El goleador del equipo fue el papá de Charlotte y Alex, el ex suegro del Kun Agüero ofició de capitán, y el arquero titular jugaba en ese momento en el fútbol colombiano. Más o menos así habría que contarle a un centennial lo que fue la Argentina en el Mundial de Fútbol de Italia, en 1990. Y recordarle que -aunque en casi tres décadas los argentinos no dejan de hablar de ese campeonato- la Selección clasificó en tercer lugar en la fase de grupos.
Es probable que un sub 20 nunca haya disfrutado a Claudio Paul Caniggia en una cancha, que conozca a Diego Armando Maradona por sus escándalos mediáticos y que a Sergio Goycochea lo haya visto atajando nada más que comentarios en algún panel televisivo. Lo que es seguro es que los más jóvenes escucharon, al menos de pasada, "Un'state italiana" ("Un verano
italiano", en español), la canción que 28 años después se sigue identificando con la copa mundial.
Para ser la número 1
Había trabajado con Donna Summer, Irene Cara, David Bowie… A Giorgio Moroder le sobraba currículum, por eso lo convocaron para que se ocupe del tema de apertura. Giorgio llamó a su letrista amigo, el norteamericano Tom Whitlock. Juntos habían trabajado para darle forma a "Take My Breath Away", canción que le puso alma al Top Gun de Tom Cruise. One hit wonder para Berlin, la banda que no volvió a tener un éxito semejante. Moroder y Whitlock llegaron, incluso, a ganar un Oscar de la Academia y el Globo de Oro como Mejor canción original. La FIFA sabía que la tenían atada.
La dupla creativa buscaba un éxito global y compuso un temazo: "To Be Number One". Tenía emoción, buenos puentes y un estribillo perfecto, pero estaba cantado en inglés. Y el idioma que se habla en todo el mundo no es justamente el del corazón, así que fue Moroder quien decidió barajar y dar de nuevo. Aunque esta composición en inglés fue lanzada, tuvo video oficial y sonó algunas veces, el italiano supo que en su tierra estaba el secreto para la canción perfecta: "Un´ state italiana". La misma melodía, pero una letra en la lengua de su país daba comienzo a un suceso sin fronteras…
Los protagonistas
Edoardo Bennato había nacido en Nápoles y luego de instalarse en Milán para estudiar arquitectura comenzó a tocar la guitarra de manera profesional en bandas de blues. Más joven, Gianna Nannini era una rockera de Siena cuando la convocaron para hacer la canción que la llevaría a fama mundial. Bennato y Nannini no eran un dúo, no formaban parte de un grupo, ni siquiera compusieron el tema por el que son recordados hasta hoy, simplemente fueron un instrumento esencial para que "Un'state italiana" suene como suena.
Moroder hoy tiene 78 años y podría considerarse el Dj más longevo de la historia de las bandejas. Antes de los 20 ya había dejado su Bolzano natal para dedicarse a girar con una banda suiza como bajista. Después de un tiempo terminó tocando en el Scotch Club en Aachen, la primera discoteca de Alemania. En Munich, años más tarde, conoció a Donna Summer y lo terminó atrapando la escena disco de la que también es un poco responsable.
Se dio el lujo de trabajar con iconos como Blondie, los Rolling Stones y más tarde David Guetta, Tiësto, Calvin Harris, Skrillex y el recientemente fallecido Avicii. En 2015, el pionero de la música EDM (la siglas en inglés que representan electronic dance music) lanzó Déjà Vu, un disco en el que participan artistas de la talla de Kylie Minogue, Britney Spears y Charli XCX, y también estuvo colaborando con los franceses de Daft Punk.
Rusia tiene lo suyo
La globalización, las redes sociales, los artistas que ya no sacan discos sino cortes listos para escuchar en Spotify, hacen que la música circule a una velocidad mayor que hace unos años. Ni hablar de que ya pasaron casi tres décadas. Hoy es más difícil que un solo tema perdure como el calor de aquel inolvidable verano italiano. Por eso los reyes del marketing de Rusia 2018 eligieron tirar varias flechas que logren enamorar a cuanto target circule por ahí.
Infaltable la cuota de trap de "Live It Up", con Nicky Jam junto a la cantante albano-kosovar Era Istrefi y la participación del famoso actor Will Smith. En "Colors", Maluma se pone autorreferencial y habla de su sueño de ser futbolista profesional para, luego sí, ponerse a cantar con Jason Derulo. En la misma clave latino-bailable va el "Positivo" de J Balvin con Michael Brun.
Los sueños no se pueden medir en la local "Команда 2018" ("Equipo 2018") en las voces de los rusos Polina Gagarina, Egor Creed y Smash. Y el Río de la Plata tiene su representante en Natalia Oreiro interpretando "United by Love". La uruguaya radicada en Argentina pasa del español al inglés y de ahí al ruso con la misma velocidad que flamean las banderas de los 32 países que se disputan la Copa.
En 1990 sólo hubo 24 naciones participantes, la copa la ganó Alemania, y Brasil -eliminada por el gol más gritado de la historia: aquel de Caniggia- ni siquiera figuró entre los primeros. Argentina salió subcampeón, y aunque fue un gran resultado, había empezado con el pie izquierdo perdiendo el primer partido con la sorprendente selección de Camerún.
Pocos recordarán que el arquero italiano Walter Zenga mantuvo su arco invicto durante 517 minutos ininterrumpidos (hasta el golazo que metió Caniggia, con el que llevaría a la Argentina a la final) o que esa fue la primera final del mundo en la que uno de los dos equipos no hizo ni un solo gol.
Lo que es seguro es que nadie olvidará la canción más emocionante de todos los mundiales -hayan vivido o no- ese invierno argentino, o ese "estate italiana".
Por Marianela Insua Escalante
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