Yo sé que volverás cuando amanezca… La frase fue coreada por estadios repletos, por fanáticos enfervorizados, por personas que tal vez, en la soledad de sus casas, soltaron algunas lágrimas.
Para Luis Miguel, esa línea, que pertenece a una de sus canciones más populares, esconde un dolor y uno de los tantos misterios que marcaron su dura vida. Editada en 1994 en su décimo disco de estudio, Segundo romance, los expertos en la vida del cantante aseguran que cada vez que interpreta esas letras compuestas por Armando Manzanero, el recuerdo de su madre, desaparecida misteriosamente en septiembre de 1986, se torna inevitable.
Ese episodio y otros que también implican dolores, ausencias, escándalos, internas familiares, una infancia llena de privaciones y gran esfuerzo hasta llegar a la fama mundial, son recorridos por estos días por la reciente aparición de Luis Miguel, la serie, en Netflix, y por la edición del libro Luis Miguel. La historia, del periodista español Javier León Herrera.
Tal como se puede ver en el primer episodio de la serie que reconstruye la vida de la estrella de la canción romántica, los protagonistas de los enigmas más salientes en la vida del llamado Sol de México son sus progenitores, el cantante español Luis Gallego Sánchez, más conocido como Luisito Rey, y la ítalo-argentina Marcela Basteri, quienes se conocieron en la ciudad de Mar del Plata.
El flechazo, según reconstruye León Herrera en su publicación, fue inmediato. Pero también fue inmediato un mecanismo que el padre de Luis Miguel repitió a lo largo de toda su vida: el engaño. Es que, luego de unos meses de relación y de que el español le compusiera una bella canción con el nombre de "Marcela", inventó una boda entre ellos que nunca sucedió y la presentó ante los medios de la época como "una importante actriz italiana".
"La hizo su compañera, y puesto que ella nada tenía que ver con el medio artístico, inventó una historia. Le hizo creer a la opinión pública argentina que Marcela era lo que no era. Ella, cegada por la pasión, aún con la oposición de su padre, dejó todo y siguió los pasos del cantautor, una decisión que marcaría su trágico destino, iniciado con el encuentro casual de un español y una italiana en una ciudad costeña argentina", detalla el biógrafo de Luis Miguel.
Infancia rodante
La vida ambulante de la pareja, atada a la sinuosa carrera de Luisito Rey que hacia fines de los años 60 subsistía a fuerza de su hit "Frente a una copa de vino", recién comenzaba. Como había escapado de su país natal por problemas financieros, el padre de Luis Miguel utilizaba por aquellos años un pasaporte falso, bajo el nombre de Luis Miguel Gallegos.
La pareja y uno de los hermanos del español aterrizaron en México a mediados de 1969. La intención era llegar de a poco a conquistar el mercado estadounidense, y la Ciudad de México era un buen primer paso. Los maltratos hacia las personas con las que trabajaba, las cuentas poco claras y las falsificaciones de Luisito Rey para entonces ya eran cotidianos.
Entre las más recordadas está una ilustración que él aseguraba que le había entregado en la mano el artista Pablo Picasso, con quien llegó a coincidir alguna vez en su tierra natal. El supuesto boceto del célebre pintor y escultor sería, para el padre de Luis Miguel, una llave que le abriría algunos contactos para poder llegar a las autoridades de una discográfica. Pero el intento por expandirse fracasó, y Luisito Rey y su mujer se instalaron en Centroamérica. Más precisamente en San Juan de Puerto Rico, donde nacería el primero de los hijos de la pareja: Luis Miguel.
"Marcela Basteri rompió aguas en su casa a las 5 de la tarde del sábado 18 de abril después de dos días de contracciones. Los astros estaban bajo el signo de Aries", reconstruye el biógrafo del cantante, y agrega: "Luis Miguel nació exactamente a las 11.30 PM del sábado 18 de abril (…). Accedí a la habitación 315, en la que vino al mundo el intérprete de 'Suave', donde además hay una placa conmemorativa de tal evento". Con ese dato se cayó años después, y luego de una gran polémica mediática, uno de los embustes de Luisito Rey, que había llegado a asegurar que su hijo mayor había nacido en Veracruz y, por lo tanto, que era de origen mexicano.
