Se metieron en varias casas, debates de compañeros de trabajo, discusiones acaloradas en redes sociales. Volvieron a sonar las canciones (¿o será que nunca se fueron?). Se comercializan remeras con la cara del villano del momento. De un tiempo a esta parte, nombres como Micky, Luisito Rey, Marcela Basteri y Hugo López, entre varios otros, suenan familiares.
Todo el mundo tiene una anécdota, algo para contar, algún recuerdo mientras aumentan las teorías, posibles explicaciones y fanatismos sobre el devenir de los personajes de una serie de ficción atrapante inspirada en hechos reales. La reconstrucción en Netflix de la increíble historia de vida de Luis Miguel, uno de los artistas latinoamericanos más importantes de todos los tiempos, es, sin dudas, uno de los fenómenos del momento en la industria del espectáculo.
Luis Miguel, la serie parece no tener fronteras y en Buenos Aires el final de la primera temporada, que se podrá ver el domingo por la noche, se convertirá, para muchos en un gran evento social. Es por eso que se multiplicarán fiestas, homenajes y hasta proyecciones, en pantalla gigante, del capítulo que cierra la primera temporada de la tira.
¿Por qué ahora? ¿Qué hay detrás del revival? ¿Qué ocurrió para que el repaso de la vida del intérprete de decenas de canciones románticas se transformara en un auténtico boom?
"De alguna manera la serie sirvió para redescubrir a un tipo muy popular que además es una bestia de la música", analiza en diálogo con Infobae el periodista Nano Levoratto, quien organizó un encuentro con cerca de 100 amigos y seguidores de Twitter el 15 de julio para ver todos juntos el último capítulo.
"Era una joda y quedó", afirma entre risas y asegura que todo arrancó como una suerte de arenga colectiva en las redes sociales. Con el correr de las semanas, y los episodios de Luis Miguel, la serie, el fanatismo se fue incrementando y también la interacción con sus seguidores. La intensidad fue tal que, cuando vio que había varios interesados en el tema, propuso hacer un encuentro masivo para cuando las peripecias del joven Luis Miguel en la ficción llegaran a su fin.
"Si sos incondicional, no podés faltar", dice el flyer del evento organizado por Levoratto, en el que se convoca a una suerte de fiesta el domingo, desde las 21 en Margen del Mundo, Concepción Arenal 4865, Buenos Aires. Además de compartir comida y bebida, para el encuentro se esperan algunas sorpresas y hasta cotillón temático para recordar los mejores momentos de la serie, además de los hits del Sol de México.
Las entradas prácticamente volaron a poco del anuncio. "Es que esto no tiene ningún fin comercial, es exclusivamente una oportunidad para juntarnos con conocidos. En lugar de estar en patas con una mantita en casa, nos vemos en un lugar más grande", apunta el periodista.
Para Nicolás Zabo Zamorano, todo comenzó en su lugar de trabajo. Ocurrió que los lunes empezó a notar que había un tópico de conversación que lo unía con la mayoría de sus compañeros de oficina: el episodio de Luis Miguel, la serie, que la noche anterior ninguno se había perdido.
"Con el tiempo empezamos a cranear dónde íbamos a ver el final. Y nos dimos cuenta de que éramos un montón y no entrábamos en ninguna casa. Dijimos 'busquemos un lugar donde haya una pantalla grande'. Así salió la idea de preguntarles a los amigos de (el centro cultural) El Matienzo si me prestaban el lugar y empezar a llenarlo de cosas", explica el organizador de Amor o nada: el final, un encuentro que promete, además de homenajear a Luis Miguel, analizar su obra, entre otras cosas.
"Lo empezamos a pensar como una celebración de este redescubrimiento que hicimos todos de este artista. Va a haber una especie de fogón, vamos a estar ahí cantando las canciones todos juntos, por eso a la entrada vamos a entregar un cancionero. También va a haber poetas leyendo las canciones de Luis Miguel como poesías. Y va a haber un karaoke, para cerrar", explica a Infobae Zabo y convoca a los interesados a ir el domingo al Club Cultural Matienzo, Pringles 1249, CABA.
"Obviamente va a estar el capítulo en pantalla gigante, que es lo que nos une a todos para gritar, eso que hacés en tu casa cuando gritás contra la tele, pero ahora en conjunto. Ya que no tuvimos nuestra final del Mundial, al menos tenemos nuestro mundial de cantantes latinos", bromea.
EL SECRETO
Intentar explicar el furor de la ficción de Netflix no resulta tarea fácil. Se trata de una apuesta fuerte con producción del histórico Mark Burnett –para muchos, el padre de los reality-shows y quien puso en la pantalla chica a Donald Trump al frente de El aprendiz, entre otros grandes éxitos– que, lejos de lo que proponen por lo general las plataformas de streaming, impulsó a los espectadores a esperar cada episodio domingo a domingo.
A diferencia de otro tipo de producciones, en este caso, además, la tira tiene el aval de Luis Miguel.
Para Levoratto, que no estrictamente un fan del artista pero sí conoce varias de sus canciones y le remiten a parte de su infancia, "hay algo de la nostalgia que Netflix maneja muy bien y lo demostró con otras producciones, como Stranger Things".
Pero hay más: el combo de la serie incluye un relato que no es lineal, un villano implacable y una buena dosis de intrigas. Desde el comienzo, se exhibe a un joven Luis Miguel casi frente a un abismo: antes de dar un show, en un gran momento de su carrera, le avisan que su padre está internado a punto de morir.
"La serie está contada con buen pulso. Más allá de la relación con su padre y la búsqueda de su madre, mantiene una atención que me hace acordar a otros tiempos, a la televisión de la década del '90, cuando el país se paraba para ver cómo terminaba El clon o Resistiré, por poner dos ejemplos. La manera en la que Netflix eligió ir dando a conocer esta producción original ayudó a este estado de alerta y ansiedad. Después de venir a revolucionar la manera en la que íbamos a ver televisión finalmente nos puso a todos mirar la tele los sábados a la 23", analiza el periodista Matías Castañeda, quien no bien comenzó a emitirse el programa propuso desde su cuenta de Twitter una encuesta para elegir las mejores canciones de Luis Miguel.
De inmediato, llovieron las respuestas, que derivaron en una lista en Spotify, plagada de hits de varias épocas del cantante.
"Ahí te das cuenta de que Luis Miguel, además de ser el mejor intérprete, tiene el mejor repertorio. No sé cuántos artistas a nivel mundial tienen 50 hits. Micky los tiene. Así que, lo que empezó como un juego, terminó siendo un conteo manual canción por canción en una Moleskine. Con esto hice un ranking, sencillo, por elección popular, con los preferidos de esa foto de Twitter Argentina. La gente lo escucha mucho y lo agradece", afirma.
Para Zamorano, Luis Miguel, la serie es una suerte de "María la del Barrio para millennials", una tira que combina los ingredientes del culebrón clásico con una cuota de buenas canciones.
"Una parte del secreto del éxito es Luis Miguel confirmando todo lo que tiene que ver con lo que nos imaginamos de su vida, con las teorías que inventan los fans o que inventa la prensa", afirma Zabo quien encuentra que, pese a que se trata de una biografía autorizada, hay momentos de gran honestidad en el programa.
"Está bueno que él eligió no suavizar sus años más crudos. Por otro lado, el personaje de Marcela dialoga muy bien con la época actual. Lo que estamos viendo es a una mujer desaparecida en medio de un entorno feminista que está cambiando los parámetros de todo. Creo que dialoga con la época el misterio de esta mujer que vive con un marido mega violento y no se sabe qué pasó con ella", concluye.
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