Mariela Fernández sufrió un fuerte golpe por la muerte de su padre, Don Carlos, a los 72 años. La periodista pensó que enfocarse en el trabajo la ayudaría a soportar tanto dolor. Al darse cuenta de que no tenía fuerzas para cumplir con tantos compromisos, decidió bajar el ritmo de trabajo para priorizar su salud.
"Su muerte fue de un día para el otro y justo después de celebrar mi cumpleaños. Yo cumplo el 12 de diciembre, pero lo festejamos el sábado 16 en una casa quinta donde la pasamos hermoso. Mi viejo estuvo conmigo, compartiendo todo el día, feliz. Y el domingo amaneció sin vida. Nadie se lo esperaba. Así que fue muy movilizador para todos. Por eso creo que, también, este dolor no cesa. Yo sentí que me lo arrebató la vida", dijo la conductora en una entrevista con Pronto.
El duelo por la pérdida de un ser querido siempre es difícil de procesar, pero Mariela nunca pensó que la iba afectar tanto. "Papá no estaba enfermo en absoluto. Le hicieron un bypass hace cuatro años porque había tenido un infarto, pero se recuperó muy bien de esa operación. Era un tipo fuerte, con empuje, garra y voluntad. Así que la suya fue una muerte súbita e inesperada", explicó.
Mientras atravesaba este duro momento, comenzó a recibir propuestas de trabajo para la pantalla chica: "Yo ya había cerrado lo de la radio unos días antes de que pasara lo de mi viejo, pero después me ofrecieron 'TVR' y 'Cortá por Lozano'. Mi mamá Cristina me decía que era papá que me mandaba esos proyectos desde el cielo. Yo agarré todo pensando que lo mejor era tener mi cabeza ocupada para no pensar en la angustia que me generaba esa pérdida".
Fernández se mudó de Haedo a Capital Federal, para cumplir con estos compromisos. Al poco tiempo, se dio cuenta de que no tenía energías y renunció a TVR y Cortá por Lozano. Por el momento, está focalizada en la conducción del ciclo No te duermas de C5N y acompaña a Guido Kaczka y Claudia Fontán en el programa No está todo dicho de La 100.
"Es poco común que la gente se corra de un trabajo cuando está viviendo un bueno momento laboral. Pero, habiendo superado un accidente como el que tuve yo, creo que hice bien en priorizar mi salud", señaló Mariela, al recordar el ACV que sufrió en 2010. Tras realizar un tratamiento, recibió el alta médica definitiva en 2015.
"Fue muy duro, porque me sucedió tres días antes de que le pasara a Gustavo Cerati. Fuertísimo. Yo lo pude superar gracias al humor. Según mi vieja, fue un milagro. Pero yo hago yoga y soy muy amiga del budismo, creo que lo transformé en un proceso de meditación", dijo Fernández, quien se apoya en el amor de su familia y su pareja para poder afrontar esta dura etapa.
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