La familia se instaló luego en México y Luisito Rey aprovechó la ocasión del bautismo de su hijo para generar algo de ruido mediático. El acta de ese evento también fue fraguada por el padre del cantante dado que allí figura que el niño nació en Nueva York. La intención, según los expertos, era que el pequeño obtuviera de ese modo la nacionalidad estadounidense.
Luis Miguel se crió en un pesado ambiente donde había alcohol, drogas y promiscuidad. Por eso no debe extrañar su precocidad en tantos aspectos
Durante la primera infancia de Luis Miguel la vida de la familia transcurrió entre viajes, fiestas y veladas bohemias interminables, tal como se puede ver en la ficción de Netflix, que ya desde el primer episodio refleja esa atmósfera. La familia tuvo también un paso por España, donde Luis
Miguel cursó parte de su educación primaria.
"Resulta fácil imaginarse cómo pudieron influir en el crecimiento del niño las constantes fiestas que se organizaban en las diferentes casas por las que fue peregrinando desde su mismo nacimiento y el pesado ambiente en el que se crió, donde había alcohol, drogas y promiscuidad. No debe extrañar por tanto su precocidad en tantas cosas que irán aconteciendo según vayan pasando los años. Hasta que cumplió la mayoría de edad Luis Miguel no fue dueño de su propio destino", afirma León Herrera en su obra.
Desde que empezó a hablar el pequeño Micky –así lo llamaban en la intimidad– impactó a todos por su locuacidad, su cara angelical y su voz dulce. No pasó mucho tiempo hasta que Luisito Rey detectó que el pequeño podría ser una suerte de salvavidas financiero para su situación económica cada vez más crítica.
Así fue que, de manera fortuita, Luis Miguel debutó siendo con apenas 10 años arriba de un escenario de Ciudad Juárez cuando cantó acompañando a su padre, que se presentaba en cabaret. La interpretación fue de tal impacto que comenzaron a llegarle cada vez más propuestas artísticas. El hombre comenzó entonces un duro entrenamiento con su hijo que implicaba, entre otras cosas, quitarle el acento castizo.
Poco después llegaría su presentación en la televisión mexicana, que lo catapultaría a la fama de manera inmediata: cuando tenía 11 años, por una gestión de su tío, Luis Miguel terminó cantando en la boda de Paulina López Portillo, la hija del entonces presidente mexicano. Sería el primero de cientos de recitales en los que cautivaría al público con su voz y con su encanto. En 1982 firmó un contrato millonario con EMI que lo llevaría a grabar dos discos de gran repercusión: Un sol y Directo al corazón.
Su padre detectó pronto que el pequeño Micky podría ser una suerte de salvavidas financiero para una situación económica cada vez más crítica
Para ese momento las finanzas familiares estaban resueltas. Ya había nacido, además, Alejandro, más conocido como Alex, el hermano del cantante. "Hay que destacar que en este inicio de su carrera Luis Miguel estuvo muy cerca de la felicidad completa. Hubo momentos en los que el mundo creyó ver un sueño hecho realidad, el de una familia feliz y unida y un niño soñador que cumplía su sueño de ser cantante y al que en su fuero interno le satisfacía arreglar todas las penurias de su gente", reveló el biógrafo del artista. De esta época es, por ejemplo, un viaje que realiza la familia a Disney y que fue cubierto ampliamente por las revistas del momento.
Pero esa felicidad temporal llegaría a su fin. Mientras el niño cautivaba a públicos muy diversos en escenarios de todo el mundo – desde San Remo en Italia, hasta el duro Festival de la Canción de Viña del Mar en Chile– la interna familiar era cada vez más difícil. Los motivos: la personalidad autoritaria del padre del cantante, su vida de excesos y las recurrentes
infidelidades a la madre de sus hijos.
Misteriosa desaparición
"Marcela no aguantó más, desesperada y asustada por el cariz que tomaron las peleas con Luisito, harta de la promiscuidad cada vez más intensa y descarada de su pareja, hundida por la manipulación llena de mentiras de la que era víctima, decidió huir de regreso a Italia donde se presentó nuevamente a finales de 1985″, revela Luis Miguel. La historia. Poco antes había dado a luz al tercer hijo de la familia, Sergio, en un parto muy complicado.
Ante este escape, Luisito Rey se desesperó: su mujer guardaba muchos secretos sobre sus manejos non sanctos. Entonces comenzó a llamarla con intensidad, a pedirle que volviera a vivir con él y sus hijos. En 1986, el español le pidió que se encontraran en España para hablar.
