Todos enloquecieron cuando en el cierre con "Give It Away" los Red Hot Chili Peppers levantaron a los últimos rezagados que quedaban descansando en el pasto. A esta altura de la medianoche del sábado Anthony Kiedis ya estaba en cuero y la banda al fin sonaba como los fans clásicos esperaban.
En plan festival, la banda de California mimó a los argentinos con un "Olé olé olé" instrumental (rellenado por los cánticos de la gente) entre "Californication" y "By The Way".
Un rato antes en otro escenario, y en simultáneo con RHCP durante 50 minutos, Camila Cabello entretuvo a los más teens con sus canciones en inglés mechadas con frases en español, de esas que agradece el club de fans: "So beautiful, ¡qué hermosos son Argentina!".
I cant get over the crowd during In The Dark, this is insane i’m so proud #CamilaOnLollapalooza pic.twitter.com/RoL7xaIMri
— jas loves Camila (@adoringcabeIIo) March 17, 2018
Con un look Crepúsculo, mitad vampiresa, mitad lolita, la ex Fifth Harmony se contoneó entre bailarines, mientras la banda sonaba detrás de una cortina de humo. Los chicos contentos, misión cumplida para la nueva estrella pop cuando a la arenga de "si la saben canten conmigo" terminó con el hit "Havana".
Más temprano, luces medidas, una puesta austera y un dúo que sorprendió cuando la noche ya asomaba en el Hipódromo de San Isidro. No eran pocos los que esperaban ver a Royal Blood en el Main Stage 2. Algunos con conocimiento de causa, otros ansiosos por probar la novedad.
Un bajo, una batería y pura magia de Mike Kerr y Ben Thatcher, los ingleses que suenan como mucho más que dos sobre el escenario.
Si de sorpresas se trata, para Chance The Rapper nada fue imposible. Desde meter un insert de "Scooby Doo PaPa" (el hitazo viral de Dj Kass) y hacer bailar a todo el césped y más allá, hasta preguntar con total desparpajo: "¿Han ido ustedes a otros festivales?".
"Bardero" y querible, Chancelor Johnathan Bennett arrasó con su remera de Chicago, su enterito de jean y un carisma a prueba de balas.
Al espectáculo que hace de sí mismo, se le suma el swing de la trompeta y termina de hacer la diferencia un coro de cuatro cantantes que, como sirenas, amansaban a las fieras que enloquecía el bueno de Chance. El final de fuegos artificiales y papel picado fue lo necesario para enmarcar un recital que hizo saltar hasta a los más perezosos.
Otros que no decepcionaron fueron Imagine Dragons, aunque perdieran gran parte de sus espectadores a mitad de su show con aquellos que querían ocupar las primeras filas del de los Chili Peppers. ¿Si lo dieron todo? ¡Por supuesto! Mosh del cantante Dan Reynolds incluido.
Hardwell cerró una noche a todo EDM. Así Robert Van De Corput, el nombre real del Dj neerlandés, le puso electrónica al escenario 2 en una jornada en la que no faltaron estilos.
Por Marianela Insua Escalante
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