En el derrotero amoroso de un mujeriego irremediable, siempre hay una primera. En el caso de Luis Miguel se llama Mariana Yazbek. Y dentro de esa lista interminable de conquistas, esta fotógrafa mexicana no es una más: el cantante, quien estaba a semanas de cumplir 18 años, se enamoró perdidamente de esta fotógrafa, unos pocos años mayor que él.
Pero, ¿y ella? No, ella no tanto… Así se observa en los primeros capítulos de Luis Miguel, la serie que emite Netflix. Y eso deja entrever la propia Mariana hoy, en una nota que concedió a un medio mexicano. "De él tengo un recuerdo muy, muy lindo, de momentos que vivimos en esa época, muy chiquitos los dos. Ahora es otro tiempo, otro momento y somos otras personas", dijo en el programa Primera Mano.
Sucede que esta fotógrafa de extensa trayectoria -es la responsable de la portada de discos de bandas famosas, como Maná– nunca habla de amor cuando se refiere a Luismi. "Tengo un recuerdo muy divertido, fue una parte de mi vida muy divertida", destaca sobre el cantante, con quien salió "como seis meses, más o menos" para ya no volver a verse nunca más.
Se conocieron en la filmación del video "Cuando calienta el sol".
El hermano de Mariana participaba de la producción, y ella -haciendo sus primeras armas como fotógrafa- fue ayudarlo. Hasta que le propusieron sumarse a las modelos que saldrían en el clip. Y dijo que no, no, no… Bueno, sí. "Platicábamos mucho, nos moríamos de risa; como que había muy buena interacción con todo el mundo. Y con él también", afirma Yazbek, quien admite que ella estaba "jugando" en su relación amorosa con el Sol de México. "Amigos, comidas, cine: hacíamos lo normal, lo que hace cualquier gente".
En la serie se cuenta que Luisito Rey –el temible padre de Luis Miguel– hizo lo imposible por alejar a Mariana de su hijo. Desde el vamos, quitándole protagonismo al editar el video de "Cuando calienta el sol". "Eso… (gesticula, negando con todo su cuerpo). No tengo idea qué pasó", afirma Yazbek sobre la versión de que este amor quedó trunco por culpa de Luisito, a quien describe como una persona "amable y normal".
Y se explaya: "Es muy difícil tener una relación normal con alguien que tiene que viajar, que no está por su carrera. No podíamos seguir". La fama fue sin dudas un impedimento: Yazbek huía de los flashes, mientras un Luis Miguel adolescente todavía no sabía qué hacer con ellos.
"En mi interior yo sabía que esto era una corta historia: por las carreras de los dos, porque eramos muy pequeños, por muchas razones", reconoce Mariana, pero acerca una sonrisa: "Fue una experiencia increíble y que me deja con un gran cariño toda mi vida".
"Sí le guardo una cosa especial, un cariño especial. Y se me hace uno de los artistas mas grandes que ha tenido este país", concluye Mariana sobre Luis Miguel, un amor que no fue, un recuerdo para siempre pese a todas las mujeres que le sucedieron en el corazón del ídolo.
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