Si bien Sandro se consagró al cantar baladas románticas y, si se quiere, una música más parecida al pop, la pasión por el rock la mantuvo durante toda su vida. En sus comienzos, incursionó en el género al ponerse al frente de Los Caniches de Oklahoma, un grupo que formó en 1960 y con quien grabó un primer single llamado "Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina".
Luego, el conjunto cambiaría su nombre y pasaría a llamarse Sandro y Los de Fuego. Tenía como líder a "El Gitano", quien estaba acompañado de José Sandri en guitarra, Enrique Irigoytía en guitarra rítmica, Héctor Centurión en bajo y Armando Quiroga en batería.
"El compromiso de Sandro con el rock and roll fue absoluto. Quedó muy pegado a la caricatura de Elvis, es cierto. Pero se despegó rápidamente. Fue el primer cantante en traer noticias de la obra de Los Beatles y de Bob Dylan y el primero en grabar sus canciones casi en simultáneo con las ediciones originales de los Estados Unidos y Gran Bretaña", analizó Mariano del Mazo en su libro "Sandro. El fuego eterno".
Los de Fuego se destacaron por la vestimenta y los movimientos que hacía Sandro arriba del escenario, claramente inspirados en Elvis Presley. Sin embargo, al poco tiempo, el cantante logró alcanzar una identidad personal que lo convertiría en una de las voces latinas más conocidas.
Si bien a fines de los '60 empezó a dejar el rock and roll para inclinarse por la balada romántica, derivada del bolero, no desaprochó las oportunidades que tuvo para "despuntar el vicio" y volver a hacer rock o, al menos, grabar con músicos de ese movimiento.
Así fue como, por ejemplo, acompañó a León Gieco en la grabación de la canción "Mi Amigo", incluida en el disco Semillas del Corazón, editado por el santafesino en 1988. Si bien la pieza no podría considerarse "rockera", su vínculo con un artista de rock lo pondría a hacer algo distinto a lo que venía realizando.
Citado por Eduardo Barone, en un artículo publicado en Clarín en 2015, Gieco recordó su vínculo con Sandro: "Lo vi por primera vez en San Jorge, a 30 kilómetros de mi pueblo (Cañada Rosquín). En el '88, mientras preparaba Semillas del corazón, grabé 'Mi amigo' y le mandé el cassette a Banfield", comenzó.
"'Querido Sandro: desde el '74 siempre digo que esta canción la quiero grabar con vos. (…) A las tres semanas suena mi teléfono: 'Hola León, soy Roberto'. '¿Qué Roberto?', pregunté. 'Sandro, pelotudo'. ¡No lo podía creer! Me invitó, grabamos en 15 minutos y nos quedamos charlando hasta la madrugada. Dos años después, Charly (García) me cuenta que había terminado de grabar 'Rompan todo' con Sandro. 'Grabé con él hace dos años', le dije. Se puso tan mal que me tiró un vaso de vino porque quería ser el primer rockero en grabar con Sandro. ¡Y no lo dejé!", contó Gieco.
Si hablamos de Sandro y el rock no podemos pasar por alto un hito muy recordado. En 1990, en su programa de televisión "Querido Sandro", emitido por Canal 13, Roberto Sánchez tocó con Pappo. Hicieron juntos las canciones "Vengo a ocupar mi lugar" y "Soy Salvaje", en medio de una escenografía llamativa con efectos especiales.
En 1991, como anticipábamos, Sandro participó en Tango 4, el álbum hecho por Charly García y Pedro Aznar. El ex Sui Géneris, según el ya citado artículo de Barone, recordó esa experiencia: "Fue muy gracioso porque Pedro (Aznar) en su casa es re prolijo. Nada de fumar, nada de nada. Lo estábamos esperando y le digo: 'Pedro, cuando Sandro saque la pitillera con la S decile que lo tiene que apagar'. Por supuesto que Sandro sacó la pitillera y Pedro no dijo nada. La letra de 'Rompan Todo' en castellano la hicimos yo y Pedro, y Sandro la condimentó. En un momento Pedro le dice a Sandro: 'Hay que ver como arreglamos esto'. Se refería al pago. Y Sandro respondió: 'Yo vine acá porque soy amigo de Charly. Y además, sabes, yo no tengo precio'. ¡Me morí!. Sandro era auténtico".
En 1996, "El Gitano" hizo dupla con Raúl Porchetto en la exitosa "Bailando en la vereda", una pieza cuya versión a dúo fue incluida en el disco Fuera de Juego. Allí el hombre de Valentín Alsina volvió a disfrutar de grabar un rock.
Sin embargo, el vínculo de Sandro con el género tuvo su broche de oro en 1999 cuando se editó Tributo a Sandro, un disco de rock, que juntó canciones de Roberto interpretadas por Divididos, Los Fabulosos Cadillacs, Caballeros de la Quema, Bersuit Vergarabat, Attaque 77, León Gieco, Érica García, Virus y Molotov, entre otros.
"Por actitud, por ciertas acciones pioneras, por talento, se puede considerar a Sandro como el inventor del rock and roll argentino. (…) En la proyección hacia otros géneros, nunca perdió el ADN de origen. Y, en sus últimos tiempos, excedido de peso y crepuscular como el Elvis final, siempre se daba permiso para interpretar, gloriosamente, algún buen rock and roll", expresó el ya citado del Mazo. Y es así. Esa pasión por el rock nunca la perdió y lo acompañó hasta sus últimos días…
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