A finales de septiembre descubrió que tiene cáncer de pulmón con metástasis en cerebro. "Hasta acá llegamos", pensó en ese momento Aníbal Pachano. "De acá para adelante no hay vuelta atrás".
Los indicios le advirtieron a tiempo que debía entender -y atender- qué estaba pasando. "Me resbalaba, firmaba raro, escribía raro. Cuando hacía un dibujito, que es típico mío, era muy complejo", explica el coreógrafo, quien luego comenzó a chocarse con cosas, a buscar objetos que no tenía por qué buscar, a meterse en la cama con zapatos.
La recuperación lo sorprendió hasta a él mismo. Y aunque su cabeza nunca paró de crear, rápidamente pudo volver a trabajar de la mano de José María Muscari en Casa Valentina. "Es una familia de artistas y yo luché muchos años por lograr eso", dice en referencia a sus compañeros: Boy Olmi, Roly Serrano, Mario Pasik, Esteban Prol, Rodrigo Noya, Aldo Pastur, Maria Leal y Mariela Asencio.
Distendido y con ganas de hablar de todo, el actor, bailarín y hasta arquitecto se entregó en esta charla con Teleshow (que puede verse completa al pie).
La reacción a la enfermedad
"Primero me dijeron que tenía un punto y en realidad era en los dos pulmones. Y cuando me dicen lo de la cabeza, eran seis. Les digo: 'Pero, ¿tanto tengo en la cabeza?'. Empecé a tomarlo por el humor. Los médicos no entendían nada".
"Sofía (Pachano, su hija) estaba con una alteración, pobre santa, y re preocupada. Estaba Ana (Katz), mi ex mujer; también mis hermanas, mis amigos. Y de golpe me empecé como a tranquilizar diciendo que iba a estar todo bien. Que me sentía bien y que no estaba con miedo. Me divertía con los médicos".
"Obviamente tuve miedo, cuando te ponen aparatos y cosas decís: 'Bueno, ¿qué es todo esto que pasa?'. Ahí aprendí que me tenía que quedar quieto: no te podés rascar, ni guiñar el ojo. Las máquinas hacen unos ruidos espantosos. Lo superé poniéndome creativo y haciendo que la cabeza funcionara".
"El que transcurre la enfermedad soy yo. Hay momentos que acepto la crítica externa y hay momentos que digo: '¡Stop! Este es mi problema'. Porque si no, te comés también los miedos ajenos.
¿Cómo está hoy?
"En la operación supuestamente iban a hacer un análisis de lo que había. Y obviamente, sacaron. El tratamiento es oncológico. Con los rayos te ponen como un Robocop y entra precisamente en el punto indicado de cada tumor. Eso hizo una necrosis y empezó una reducción asombrosa".
¿Cómo lleva la quimioterapia?
"Muy bien. Porque tiene que ver con tu cabeza todo este tema, tiene que ver con tu emoción. Hay que perderle miedo; ocuparte, no preocuparte. Voy cada 21 días. Me voy a la quimio y salgo como si nada. Por ahí a veces tengo un poco más de sueño. No me he dado cuenta si me bajan o no las defensas porque los análisis dan todos perfectos.
"Los de la cabeza se achicaron un montonazo. Y pulmón también. Hay uno que ni se ve, que es del lado izquierdo. Y el lado derecho te diría que analizando la tomografía es fuerte ver la imagen cómo se reduce. Va a durar lo que tenga que durar la situación de vida. Por ahora creo que estoy bien y doy un mensaje de optimismo para toda la gente que se puede, que también depende de vos, de cómo manejás las emociones".
La importancia del aprendizaje y la meditación
"Empieza como una nueva vida, hay que meditar. Me enseñaron cómo bajar, y a sacarme todo lo negativo de encima. Para mí es un aprendizaje. Yo digo que son escalones de vida, no son retrocesos de vida, al contrario: es como subir para entender qué es lo que te pasó y por qué te pasó.
"Es una consecuencia de toda la vorágine que no me di cuenta o no me quise dar cuenta. Comerte el enojo, es una cosa concreta que a mí me pasaba con el enojo y con la ira; con los miedos, de alguna manera. Y en eso aprendí a poder exteriorizarlo, pude entender que tenía que volver a una terapia".
"Estaba re enojado conmigo. El enojo tiene que ver con: '¿Qué necesidad? Si la vida se podía haber hecho desde otro lado…'. Yo soy el único responsable de todo lo que tengo corporalmente. El cáncer tiene que ver con esa emoción de no haberme despojado de todo lo negativo y malo que me rodeó durante todos estos años. De no tener por qué enojarme en la televisión cuando tendría que haber aprendido a disfrutar. De no haberle permitido a nadie que me invada la vida porque no tengo por qué permitírselo a nadie. Aprender a correr a la gente oscura. Que había mucha, sin darme cuenta. Y tal vez los más positivos eran los que estaban más relegados".
