Entre torturada y romántica, con estilo de chica antigua y sexy, Lana del Rey no es lo que
parece. Con sus altas llantas, el pelo largo y gorrita de pibe chorro, Pablo Lescano tampoco.
Quizá estos dos talentosos artistas estacionados en veredas opuestas tengan mucho más en
común de lo que los simples mortales podemos observar.
"Siempre cuando bailas a ti se te ve la tanga", escucha la pobre Laura de parte del cantante de Damas Gratis cada vez que suena su hit más famoso. ¿Se horrorizará Lana del Rey al oír semejante comentario? Quizá su look vintage ni se despeine, cuando ella misma canta en "Cola": "Mi vagina sabe a Pepsi Cola". Y no se ruboriza.
Cuando la cumbia villera eclipsó a la romántica a fines de la década del 90 y comienzos de los
2000, reconocerse un "pibe cantina" no era celebrado en el ámbito del rock, pero con los años las fronteras musicales se fueron achicando y ambos mundos comenzaron a convivir. Tanto, que salieron excelentes producciones, tales como "Las tres Marías" junto a Andrés Calamaro, "El ángel de la bicicleta" con León Gieco y "Gente que no" con Fidel Nadal, entre otros cruces.
Por su lado, Lana, tampoco se queda atrás a la hora de colaborar con otros artistas. Mientras
preparaba la salida de su último trabajo Lust For Life, participó del tema "Party Monster" de
The Weeknd, al que también llamó para colaborar en su disco. Allí también compartió uno de sus tracks con Sean Lennon. El tema para el que invitó al hijo de John es "Tomorrow Never Came", en referencia (seguramente) a "Tomorrow Never Knows" de The Beatles.
"Si los negros bailan, es porque hago buena música, porque ellos no te bailan cualquier cosa.
Es muy jodido hacer bailar a los negros. Muy jodido. Muchos lo intentan y no les sale…", le
decía Lescano al periodista Daniel Riera en 2001 (para la revista Rolling Stone). El Hipódromo
de San Isidro será un nuevo desafío para este rey de la fiesta (a las 16.30) que le dejará el pasto
caliente a la bella Lana del Rey (20.45). Y el que no hace palmas, ya sabe.
Por Marianela Insua Escalante