella?". Nunca pensé que fuera una vida medio triste, oscura y de muchos sufrimientos.

—¿Por qué cree que Luis Miguel decidió contar su vida?

—Por lo que puedo imaginar, llegó un momento en el que se sintió más seguro de contar esta historia, de hablar con sus fans. Me enteré de que, en años pasados, había muchos rumores sobre su vida personal, y que por eso Luis Miguel sintió la necesidad de finalmente hablar y contar la verdad, su propia versión.

—¿Qué paso con Marcela Basteri?

—Es un misterio. Yo todavía me pregunto cuál es la verdad, dónde puede estar y qué le pasó. Me enteré también de que en Italia la buscaron en los años pasados, en una transmisión de la televisión italiana que se llama ¿Quién la ha visto? (similar a Gente que busca gente, que aquí condujo Franco Bagnato). Hablaron con gente que la vio hasta los últimos momentos y con todos los familiares de ella que están en La Toscana, donde ella se crió.

—¿Tuvo algún contacto con Luis Miguel?

—Lamentablemente no. Me hubiera gustado muchísimo hablar con él y saber un poco más. La única vez que lo vi fue en el Auditorio Nacional de Ciudad de México. Fue un impacto muy importante para mí, porque tanto vi, tanto leí de su vida, de cuando era niño, que cuando lo vi por primera vez en vivo me fascinó muchísimo. Digo, es casi una persona que ya conozco, ¿no? Vi su mirada, su sonrisa, y reconocí todo. Y digo, bueno, es casi mi Sol ahora…

—¿Qué le dejó su personaje?

—Lo que me dejó Marcela: seguramente una energía de ternura, de cariño, y como siempre, buscar algo positivo. Porque esta mujer sufrió tan fuerte que era como ser coraje ella misma. Otro regalo que me hizo este personaje es pensar la condición de la mujer hoy, porque con Marcela hablamos de los años 80 y de una condición particular por su marido: su mentalidad era muy machista. Pero todavía hoy hay lugares en el mundo donde existe eso, mujeres expuestas a situaciones peligrosas. Entonces quiero que todas esas mujeres tomen coraje y, sin vergüenza, denuncien estos hechos con la mirada en alto. No es bueno que en una época como la de hoy, en 2018, todavía siga así.

—¿Cómo repercutió este personaje en su carrera?

—Con este personaje me siento una ciudadana del mundo. Este trabajo siempre es como una suerte para mí, porque junta dos pasiones, que son viajar y actuar. Con esta serie pude conocer América Latina, en particular México. Y fue la primera vez que actuaba en español. Fue un regalo, un regalo maravilloso, un reto más.

—Debut en otro idioma y con un personaje que cautivó a todos. ¿Cómo se siente?

—Feliz. Fue un personaje muy fuerte, un personaje que, por suerte, todo el mundo amó. Todavía tengo la remera que me llegó hoy de una diseñadora de México, y aprovecho para agradecerle, y también para agradecer a todos los fans de México, de Argentina y de toda América Latina, porque de verdad son muy cariñosos conmigo. Y no me conocían antes. Gracias de verdad, y disculpen que no puedo contestar a todo el mundo. Esta es una buena ocasión para hacerlo.

—¿Qué escena la emocionó más durante el rodaje?

—Hay muchas escenas fuertes. Pero después de toda la depresión de Marcela, de todas las peleas con Luis Rey, creo que la más impactante es la del escenario en Argentina, cuando Micky canta a su mamá, y la llama arriba del escenario, la mira a los ojos y le canta a "Marcela". Antes de grabarla, vi la escena verdadera, que está en YouTube, y me tocó mucho. Ese día me salieron lágrimas de verdad. Al final de todo, me pregunto por qué un padre no quiere que su hijo esté con su mamá.

Marcela Basteri y Luis Miguel
Marcela Basteri y Luis Miguel en el Luna Park, en la conmovedora escena que recreó la serie; aquel recital en 1986 fue la última aparición pública de la mamá del cantante

—¿Cómo sigue la vida de Anna Favella sin Marcela? ¿Ya hizo el duelo?

—Después de cada personaje, de cada trabajo que hago, tengo como un ritual, como despedirme, saludar a mi personaje y cambiar de look. Luego de rodar la serie de Luis Miguel, me pinté el pelo de azul. Mis compañeros de trabajo me miraron y me pidieron que me dejara ese color azul porque mi nuevo personaje era medio loco, medio raro.Entonces, no fue una despedida, sino, más bien, la entrada en un nuevo personaje.

—¿Se viene la segunda parte de Luis Miguel, la Serie?

Acá todo el mundo lo pide. Yo no sé, pero sería buenísimo. Porque me di cuenta de que cuando escribí en mi Instagram "Chicos, hoy es el último capítulo de la serie, no se lo pierdan", todo el mundo dijo: "No, no se puede, no se puede, queremos más". Entonces, esperemos.

—¿Nuevos desafíos laborales?

—Por ahora, estoy trabajando con mi compañía de teatro en un proyecto que va a debutar en el Anfiteatro Romano, que está cerca de Roma. Es un teatro muy particular, muy mágico. Soy muy feliz porque es una compañía con la cual trabajo hace diez años, es como mi familia. Y después tengo varios proyectos que estamos evaluando, pero por ahora no puedo hablar.

—Si tuviera la posibilidad de estar cinco minutos con Luis Miguel, ¿qué le diría?

¡Guau! Es muy fuerte. Interpretar a la mamá de una persona que está viva todavía, y una mamá que desapareció, y saber cuánto sufrió él por eso no es fácil… No sé, creo que tengo que pensar esto. Primero espero que le haya gustado mi interpretación y, sobre todo, la relación que intenté hacer entre Marcela y Micky. Esa relación tan especial que era muy entre una mamá y su sol,verdaderamente.

—Si la ficción continuara y Marcela se reencontrara con Luis Rey, ¿qué piensa que le diría?

—¡Ah, sí! Le gritaría, le gritaría mucho.

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