—¿Creés a la distancia que te afectaron esas peleas en ShowMatch?
—Detestable. Sí, detestable. No me arrepiento de haberme peleado defendiendo una causa. Lo volvería a hacer y con mucha más entereza o más aprendizaje. Se me convocó en este momento para hacer un proyecto y yo lo primero que pregunto es con quién voy a estar.
—Con Graciela Alfano no volvés a trabajar.
—No, no. Podría estar: para mí es como una planta. Pero no le permitiría bajo ningún punto de vista ningún tipo de juego ni querer hacerse la amiguita.
—¿Te llamó?
—No. Ni tampoco la atendería.
—Marcelo Tinelli dijo que quiere en este ShowMatch cero agresión.
—Sí, pero era hora… Era hora que esto pasara. ¿Qué es ésta pavada de que todo el tiempo hay que pelearse y todo el tiempo hay que dividirse y todo el tiempo hay que hablar de cosas horribles de la vida?
Los proyectos
"Sigue Casa Valentina, creo que vamos a hacer una gira. Después voy a hacer posiblemente (temporada en) Carlos Paz. Y el año que viene seguramente un proyecto personal. Y la televisión, en el lugar donde yo tenga ganas de estar. Me llamaron para un posible proyecto de Laflia, pero no se dio. Tengo la mejor y mi personaje, que cada vez está más bello: va a haber galeras más locas, y personaje para mucho tiempo.
Pampita
"Acá nadie llegó sabiendo. Esto es una profesión donde a base de tu experiencia vas creciendo. Es una nena hermosa. La conozco desde que era chiquita, que ya era bella, y está en la plenitud. ¿Qué cuarentona no quisiera estar como Pampita? Es una gran mamá, es una nena que sabe perfectamente lo que quiere. Se le ha dado demasiado. Cuando vos sos alguien que llamás mucho la atención, te van a dar con un palo. Yo tengo la experiencia".
La Argentina
"Al país lo veo complicado. Seguimos en este Boca-River insoportable. Desde este lugar no se va a solucionar nada. El Gobierno se ha equivocado mucho. Aposté y voy a seguir apostando a no volver a una situación que no me gustó para nada. El peronismo tiene una gran responsabilidad: en 70 años de gobierno peronista, y yo tengo 63, se han equivocado mal.
"Desde que yo tengo uso de razón estaban en el Fondo Monetario, todos. Que ahora la culpa la tiene (Arturo) Frondizi, después la tiene (Raúl) Alfonsín, después la tiene… Siempre la contra tiene la culpa.
"Este Gobierno cometió un grave error de no decir la verdad de cómo estábamos, y desenmascarar".
"La Justicia es lo peor que le sucede a la Argentina. No hay Justicia para los que robaron antes, y ahora. Y para lo que sucede en la calle".
Los actores y el lema "La Patria está en peligro"
"Es una gran pavada. Ese es un circo, el circo peronista. Cuando en el 73 (José) Cámpora apareció, después vino la mujer de Perón (por Isabelita) con López Rega y compañía, se llamaba a los militares. La Junta Militar era (Jorge Rafael) Videla, etcétera, estaban dentro de un gobierno peronista. La represión empezó en el 73, no en el 76, con la Tripe A. Esto le molesta a mucha gente que lo diga, pero yo lo viví porque estaba en la universidad. Se olvidan muchas veces de determinadas situaciones".
"Hablar de la Patria en peligro es buscar el desborde. Y ya varias veces han buscado el desborde. La división de los actores es algo que se provocó, porque yo no estoy de acuerdo con el pensamiento de muchos, y sin embargo puedo convivir con cualquiera. Pero me llama la atención que los que no están de acuerdo con como pienso yo, me señalen con la mano. Entre ellos la empresa SAGAI, cuando yo soy un intérprete, un actor y un bailarín.
"Estaría re bueno que los que se fueron devuelvan la plata, y los que están ahora, si la tienen afuera que también la traigan".
"Todo esto es un juego político, ese Senado y esa Cámara de Diputados son un cabaret vivo, son el mejor exponente de un cabaret. Es pluma uno contra pluma dos a ver quién hace el discurso más largo, más corto, a ver quién la tiene más larga y quién la tiene más corta. No les importa un reverendo la educación de la gente, la salud de la gente, el trabajo que tengan que tener".
"Un plan (social) tiene que dar dignidad y no regalar plata. Que no me venga el peronismo a hacer el cuentito de que ellos educaron porque, mi amor, hace 70 años que estamos con el mismo problema".
AQUÍ, LA ENTREVISTA COMPLETA
Agenda: Casa Valentina se presenta de miércoles a domingo al teatro Picadilly.