La última vez que a Marcela Basteri se la vio en público fue en un recital que Luis Miguel brindó en el Luna Park, en 1986. Por entonces el cantante mexicano estaba de gira por Sudamérica, sin la compañía de su papá, Luisito Rey, quien había viajado a Londres por negocios. Tampoco sus dos hermanos (Alejandro y el pequeño Sergio) estaban a su lado. Menos aún, su mamá.
Hasta que, según se refleja en un capítulo Luis Miguel, la serie, Basteri llegó por sorpresa al mítico estadio porteño, unos minutos antes de que comenzara el show. Y hubo besos y abrazos, una felicidad enorme por el rencuentro. Y enseguida, un momento muy especial: el ídolo invitó a su mamá al escenario y, frente al público, le cantó el tema "Marcela", que años atrás Luisito Rey le había compuesto a quien era su pareja. A la mamá de Luis Miguel, claro.
"Nada en este mundo vale nada si no estás, Marcela", entonó un Luismi adolescente en aquella noche porteña. Y a Basteri ya nunca más la vieron. Meses después desaparecería en un halo misterio que continúa al día de hoy, y en un pesar que jamás abandonó al cantante.
Pese a todo lo ocurrido aquel día, no es "Marcela" la canción que Luis Miguel le dedica a su madre cada vez que la interpreta en vivo. Tampoco "Tengo todo excepto a ti", como muchos creen: "Me sobra juventud, me muero por vivir, pero me faltas tú", dice el tema que Micky sacó a la venta en 1990. Nada de eso. La canción habla de un desamor, y nada más.
En rigor, un bolero es el que le recuerda a Luis Miguel la ausencia de su mamá. Escrito por el poeta mexicano Luis Pérez Sabido y musicalizado por el genial Armando Manzanero, la canción (track 10 de Romance, el disco que El Rey Sol lanzara en 1994) comienza así:
Yo sé que volverás cuando amanezca,
aun cuando los demás ya se hayan ido,
la cita no ha cambiado aunque parezca
que todo ha naufragado en el olvido…
Si bien Pérez Sabido se inspiró en un viejo amor para componer sus versos, es sabido que cada uno resignifica los temas de acuerdo a sus sentimientos, a sus emociones, sus tristezas. Y a Luis Miguel también le ocurre con "Yo sé que volverás", que de inmediato asocia a Marcela: "Al oír esta canción, automáticamente pensé en ella", confesó en una entrevista que concedió a la revista Eres, el año que salió Romance.
"Esa es la única canción que le dedico a mi madre. Mi madre fue una mujer que cumplió muy bien siempre con su papel, fue una mujer sumamente dedicada a la cual yo le tengo un gran respeto y un gran cariño", explicó el músico, dando lugar a otra confesión: "'Yo sé que volverás' es una de las que más trabajo me cuesta cantar en vivo, porque no puedo evitar que me llegue".
Ocurre que cada vez que sube al escenario, sin importar la ciudad en que se encuentre, y suenan los primeros acordes de "Yo sé que volverás", el ídolo mexicano piensa en su mamá, una vez más. Y en aquel día que, obligado por su padre, se alejó de ella tras una fuerte discusión en un departamento de Buenos Aires, poco después del show en el Luna Park.
Porque esa vez Luis Miguel cerró la puerta, y ya nunca más la vio.
Esa decisión apremiante todavía lo mortifica. Y ese dolor no cesará nunca.
Yo sé que volverás, muy vigilante,
aquí te esperaré lo he prometido,
la espera sería inútil y asfixiante,
si no supiera cuánto me has querido…
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