Los ex "Chiquititas" que vuelven a trabajar juntos después de 20 años: "La mística está intacta"

Diego Mesaglio y Santiago Stieben actuarán bajo la dirección de Alfonso Burgos en una obra teatral. "Es genial trabajar con amigos", aseguraron a Teleshow

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"Lo bueno de trabajar con amigos es que nos conocemos tanto que una simple pasada de guión te dispara un montón de cosas. Como el teatro y la actuación es un ida y vuelta, tenés que estar muy conectado con tu compañero, y, si ya sabés por dónde va a venir, es muy fácil. Es como los futbolistas, que juegan de memoria".

Diego Mesaglio (34), Santiago Stieben (32) y Alfonso Burgos (36) compartieron elenco en Chiquititas durante 1997 y 1998, ficción que produjo Cris Morena y en la que interpretaron a Corcho, Roña y Matías respectivamente. Después de 20 años, los actores se volvieron a juntar para llevar a cabo un nuevo proyecto.

Un reencuentro, una terraza y una noche de anécdotas: el regreso de los ex chufos al teatro

Los tres atienden a Teleshow en la terraza de la casa de Alfonso, en la misma que hace un mes y medio compartieron una comida y comenzaron a soñar con volver a trabajar juntos después de tantos años en los que cada uno siguió su carrera en los medios.

Decidimos hacer teatro porque queremos trabajar juntos y porque lo que hicimos, ya lo hicimos; queremos hacer cosas nuevas

"Siempre estuvimos en contacto no solo desde la amistad sino por el deseo de hacer cosas juntos. Hubo proyectos que se terminaron cayendo, pero cuando organizamos esta juntada, Diego y yo sabíamos que íbamos a terminar concretando algo", cuenta Alfonso, que hace diez años es profesor y director de teatro.

"Yo no sabía nada, eh. Solo venía por el reencuentro y la bondiola al verdeo con papas a la crema", bromea Santiago por el menú que cocinó Mesaglio. El actor, que va por su tercera temporada de O11CE (Once) en Disney Channel, agregó que de verdad no estaba al tanto de que el fin de esa noche era volver a su casa con un proyecto a corto plazo.

En la época de ‘Chiquititas’ pasaba más tiempo con ellos que con mis hermanas

Burgos, que tiene más experiencia detrás de los escenarios, ya había leído Se alquila, la obra española del autor Gonzalo Ferreño que va por su segunda temporada en cartelera en uno de los teatros más importantes de Madrid: "Cuando los chicos me dijeron que querían hacer algo, yo les dije que ya tenía todo pensado. Sin leer el guión, y siquiera saber la historia, dijeron que sí".

Después, hicieron números, apostaron e invirtieron al comprar los derechos de la obra que estrenarán en Buenos Aires en las próximas vacaciones de invierno.

Durante 1995, 1996 y 1997, Diego y Santiago -que siguió en la tira hasta fines de 1998- interpretaron a los amigos inseparables Corcho y Roña en Chiquititas, personajes por quienes hasta el día de hoy los actores reciben mensajes de fanáticos de todo el mundo. "Tiene algo de mística porque hace tanto tiempo no trabajamos juntos, hay toda una generación que nos vio", cuenta Santiago.

"La mística siempre estuvo y está intacta. Es como cuando hay un partido a beneficio y juegan dos ex futbolistas que fueron emblema. Ellos -sus amigos- formaban parte de algo muy fuerte", agrega Alfonso.

El final de la obra es un cachetazo a la realidad

"Yo pasaba más horas con ustedes que con mis hermanas", acota Diego sobre las jornadas diarias de grabación que compartió con sus compañeros de elenco, con quienes estuvo toda la noche del reencuentro recordando anécdotas de su paso por Chiquititas.

"En mi última escena, cuando Corcho se va del hogar, lloramos de verdad, sin mentol -producto que le ponían a los actores en los ojos para provocarles las lágrimas-. Habían sido muchos años", cuenta quien en 2017 formó parte de Un gallo para Esculapio, unitario que ganó los premios Tato como mejor programa y producción del año.

El desafío de despegarse de sus personajes de Chiquititas

Diego y Santiago protagonizarán Se alquila bajo la dirección de Alfonso y, a pesar de que los tres continuaron con su carrera en los medios durante estos 20 años, su principal objetivo es que el público no los identifique con aquellos huérfanos que llegaron al hogar en la ficción que produjo Cris Morena.

Lo atractivo de la obra es que no todo es lo que parece

"Obvio que estamos súper agradecidos porque fue el impulso para nuestras carreras, pero queremos aclarar que en la obra no van a encontrarse con Roña o Corcho y tampoco se nombrará a Chiquititas", explica Mesaglio.

"Sería un grave error que la gente piense que va a encontrar a esos personajes porque la idea es atraer a todos los públicos. Llama la atención que vuelven ellos, pero queremos hacer hincapié en que Se alquila no tiene nada que ver con Chiquititas", destaca Burgos.

Santiago, por su parte, agrega que su objetivo es mostrar que pueden volver a trabajar juntos y mostrar nuevos personajes sin necesidad de recordar lo que ya hicieron: "Tenemos que tener mucho cuidado con eso porque, generalmente, los proyectos infantiles suelen ser un poco más subestimados. Al programa no le fue bien porque sí. El proyecto era bueno y el reconocimiento de la gente con nosotros tampoco es porque sí. Decidimos hacer teatro porque queremos trabajar juntos y porque lo que hicimos, ya lo hicimos. Queremos hacer cosas nuevas".

Se alquila, la obra española que traen a Argentina

"Hubo que adaptar el guión y lo hicimos entre los tres a medida que lo fuimos leyendo", adelanta el director sobre la comedia "que tiene un tinte dramático" y que cuenta la historia de un chico -interpretado por Stieben- que pone en alquiler una habitación de su departamento para solventar gastos.

Diego Mesaglio será el inquilino, un joven atrevido, deshinibido y con extrema confianza. El dueño lo esperará con un test por el cual quedarán al descubierto las personalidades de cada uno de ellos.

"Al final, aparece un giro inesperado", cuenta Burgos sin revelar el desenlace. "Lo atractivo de la obra es que no todo es lo que parece y está bueno destacar que muchas veces las apariencias engañan, y hay que romper con los prejuicios. Ese final es un cachetazo a la realidad", agrega.

La mística está intacta, igual que hace 20 años

Con el libreto a su lado, Santiago analiza que la obra parece que estuviera escrita para ellos. "O, al menos, para lo que podemos interpretar. Es un texto que se adapta muy bien a nosotros y, cuando vimos la descripción de los personajes, sabíamos quién era cada uno sin haberlo charlado".

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