"Yo misma terminé pensando que si no estaba en la televisión, no existía. Me alejé durante seis años y, cuando volví, me costó mucho entender que eso no tiene que ver con mi trabajo como actriz y que, incluso, ni siquiera los grandes actores encabezan ficciones todo el tiempo. Pero la gente es muy exigente y considera que porque hiciste Chiquititas, tenés que estar toda la vida protagonizando".
A 23 años de su participación (en 1995 y 1996) en la ficción infantil que produjo Cris Morena, Solange Verina, que interpretó a Vero, cuenta a Teleshow por qué decidió alejarse de los medios: "No quería saber nada".
Trabajó como administrativa, estudió diseño de indumentaria, se recibió, hace y vende ropa para bebés, y volvió a la actuación. Está haciendo una obra de teatro, prepara un infantil para las vacaciones de invierno y sueña con regresar a la televisión.
La decisión de alejarse de los medios y seguir una carrera universitaria
"Hubo muchos motivos que me llevaron a dejar la actuación", asegura la actriz que también trabajó en dos temporadas de Cebollitas. "No quedar en los castings, o que me elijan y que a último momento pongan a otra persona. Que me confirmen para un papel y que se caiga el proyecto… Tenés que tener el autoestima muy alta y estar muy bien anímicamente para poder superar y afrontar todo eso. No es fácil", analiza.
Mis papás me decían que si me la creía, dejaba de ver a mis amigos, o me iba mal en el colegio, me sacaban de ‘Chiquititas’
"Después de Chiquititas y Cebollitas seguí trabajando como actriz, pero esas tiras fueron tan exitosas, que la gente se quedó ahí y no se acuerda nada más", lamenta Solange que tuvo participaciones en Trillizos (protagonizada por Guillermo Francella), Floricienta, Casi Ángeles, El patrón de la vereda (con Gustavo Bermúdez y Camila Bordonaba), entre otras.
También trabajó como cronista durante tres años en Discovery Kids, nunca dejó de estudiar teatro y danza -es profesora de jazz-, hasta que a sus 21 años tuvo una crisis. "Empecé a pasarla mal. No disfrutaba tanto del medio y se me empezó a complicar porque no quedaba en ningún lado y no conseguía trabajo de lo que quería", explica la actriz que, en ese entonces, llevaba 11 años de carrera en televisión.
"Me puse a estudiar, soy diseñadora pero no ejerzo, aunque vendo de manera freelance ropa para bebés. También trabajé como administrativa y seguí metida en el mundo artístico porque estuve en grupos de teatro y dando clases de danza jazz", dice Solange y agrega su experiencia durante el tiempo que se alejó. "La gente me preguntaba por qué trabajaba de otra cosa y no en la televisión. Y a veces no depende cien por ciento de uno", destaca.
Después de la crisis, volver a empezar
A los 30 años, Solange decidió retomar su carrera como actriz e intentar reinsertarse en el medio. "Quizás la televisión es lo que te da plata, pero, después de mucho tiempo entendí que actuar es otra cosa y que uno puede vivir de otra manera. Mi objetivo es desarrollarme como actriz, y si aparece algún proyecto para hacer tele, genial. Sino, será el teatro, como viene siendo hace tres años", expresa quien vivió dos meses en Ecuador.
Cuando debutás en un programa tan exitoso, la vara es tan alta que la gente se queda con eso y todo lo que hacés después nunca lo va a compensar
Allí, hizo teatro de revista en una obra junto con los actores argentinos Pablo Granados, Valeria Britos y Juan Jacuzzi, que interpretaba a Coqui en Cebollitas. También realizó comerciales y la serie Cuatro cuartos.
"Cuando volví, mi di cuenta que amo actuar. Que, de verdad, es el lugar en el que más feliz que encuentro. Después de muchos años de terapia, me di cuenta que necesitaba hacer algo y decidí volver desde el teatro", continúa quien en 2016 realizó La vida resuelta.
Su trabajo como administrativa ya había pasado a ser de medio día hasta que lo abandonó por completo. También trabajó en la obra Regalos de Navidad, la serie web Selfies y actualmente protagoniza Preciosa ridiculez todos los sábados a las 21 en el el teatro El Damero.
La experiencia de comenzar a trabajar desde chiquita
A 23 años de su debut en Chiquititas, Solange cuenta las condiciones que sus padres le pusieron para que continuara trabajando en la pantalla chica: "Son de clase media baja. Mi papá tiene un taller y mi mamá trabaja de administrativa. Siempre me metieron en la cabeza que no dejara mi grupo de amigos, que si me la creía, o si me iba mal en el colegio, me sacaban de la televisión. Siempre lo viví con mucha exigencia pero como algo natural que disfruté mucho".
"Es cierto que cuando arrancás en un programa tan exitoso la vara es tan alta que la gente se queda con eso y todo lo que hacés después nunca lo va a compensar. Ahora, por suerte existen las redes sociales y una puede transmitir todo lo que hace", analiza.
Cuando decidí alejarme de la actuación, trabajé como administrativa y vendí ropa para bebés
Mientras disfruta de su presente en el teatro, asegura que le encantaría ser convocada para trabajar en televisión no solo como actriz sino también como cronista. "Se prende una cámara y ya me sale muy natural cómo desenvolverme. Me divierte actuar, conducir, hacer notas. ¡Estoy abierta a las posibilidades!", concluye Solange Verina.
SEGUÍ LEYENDO