Le dijo que él había dejado pago un pasaje de avión desde el aeropuerto de Pisa, algo que no era cierto porque cuando la mujer llegó a la ventanilla de la aerolínea se encontró con que el ticket no existía. Sin embargo viajó, con su hijo menor a cuestas. Un mes después se comunicó con sus familiares italianos por teléfono para comentarles que se encontraba en Madrid, con la familia de Luisito Rey.
"Después de eso se esfumó. La tierra se la tragó. Desde entonces, más o menos a principios de septiembre de 1986 no hay una sola señal de vida de la mamá de Luis Miguel", revela la biografía del artista. Marcela tenía 39 años y se encontraba muy deteriorada físicamente. Las explicaciones que el padre de Luis Miguel dio al mundo sobre la súbita desaparición de su pareja fueron diversas. La que logró instalar indicaba que Marcela Basteri se había ido con otro hombre y había abandonado a su familia.
En paralelo, Luis Miguel brillaba en cada presentación pero empezaba a darse cuenta de que su padre, que a la vez era su manager, se manejaba de una manera extraña. El joven necesitaba independizarse.
A fines de 1987 llegaría el éxito que, por la sensualidad y ritmo, impactaría a todos: el video del tema Cuando calienta el sol, momento retratado en el primer episodio de la serie. Durante esa grabación el cantante conoció a Mariana, quien se convertiría en su primer gran amor (con los años, el galán llegaría a estar vinculado sentimentalmente con una gran cantidad de mujeres).
La distancia con su padre empezó a incrementarse en paralelo al dolor que le provocaba la repentina desaparición de su madre, que nunca pudo comprender.
Entrados los 90 el cantante cambió su look y, ya sin su progenitor como manager, siguió por el camino de los boleros y la música romántica, que lo llevarían a conquistar Latinoamérica y Estados Unidos, además de algunos países de Europa, y a grabar los éxitos Romance, Aries y Segundo romance, entre otros.
Para entonces, algunas de las mentiras de Luisito Rey comienzan a salir a la luz. Entre otras, la nacionalidad de su hijo, que finalmente por una gestión del gobierno mexicano le dio la ciudadanía al cantante. El artista español falleció en 1992, víctima de un deterioro de su salud provocado por la constante ingesta de alcohol y cocaína. Según la familia Basteri, el hombre se llevó a la tumba el secreto de la desaparición de la madre de Luis Miguel. En distintas entrevistas aseguraron que habría urdido algún tipo de plan para hacerla desaparecer.
Los períodos depresivos de Luis Miguel, su lucha contra su propio ocaso, son una constante en su vida
Poco después fueron varios los medios que quisieron revelar el misterio del destino de Marcela Basteri. En marzo de 1996 la cadena italiana RAI hizo un programa especial para intentar dar con su paradero.
El nuevo siglo encontró al Sol Mexicano con menos exposición que antes y con algunos problemas vinculados a su salud. "Sus períodos depresivos, la lucha de El Sol contra su propio ocaso, son una constante en su vida. Refugiarse en fármacos es un recurso que su propio cuerpo no ha podido disimular a pesar de llevar el asunto en la discreción más absoluta", señala la biografía del artista.
Con el tiempo, Luis Miguel se volvió cada vez más hermético. En pocas oportunidades habló sobre el misterio que envolvió a su familia en público. "Es una de las cosas que más me duelen. Es algo que en su momento podré superar. Una madre es una madre, y todos aquellos que no contamos con su presencia y su cariño todavía le damos muchísimo más valor", dijo visiblemente incómodo durante una entrevista que le realizaron en el programa Aquí y ahora, de Univisión, en 2008.
En las últimas semanas en los medios circularon fotos de una mujer muy similar a la madre del artista mendigando por las calles de Buenos Aires y varios aseguraron que podría tratarse de Basteri.
Sin embargo, no se pudo comprobar su verdadera identidad y el paradero de la progenitora del artista continúa siendo un misterio.
Yo sé que volverás cuando amanezca,
aún cuando los demás ya se hayan ido.
La cita no ha cambiado aunque parezca,
que todo ha naufragado en el olvido.
Esa parece sonar, entonces, como una de sus máximas expresiones de deseo.
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