Hasta hace poco tiempo un buen plan era verse con amigos, ir al cine o juntarse en un bar a tomar algo. Hoy, en cambio, la idea de "maratonear" la primera temporada de El Tiempo Entre Costuras o La Casa de Papel, para mirar solos o acompañados, es todo un acontecimiento. Netflix, Flow y otras plataformas digitales reemplazaron la clásica salida del fin de semana. Y un común denominador es el origen de algunas de estas series: se hicieron en España, están bien producidas y son adictivas, a la vez que las ficciones argentinas pierden cada día más rating ante estas historias del viejo continente.
Para el productor Enrique Quique Estevanez este boom es una cuestión de dinero más que de ideas. "Cada capítulo de La Casa de Papel debe costar por lo menos 300 mil dólares. Nosotros nos manejamos con otro presupuesto", le dijo a Teleshow, y remarcó: "Buenos actores e ideas, en este país sobran".
Pablo Culell, director de Contenidos y Producción de Underground, piensa que este fenómeno será pasajero. "Primero estuvieron de moda las novelas mexicanas, luego las brasileñas, después las turcas y ahora llegó el turno de las españolas", reflexionó ante la consulta de Teleshow .
Además explicó que el éxito radica en que cada serie apunta a un target diferente: La Casa de Papel es un thriller, Las Chicas del Cable, Grand Hotel y Velvet son de época, Merlí es un profesor que llega al alma de sus alumnos adolescentes. "Lo que las convierte también en populares es que están en plataformas a las que tienen acceso millones de personas en todo el mundo. Por ejemplo El Marginal, que tendrá una precuela, está disponible para 70 países".
El guionista y director Marcos Carnevale considera que "el boom no es solo español o de Netflix, sino que también se extiende a otros países y a otras plataformas como Fox o HBO". De allí que, según le dijo a este portal, "el contenido está pensado por y para estas plataformas, y de esa manera el presupuesto y los tiempos de grabación son diferentes". Y concluyó: "Tan solo ver al inicio de una película o serie el cartel que dice 'producido por Netflix' te da la pauta de lo que vas a encontrar".
Por su parte la actriz Luz Cipriota, que está trabajando en España para una producción de la popular plataforma digital, vio varias de estas series como El Tiempo Entre Costuras, Las Chicas del Cable y La Casa de Papel, y recientemente comenzó a seguir Merlí. "La forma de ver televisión está cambiando y España comenzó a hacer mucho contenido con series de 13 capítulos, con producciones originales. Y son buenos productos en nuestro idioma, que no es un dato menor", le dijo a Teleshow.
Y remarcó una situación a tener en cuenta: "Las tiras diarias en Argentina tienen entre 200 y 350 capítulos, y compiten contra estas series que tienen 10 o 12 por temporada". Según Cipriota, "cada capítulo de una serie española se hace de una manera más parecida al cine"; en nuestro país, solo un par de ficciones pudieron trabajar de esta forma. "El año pasado actué en El Maestro y en Un gallo para Esculapio, dos producciones en donde se puso el foco en lo actoral y están compitiendo por los Premios Platino con otras series de Iberoamérica".
Y concluyó: "Lamentablemente en la Argentina se hacen muy pocas producciones, pero tampoco se puede obligar a la audiencia a que se siente una vez por semana a ver su serie favorita. Si te gusta, la querés ver completa".
La mirada de un éxito, que saltó las fronteras de España
Javier Olivares es co-creador (junto a Pablo Olivares), productor ejecutivo y guionista de la serie El Ministerio del Tiempo. Y habló en exclusiva para Teleshow sobre el fenómeno de las series españolas en nuestro país.
"Estuve hace poco en Buenos Aires y vi el boom de La Casa de Papel. El impacto que había causado Merlí -de Héctor Lozano, otro showrunner-. Y cómo El Ministerio del Tiempo empezaba a crecer". Y amplió: "El boom en Argentina es una gran alegría y es el resultado de la lucha de nuestra profesión en los últimos años por hacer series que no fueran siempre lo mismo. Y por revalorizar el papel del creador-productor, de showrunner. Que ya era hora. Todas las series españolas que están en Netflix lo tienen".
"Lo de Argentina es maravilloso. Las dos primeras temporadas de El Ministerio del Tiempo se podían ver por el canal internacional o en la web de TVE. Con la entrada de Netflix eso no fue posible y, al estrenarse ahora, es una eclosión, un reconocimiento muy grande del que no se está hablando en España, al igual que del éxito de Merlí".
Las dos primeras temporadas de la serie de Javier y Pablo Olivares tuvieron un costo de 568 mil euros. La última rozó los 700 mil euros gracias a la coproducción de la plataforma digital. "En nuestro caso, desde la preproducción a la entrega del último máster fue un parto de nueve meses. Sin contar con que antes de empezar a rodar debe haber, mínimo, cuatro guiones. Cada capítulo se rueda en diez u once días. Luego, la sonorización lleva tres semanas. Y la posproducción, un mes por cada capítulo", detalló Javier, sin olvidar ningún detalle.
"Antes de que existiera Netflix hacías una serie y salvo que tuvieras un éxito como tuve con Isabel, todo se quedaba en casa. Ahora, tus series tienen una nueva vida maravillosa. Es curioso, por ejemplo, que nuestra tercera temporada fuera muy criticada por lo oscura -que es como yo quería que fuera-. Sin embargo, en Argentina, en Brasil y en todos los países que se está viendo, los comentarios son igual de buenos para las tres temporadas".
Javier algo intuía: antes de las plataformas digitales, en las redes había subtítulos piratas en 12 idiomas, incluyendo ruso, serbio y chino. Existe un club de fans de la serie en Francia. Y cada día Javier responde entre 50 y 100 tuits que llegan de de Chile, Perú, Uruguay, México y Estados Unidos. "Estamos nominados por segundo año consecutivo en los Premios Platino, somos la única serie de la historia de los Premios Ondas que ha ganado dos años seguidos el premio a mejor ficción nacional, tenemos media docena de premios de la Academia de TV de España", destacó el productor ejecutivo y guionista.
Olivares se declara fan absoluto de Un gallo para Esculapio. "(Luis) Brandoni, (Peter) Lanzani y (Luis) Luque están insuperables. Y también me gustaron muchísimo El Clan y Lo que el tiempo nos dejó, El jardín de bronce (grandioso otra vez Luque y Joquín Furriel). En Argentina se hacen unas muy buenas series. Y un cine estupendo, como Relatos salvajes, El secreto de sus ojos, El ciudadano ilustre… Soy un admirador de su audiovisual y de su teatro, como Claudio Tolcachir, Roberto Cossa. Siempre me he sentido atraído por Argentina. Ojalá pueda hacer algo allí pronto. En eso estoy, de hecho, con la gente maravillosa de Telefe".
Por Paula Salama
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