Nazarena Winograd tiene 22 años y es hija de uno de los mediáticos más conocidos de la Argentina, Jacobo Winograd. Sabe muy bien cómo funciona el mundo del espectáculo y quiere ganarse su propio lugar en el ambiente artístico. El año pasado, sufrió un accidente automovilístico que le cambió la vida. Fue un momento difícil, pero pudo superarlo. Hoy sueña con participar en el Bailando 2018.
Desde pequeña veía a su papá en la televisión: solía participar en programas de chimentos, dando entrevistas o protagonizando escándalos. Algunos lo recuerdan por sus frases célebres, como "billetera mata galán"; mientras que otros todavía le dicen "chizito", aquel apodo con el que lo bautizó Silvia Süller.
En una entrevista con Teleshow, Nazarena recuerda una divertida anécdota de su infancia: "Todo el mundo sabe que a mi papá lo llaman 'chizito'. Cuando tenía seis años, festejé mi cumpleaños y les pedí a mis amigas que le cantáramos 'chizito, chizito'. Mi papá se quería morir cuando nos escuchó, pero se terminó riendo".
Cuando tenía seis años, festejé mi cumpleaños y les pedí a mis amigas que le cantáramos ‘chizito, chizito’
La primera presentación pública en los medios de Nacha (como la llaman sus amigos y familiares) fue en su adolescencia. Jacobo le organizó una súper fiesta de cumpleaños de quince, a la que asistieron 300 invitados, incluidos muchos famosos. Las imágenes de este gran festejo aparecieron en diarios, revistas y portales de noticias.
"Fue hermosa, increíble, hubo un montón de preparativos. Para papá también fue importante que su hija cumpliera quince años, el trató de entender lo que yo quería y soñaba, como el vestido, que me lo hizo Roberto Piazza. Quedó muy marcado, muchos todavía me preguntan: '¿No cumpliste quince años hace dos días?'…", relata.
"En el vals, mi papá me pisó todo el vestido, es muy bruto. Yo le tenía que decir 'cuidado con el mantel', porque tiraba todo. Pasaron muchas cosas graciosas, como cuando Juan Carlos Calabró le dijo: 'Nene, vos no sabés bailar, dámela a mí'", agrega, entre risas.
Además, relata que desde los 18 años convive con su papá y tiene una muy buena relación tanto con él como con su mamá. "Nos gusta mucho estar juntos. Comparto cenas con Jacobo y cada tanto cuando salgo con mis amigas, más tarde me junto con él en algún boliche o lo que fuere".
Bailando por un sueño:
Jacobo la impulsó a seguir siempre sus sueños y el día de su cumpleaños (el 21 de mayo) le regaló un audio que la sorprendió: era un mensaje de Marcelo Tinelli y Guillermina Valdes. "Naza feliz cumple, mi amor, un gran beso. Es un gran amigo tu viejo y un gran tipo. Campaña para Nazarena al Bailando 2018", le dijo el conductor.
Tras recibir este gran incentivo del creador de Laflia, decidió enfocar todas sus energías para llegar al show más visto de la televisión que volverá a la pantalla chica en agosto. Para lanzar su candidatura al ciclo de El Trece, se animó a realizar su primera producción fotográfica para Teleshow.
"Cuando vi la posibilidad de estar en el Bailando, hablé con papá. Tengo ganas de hacerlo, teniendo en cuenta de que ya me estoy por recibir de diseñadora de interiores en la Universidad de Palermo -explica-. Yo estudié teatro, baile y canto. Estoy metida en el arte desde hace un montón, es lo que a mí siempre me apasionó".
Yo estudié teatro, baile y canto. Estoy metida en el arte desde hace un montón, es lo que a mí siempre me apasionó
"Creo que estoy capacitada para aguantarme lo que me puedan llegar a decir los jurados, no le tengo miedo a eso. Sí va ser muy gracioso porque sé que papá va a ir a todas las previas. Él me dijo que usara todas remeras largas, que me tape, no quiere que use nada corto ni pegado al cuerpo. Además, me dijo que va a estar atento a que nadie me toque. Es súper celoso, pero se la va a tener que bancar. Yo lo voy a hacer igual", señala, muy segura.
Su vida sentimental:
El año pasado estuvo en pareja, pero en este momento está soltera. Se define a sí misma como una "Susanita" que quiere formar su propia familia. Más allá de esto, considera que todavía falta mucho para concretar ese deseo de casarse y tener hijos.
Como suele pasar en las relaciones padre-hija, Jacobo es celoso y no quiere saber nada sobre su vida amorosa. "Mi papá es una persona que por más que sepa que tengo pareja, no quiere que nos juntemos, nunca compartiría ni una cena ni una charla. Es algo que detesta y prefiere hacerse el boludo", admite.
"Un día me dijo: 'El día que te cases, el día de la boda, me voy a volver loco y no voy a dejar que te vayas sola de luna de miel'. Yo le pregunté: '¿Cómo no me vas a dejar, la noche de bodas?'. Él me respondió: 'No me interesa, yo voy a ir a la luna de miel con ustedes'. Sabe que es una locura, pero lo piensa".
El accidente:
El 21 de septiembre de 2017, sufrió un accidente automovilístico en el que atropelló a tres efectivos policiales y a un peatón en el barrio de Palermo. El vehículo quedó destruido. La noticia salió en los medios. Fue un episodio traumático que la marcó para siempre, a tal punto que ella dejó el registro de conducir guardado y nunca más manejó.
"Fue una experiencia bastante dura. Me costó un montón, tuve que empezar terapia. Estuve meses depresiva, pero con el estudio lo fui remontando. Por suerte, estoy mejor -expresa-. Fue un accidente, pero los medios dijeron que yo estaba alcoholizada y no fue así. Simplemente fuimos a festejar al shopping, a tomar una merienda con mis amigos por el Día del Estudiante".
Fue un accidente, pero los medios dijeron que yo estaba alcoholizada y no fue así
"Yo venía manejando por una calle de mano y ni siquiera llegué a entrar en contramano, fue por la bocacalle. Cuando vi que era contramano, quise hacer una reversa pequeña y un compañero que estaba al lado mío gritó. Yo terminé asustada e hice una maniobra: cuando quise frenar, no pude porque estaba resbaladizo por la lluvia. Había dos personas adelante y dos atrás. Para evitar arrollarlas, traté de hacer una maniobra para chocar contra un árbol", señala.
Tanto Nazarena como Jacobo estaban lastimados por la manera en que trataron la noticia algunos medios. "Yo conozco las reglas de juego, lamentablemente. No estoy en el medio, pero lo estoy acompañando a mi papá desde chica. Sé cómo se manejan y un montón de veces me enteré de situaciones que no eran así como decían. Igual estaba dolida. La gente que me conoce sabe que yo no haría nada intencional, más con efectos de alcohol o drogas".
"Me hicieron los análisis correspondientes y no encontraron drogas ni alcohol. Cuando terminé de declarar en la comisaría, me enteré de que las cuatro personas estaban en sus casas, bien. Eso me tranquilizó. Fui siguiendo cómo estaba cada uno, fui preguntando y averiguando. Después de pensar en los demás, pensé en mí. Me pregunté qué hubiera pasado si era algo peor. Siempre fui una persona muy agradecida, más a partir de lo que pasó", finaliza.
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